El gobierno porteño a cargo de Horacio Rodríguez Larreta, diferenciándose de la gestión nacional en materia de planes sociales, advirtió que aquellos beneficiarios del programa “Ciudadanía Porteña” que no aseguren la escolaridad efectiva de sus hijos, o sea aquellos que incumplan la contraprestación del plan social requerida podrían dejar de percibir el ingreso.
EN CABA
Planes sociales: se quitarán a quienes no vayan a la escuela
El Gobierno porteño decidió que anulará la vigencia de los planes sociales de las familias que no envíen a sus hijos a la escuela, la contraprestación exigida.
08 de agosto de 2022 - 22:47
La ministra de educación porteña Soledad Acuña junto a su jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta.
La medida que se anunciaría mañana (9/8), se aplicaría a partir de este segundo cuatrimestre. La idea es endurecer los requisitos para otorgar el certificado de regularidad de los alumnos.
Esta decisión se da en un contexto particular, en medio de la polémica por la “planera influencer”, las discusiones entre el Cristina Kirchner y los movimientos sociales en el manejo de los planes y el gasto exorbitante del Ministerio de Desarrollo Social Nacional, a cargo de Juan Zabaleta. Durante el año pasado gastó más de 7 billones de pesos en planes sociales, según datos públicos del Ministerio de Economía nacional.
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El Gobierno de Alberto Fernández, ante la polémica aseguró que duplicará los controles para determinar si los beneficiarios de los planes y las unidades de gestión que los administran en cada barrio y municipio, cumplen con la "contraprestación" de tareas o capacitación obligatorias previstas en la normativa vigente. Pero parece que Larreta se le anticipó.
En la actualidad son 41.699 los hogares porteños que reciben el programa “Ciudadanía Porteña”. La medida establece que sólo se otorgarán las constancias de “alumno regular” a aquellos estudiantes que, en cada bimestre, asistan un mínimo del 85% de los días efectivos de clase durante el ciclo lectivo.
En este sentido implica un control más estricto de regularidad escolar de los alumnos porteños ya que pasará de ser anual a ser bimestral, para verificar fielmente la asistencia de los chicos a la escuela.
“No se trata de castigar ni excluir, sino de apelar a la responsabilidad de los padres y de garantizar que los chicos concurran todos los días a clase”, aclaró el jefe de Gabinete del gobierno porteño, Felipe Miguel.
En los casos en los que el alumno pierda su condición de estudiante regular durante el bimestre, es decir si no asistió al mínimo de 85% de días efectivos de clases, podrá recuperarla durante el bimestre siguiente. Pero si el problema persiste en el siguiente trimestre, el beneficiario perderá la totalidad del beneficio.
"El mejor lugar en el que pueden estar los chicos y las chicas es en la escuela. Si no empezamos a tomar las decisiones que verdaderamente hagan la diferencia, no vamos a poder sacar al país adelante", expresó la ministra de Educación porteña Soledad Acuña.
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