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ELECCIONES 2021

La estrategia de Juntos por el Cambio para ir por "el 45"

Juntos por el Cambio busca dar el batacazo tras quedar en pole position en las PASO. El número mágico con el que mira 2023.

Juntos por el Cambio busca "el 45". No se trata de una remake de aquel 17/10 de 1945 que convirtió a Juan Domingo Perón en la figura política de mayor envergadura en la Argentina de entonces lo que está en el objetivo de la coalición opositora. No. La meta es distinta, pero no por ello carece de ambición. JxC busca alcanzar el 45% de los votos a nivel nacional el próximo 14/11, cuando se celebren la elecciones legislativas.

Inesperadamente, incluso para el mismo espacio, los cambiemitas quedaron en pole position cuando lograron el 40% en todo el país en las PASO -apalancado por el 38% en la provincia de Buenos Aires- relegando al oficialismo a un 2do lugar y sumergiéndolo en una de las crisis institucionales más pronunciadas de los últimos años.

A partir de ese resultado que hace poco parecía una hazaña improbable es que el conglomerado opositor buscará tocar el número mágico, que si se repitiera en 2023 lo pondría nuevamente el poder. Por ahora, eso es ciencia ficción. Queda la general de noviembre, primero.

Evitar irregularidades

Para esta instancia, JxC pretende, por un lado, evitar eventuales maniobras fraudulentas que luego repercutan en la cantidad de votos. Por ello ajusta la fiscalización, comprometiendo incluso a figuras de primer nivel en la tarea luego del motus propio de Ricardo López Murphy en la Capital Federal.

De todas formas, la preocupación principal del espacio opositor está en los municipios del Conurbano, donde esperan que el peronismo despliegue una aceitada maquinaria luego del cimbronazo del 12/09.

El operativo por la transparencia también incluye un comité que recogerá eventuales irregularidades para denunciarlas. Esto fue anunciado por Patricia Bullrich la semana pasada.

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La foto "de unidad" de Juntos por el Cambio. 

La foto "de unidad" de Juntos por el Cambio.

Menos atomización

Por otro lado, los esfuerzos de JxC estarán enfocados en consolidar los votos obtenidos en las PASO evitando fugas. Una encuesta de Aresco difundida en las últimas horas muestra que María Eugenia Vidal estaría perdiendo un punto en relación al 48% conseguido por todas las listas del capítulo porteño cambiemita. Cabe preguntarse si la convocatoria a Marcos Peña, exjefe de Gabinete de Mauricio Macri, pero más que nada eficiente estratega de campañas responde al algún tipo de inquietud en ese sentido.

Hay, además, movimiento también en el interior del país para reducir la fragmentación opositora. Tras negociaciones, se consiguió que socios del espacio a nivel nacional que compitieron por fuera en La Rioja y Formosa dieran un paso al costado. Se trata de distritos donde se impuso el Frente de Todos.

En La Rioja, Julio Sahad, del PRO, anunció que se baja de la competencia en noviembre. Había obtenido el 3er puesto, detrás de Cambia La Rioja, que contaba con el apoyo nacional.

En Formosa, la peronista Gabriela Neme, que jugó con el respaldo de la Coalición Cívica de Elisa Carrió, también dio un paso al costado en pos de no atomizar el voto opositor a Gildo Insfrán. Neme había conseguido el 19% de los votos, lo que aún así resultaba insuficiente para obtener una de las 2 bancas en juego.

De sumar los votos de Neme, el cambiemita Fernando Carabajal podría competirle de igual a igual a la lista gildista, encabezada por Gustavo Fernández Patri, con cifras en torno al 48%.

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