Los servicios de transporte metropolitano atraviesan semanas caóticas por la Izquierda que, en cuenta regresiva, endurece su postura contra el gobierno porteño por asbesto en los vagones de la línea de subte B, además del reclamo por las dos jornadas de franco.
ALGUIEN DEBERÍA PARAR ESTO
La Izquierda, subtes, piquetes, la Corte y la Constitución
En cuenta regresiva por el calendario electoral, la Izquierda se acordó del asbesto en el subte B y genera un gran caos metropolitano.
Los paros rotativos durante este lunes 15 de mayo en todas las líneas están generando un colapso en trenes y colectivos.
Este reclamo se suma al que realizan los piqueteros del Partido Obrero y el Polo Obrero en calles y avenidas del microcentro, sobre todo la 9 de julio, aunque la modalidad de protesta se está replicando en las principales ciudades del país.
Así como el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti, planteó días atrás al Congreso Nacional hacer respetar la Constitución Nacional respecto a la moneda nacional y la emisión monetaria, ¿no es hora de comenzar a ponerle un freno institucional a la Izquierda por bloquear servicios esenciales y la libre circulación de los ciudadanos?
Es evidente que la desesperación de la Izquierda por la falta de candidato competitivo en las elecciones 2023 está generando comportamientos típicos de un espacio que busca sobrevivir.
Lo que no se puede explicar es la pasividad de los otros candidatos que ven cómo los piqueteros y gremialistas avanzan contra la ciudadanía a la que luego van a pedirle el voto.
Todo esto sin mencionar la crisis de neumáticos que generó y podría volver a generar el Partido Obrero, que controla el SUTNA, con el consecuente sobrecosto en el transporte por remarcaciones que se podrían haber evitado.
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