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PANORAMA

Javier Milei se quedó sin relato

Tras su paso en falso en Davos, el Presidente no logró construir una narrativa que lo saque del lugar incómodo en el que quedó.

A lo largo de los días posteriores a su discurso en el Foro Económico de Davos, en donde emparentó la homosexualidad con la pedofilia, Javier Milei no pudo construir una narrativa, un relato, que lograra sacarlo del lugar incómodo en el que quedó. El Presidente apenas arguyó que sus palabras fueron “maliciosamente” mal interpretadas por actores políticos que sólo quieren perjudicar a su gobierno y mantener privilegios. Para escudarse, además, se remitió a aquel postulado que define al liberalismo como “el respeto irrestricto al proyecto de vida del prójimo”. Lo había pronunciado en su primera intervención en el evento de la elite mundial, en 2024, pero lo dejó de lado en la visita de este año, cuando puso mayor énfasis en declaraciones rayanas con los discursos de odio que en la Argentina motivaron sendas denuncias penales en las que le imputaron al Presidente, como mínimo, el delito de discriminación. Habrá que ver si algún juez tiene ganas de indagar en ellas.

Las palabras de Milei en Davos, a lo que se agregó una agenda parlamentaria “anti woke” para derogar la figura del femicidio y los cupos de género en los puestos del Estado, puso en marcha la organización de una manifestación encabezada por los colectivos LGBTIQ+, que este sábado concentró a miles de personas frente a la Casa Rosada. La reacción del oficialismo fue tratar de desacreditarla calificándola de “política”, dado que se sumaron partidos políticos, organizaciones sociales y sindicatos opositores al Gobierno con consignas adicionales, y deslegitimarla acusando a sus participantes de no haber realizado protestas cuando se conoció la denuncia de violencia de género contra Alberto Fernández, o José Alperovich, exgobernador de Tucumán, fue condenado por abuso sexual de una sobrina, o por el asesinato del niño Lucio Dupuy, por el que fueron condenadas su madre y su pareja.

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La manifestación encabezada por los colectivos LGBTIQ+  se concentró en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada. 

La manifestación encabezada por los colectivos LGBTIQ+ se concentró en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada.

Pero Milei poco hizo por alejarse de la figura de intolerancia que dejó en Davos y que él dice que fue producto de interpretaciones malintencionadas. En su cuenta en la red X reposteó reiteradas veces mensajes sumamente ofensivos que caracterizaban la movilización como “a favor de la pedofilia y la violación de mujeres y niños”. Las expresiones de la diputada ultramileista Lilia Lemoine también fueron en la línea de vincular la autopercepción con el abuso de menores. Patricia Bullrich hizo lo propio cuando compartió la foto de una persona realizando una exhibición obscena en un monumento durante la marcha. La actitud del manifestante es reprochable, pero la ministra de Seguridad también incurrió en una falta cuando quiso caracterizar toda la protesta con ese caso aislado. Fue el mismo error que cometió Milei en Davos y parecen no aprender de él en el oficialismo, que prefirió tuitear sobre "principio de revelación" y que "Milei tenía razón". Infantilismos.

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Uno de los tuits compartidos por el Presidente en el que caracteriza la marcha de este sábado como "pro pedofilia". 

Uno de los tuits compartidos por el Presidente en el que caracteriza la marcha de este sábado como "pro pedofilia".

La única válvula de escape político que se le presentó a Milei ante la encerrona fue un hecho trágico: el asesinato de un repartidor de 20 años en el partido de Moreno cuando intentó ayudar a otra persona que estaba siendo atacada. Recibió 7 puñaladas de parte de un hombre con un largo historial criminal. El episodio generó una protesta frente al municipio que lidera la cristinista Mariel Fernández que terminó en desmanes y una represión de la policía bonaerense. Fue un filón que encontró el Presidente para atacar a Axel Kicillof, a quien le imputó “desidia, inoperancia y garantismo”. Aprovechó para sacar ventaja condecorando póstumamente a la víctima. El gobernador respondió acusando a Milei de hacer “marketing” con la tragedia, pero a la hora de defenderse optó por deslindar responsabilidades culpando de la “violencia social” al ajuste practicado por la Casa Rosada, que le quitó a la provincia, dijo, recursos para combatir la inseguridad. Kicillof también le dejó servido en bandeja sus críticos haberse mostrado en la marcha LGBTIQ+ apenas un día después de los sucesos en Moreno, dando la sensación de desconexión frente a un tema que es de extrema sensibilidad en la provincia que gobierna.

