La estafa que te hace devolver dinero que nunca pediste

Estafa virtual usa códigos fraudulentos para robar datos bancarios.

Una vez más, los clientes del Banco Santander, se encuentran en la mira de ciberdelincuentes, quienes utilizan mensajes de texto fraudulentos para acceder a cuentas bancarias y vaciar los ahorros de sus víctimas. El modus operandi de esta estafa es tan sutil como efectivo: los usuarios reciben un SMS que aparenta ser oficial, informándoles sobre un préstamo depositado por equivocación en su cuenta.

¿Te llegó un mensaje de tu banco avisándote sobre un depósito que nunca solicitaste? Cuidado, podrías estar frente a una trampa digital meticulosamente elaborada. María Aperador, criminóloga y referente en seguridad informática, recientemente destapó esta nueva estafa conocida como "el préstamo equivocado", que ya se cobró numerosas víctimas desprevenidas.

A diferencia de otros engaños, esta táctica aprovecha la confianza que los usuarios depositan en sus entidades financieras. El fraude está tan bien fabricado que incluso las personas más precavidas pueden caer sin darse cuenta de que están entregando las llaves digitales de su cuenta bancaria.

El paso a paso de la estafa que vacía cuentas

Todo comienza con un inocente mensaje de texto. El celular vibra, notificando la llegada de un SMS aparentemente enviado por Santander. El texto alerta al cliente sobre un supuesto préstamo acreditado erróneamente en su cuenta, advirtiendo sobre los intereses y cargos que este error generará si no se soluciona inmediatamente.

La perversidad del engaño radica en la urgencia que genera. El usuario, desconcertado por "recibir" dinero que nunca pidió, se apresura a responder para evitar problemas. Es entonces cuando queda atrapado en la telaraña.

Al contestar el mensaje, los estafadores solicitan datos personales y códigos de seguridad, justificando este pedido como un requisito indispensable para revertir la supuesta transferencia equivocada. Pero el verdadero golpe maestro llega después, cuando instruyen a la víctima a marcar en su celular el código 21 seguido de un número específico otorgado por ellos.

Este simple acto, aparentemente inofensivo, desencadena una catástrofe financiera. El código hace que todas las llamadas entrantes se desvíen al estafador. A partir de ese momento, cualquier llamada —incluidas las del banco intentando verificar movimientos sospechosos— serán interceptadas por los delincuentes, quienes responderán simulando ser el dueño de la cuenta.

La estrategia no solo busca vaciar las cuentas, sino también utilizar la identidad de las víctimas para cometer delitos financieros adicionales. Según explicó Aperador, los usuarios afectados podrían verse involucrados en esquemas de lavado de dinero sin darse cuenta, sumando problemas legales a la ya dolorosa pérdida económica.

Cómo evitar ser suplantado por ciberdelincuentes

Para evitar caer en las redes de estos ciberdelincuentes, expertos en seguridad recomiendan:

Nunca compartir información bancaria por SMS o correo electrónico, independientemente de que tan oficial parezca el remitente. Los bancos jamás solicitan estos datos por estos medios.
Evitar abrir enlaces desconocidos, especialmente aquellos que piden acciones urgentes relacionadas con tu cuenta.
No ingresar códigos sospechosos en tu teléfono sin verificar previamente su función. Códigos como el 21 pueden redireccionar tus llamadas a otros números.
Habilitar todas las notificaciones de seguridad que ofrece tu banco para recibir notificaciones instantáneas de movimientos en tu cuenta.
Verificar siempre el origen de las comunicaciones bancarias.

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El auge de este tipo de fraudes evidencia el ingenio creciente del ciberdelito. Lo que antes eran correos mal redactados con errores evidentes, hoy son operaciones meticulosamente planificadas que explotan no solo vulnerabilidades tecnológicas sino también psicológicas. Es por ello que la mejor defensa sigue siendo la prevención y la desconfianza.

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