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Fabiola Yañez reapareció en redes sociales y mostró su nuevo hobbie

La ex primera dama Fabiola Yañez publicó una foto en su cuenta de Instagram luego de varios meses de silencio. En la imagen, mostró su nuevo hobbie.

"A todos, gracias por las muestras de solidaridad, y perdón a los que todavía no han logrado perdonarme, sepan que los entiendo..", reza una parte del último texto que la ex primera dama había compartido en sus redes sociales, específicamente el pasado 11 de agosto.

Sin embargo, este miércoles 18/12 Yañez reapareció, y no fue nada más y nada menos que con una foto en la que muestra su nuevo hobbie.

La imagen de Fabiola Yañez

“Nada como un lienzo en blanco para un nuevo comienzo… Gracias, Vivian Guggenheim @guggenheim_art por todo lo que enseñaste hace tantos años”, escribió la ex mujer de Alberto Fernández.

En la imagen se la ve de espalda con el cabello atado, una chomba blanca y jean y zapatillas, sentada frente a un gran lienzo blanco listo para pintar. Por su parte, sobre la persona a la que le agradeció públicamente en su posteo, se trata de la artista Vivian Guggenheim, es argentina, y en su perfil de Instagram detalla que da clases grupales privadas de pintura en Madrid, Toronto y Buenos Aires.

Embed - Fabiola Yañez en Instagram: "Nada como un lienzo en blanco para un nuevo comienzo… Gracias, Vivian Guggenheim @guggenheim_art por todo lo que enseñaste hace tantos años."

Una nueva entrevista

Además de su posteo en Instagram, este miércoles 18/12 también se publicó una entrevista de Fabiola en el medio español eldebate.com. "Alberto Fernández me quiere dejar en la calle, pero no tengo miedo", titula la nota la periodista Carmen Duerto, quien tuvo una larga charla con la ex primera dama.

A continuación, algunas de las preguntas y respuestas de la entrevista:

–¿Usted nunca denunció malos tratos?

–No, nunca porque tampoco tenía una idea de lo que me estaba pasando. Tan solo lo sabían la secretaria de Alberto Fernández y una ministra dedicada a estos temas. Cuando investigan a la secretaria del presidente, por el escándalo de los seguros, descubren esos mensajes que yo le había enviado pidiéndole ayuda. Obviamente ella tenía sus intereses y no me escuchó. Y la otra mujer, que ejercía de ministra de Género y Diversidad, tampoco. Yo tenía que dar una conferencia en Brasil sobre el rol de las mujeres dentro del poder, y me hice acompañar por esa ministra y aproveché para contarle mi situación e incluso le mostré fotos de los malos tratos.

–¿No fue al hospital para ser atendida por lesiones?

–No, porque cuando eso sucedía venían los médicos de la unidad presidencial para atenderme. El médico jefe presidencial ha sido uno de los que ha declarado que él sí vio los golpes que tenía. Sin embargo, la ministra dijo que no sabía nada y claro, es su palabra contra la mía.

–¿Siendo todas graves, cuál fue la peor agresión que recibió?

–Un día que habíamos discutido y estábamos en la habitación a oscuras, de pronto sentí un golpe fortísimo. Al día siguiente tenía un hematoma enorme en la cara.

–¿Las amenazas que recibía le hicieron temer por su vida?

–Las amenazas eran más psicológicas. Alberto me hostigaba diciéndome que se iba a suicidar. Incluso un día me llamaron para comunicarme que había muerto. Era un complot urdido para desesperarme. Era un mentiroso compulsivo, me mentía con otras relaciones que mantuvo estando conmigo, ahora siento que no me tenía ningún respeto.

–¿Cuándo usted decide tener a su hijo, ya estaba siendo maltratada?

–Sí, porque yo siempre le creía, igual que cuando me prometía que nos casaríamos, también sabía de mi deseo de ser madre y jugó con ese sentimiento. Quiso tener un hijo cuando a él le vino bien para su carrera política, como estrategia para dar una buena imagen. Cuando Francisco nació lo primero que hizo fue hacerse una foto con el bebé y dárselo a una mamantera, para que yo recibiera las críticas de mala madre que no quería amamantar al bebé.

–¿Por qué la pegaba y por qué lo aguantaba?

–Alberto es un hombre muy violento. El daño peor es el que te hace una persona que te manipula y te daña psicológicamente. Lo que más duele es la violencia psicológica que ha durado más de diez años.

–¿Denunciar al expresidente significa cortar sus recursos económicos?

–Sabía que enfrentarme a un expresidente era enfrentarme al poder y aunque me quedase en la calle tenía que denunciarle. Hay que tener mucha valentía y la tuve.

–¿Por qué se instala en Madrid?

–Porque así lo decide Alberto con engaños. Él estaba en plena campaña política y no me podía ir a vivir a otro país. No me dejaron irme hasta el dos de diciembre, después de ganar Javier Milei. Alberto se encarga de contratar un piso y es donde nos instalamos porque yo imagino que él pensaba que le nombrarían embajador de Argentina en España, a cambio de ayudar durante la campaña a Sergio Massa, nunca pensaron que ganaría Milei.

–¿Al presentar la denuncia se queda en la calle?

–Con la denuncia se me acaba todo. De un día para otro me quedo sin dinero, sin el seguro médico e incluso, sin el coche para los escoltas que, como ex primera dama, el gobierno argentino me pone. Mi vida ahora es dificilísima.

–¿Alberto era una persona con recursos?

–Según él, no. No tiene nada, todo es de prestado.

–¿El presidente actual Milei se ha ocupado de su caso?

–Más allá de los guardaespaldas, no he recibido ninguna llamada. Tampoco del embajador de mi país, sabiendo que estoy acá, jamás se ha comunicado conmigo.

Ahora estoy sacando fuerzas, que me las da mi hijo.