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La repetición de hechos delictivos en el Conurbano es una de las advertencias que Cristina Kirchner le hizo a Kicillof para desalentar el desdoblamiento de las elecciones en la PBA. De concentrarse la campaña en la agenda local -dice la exVice- episodios como el de Moreno se utilizarán como herramienta de desgaste permanente. El gobernador relativiza ese factor - porque ya lo ha enfrentado- y evalúa la separación, que fue reclamada por un grupo de intendentes con los que se reunió en Villa Gesell. Los jefes comunales proyectan mejores desempeños de esa forma y quieren además escapar a la ‘lapicera’ de la titular del PJ, lo que creen que lograrán si se desnacionaliza la elección. Kicillof aguarda a si se suspenden en el Congreso las PASO -este martes 04/02 se discutirá el proyecto en comisiones de Diputados- porque las primarias provinciales están atadas a las nacionales. De lo contrario, necesitará una ley de la Legislatura que requerirá de los votos del kirchnerismo y el massismo, que se niegan al desdoblamiento. Separar la elección legislativa local de la nacional difícilmente tenga otro destino que la ruptura con CFK. Mantener la sincronía, en cambio, mostraría al gobernador sometido a la voluntad de la exPresidente. Y si hay algo que Kicillof quiere, de cara a la carrera hacia 2027, es evitar su ‘albertización’.

Si se rompiera el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, donde es más competitivo, se le allanaría el camino a la LLA de imponerse en un distrito relevante no sólo por su peso electoral (casi 40% del padrón nacional) sino además por su representación simbólica: el resultado allí suele tener -con justicia o no- una lectura nacional. Facilitaría la victoria una confluencia con el PRO. En la reunión que encabezó Mauricio Macri el martes último se insistió en procurar una alianza, pero al mismo tiempo, cuentan, se va formando la idea sobre la posibilidad de competir solos o un frente diferente al que imaginaban al comienzo. En la Casa Rosada no parecen estar muy preocupados por lo que resuelva el macrismo, ya que tendría decidido ir sin él en los distritos de su interés: la Provincia y la CABA. El enfrentamiento con Jorge Macri es total. Patricia Bullrich acaba de romper el bloque oficialista porteño para ofrendarle 3 legisladores a Karina Milei. Quedarán bajo la tutela de Pilar Ramírez, brazo ejecutor de la hermana presidencial del asedio al macrismo de la Ciudad de Buenos Aires. Con el bloque ampliado, la secretaria general de la Presidencia se dio el gusto de expulsar a Ramiro Marra, uno de los fundadores de LLA y a quien había mermado de su influencia en el espacio libertario. De hecho, Ramírez -a instancias de Karina- había encabezado una rebelión contra Marra que terminó en la ruptura del bloque, algo que resultó habitual con los libertarios en distintas legislaturas.

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Ramiro Marra. Karina Milei finalmente lo echó de LLA. 

Ramiro Marra. Karina Milei finalmente lo echó de LLA.

En el comunicado que informó la expulsión se argumentó el voto de Marra a favor de una suba de impuestos incluida en el presupuesto porteño, que los libertarios de Karina votaron en contra. Pero eso ocurrió hace casi 2 meses. Los motivos del encono de la hermanísima con el financista serían varios y tienen larga data. En el campamento karinista hablan de un supuesto pacto de Marra con el PRO. En el del legislador, rechazan esa versión y adjudican la inquina a la poca tolerancia de la titular de LLA al alto perfil de Marra, que conllevaría un interesante potencial electoral, y su trato directo con el Presidente, a quien sigue tributando fidelidad.

La expulsión de Marra dividió aguas en el oficialismo, algo que se verificó entre los tuiteros que conduce Santiago Caputo, quien, dicho sea de paso, fue acercado a Milei por el propio legislador, a quien conoce desde los tiempos de la escuela secundaria. Tampoco hubo comentario alguno de Milei al respecto, que ni siquiera compartió el tuit del comunicado partidario. La salida forzada de Marra abre además un interrogante de cara al proceso electoral, dado que el legislador podría buscar renovar su banca. Una encuesta de Federico González le muestra un futuro promisorio. Señalado como un candidato sin partido, Marra obtiene una intención de voto del 18% (crece hasta el 23% en un escenario más reducido), siendo el 2do más votado detrás del radical filoperonista Leandro Santoro y arrasando a Pilar Ramirez, que araña menos de 2 puntos. Juega a su favor el sistema de boleta única, en el que pesan más los candidatos que los sellos partidarios. Aunque su desempeño no fuera el que muestra ese sondeo, la aparición de Marra como una oferta mileista alternativa representa un riesgo de fractura del electorado libertario que perjudique los planes de Karina Milei, quien se propone conquistar la CABA y terminar con la hegemonía macrista.

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