Sara Oyuela, la anciana que había sido noticia el 21 de abril de 2020 por haber hecho lo que unos cuantos querían, romper la cuarentena obligatoria que regía por el Covid-19 en ese entonces. Se la conoció como la primera "rebelde" ya que salía a tomar sol a los bosques de Palermo cuando las únicas personas que tenían permitido circular eran los trabajadores esenciales. A pesar de haber sido advertida por la policía de la Ciudad quienes intentaron que Sara se limitara en su tiempo de ocio. Fue su marido quién se encargó de comunicar a los medios que la señora falleció esta semana.
LA JUBILADA REBELDE
Falleció Sarita, la anciana adicta al sol en pandemia
El marido de la anciana que había roto la cuarentena obligatoria en el 2020 para tomar sol, confirmó su fallecimiento
"Sarita" de 86 años, concurrió al parque con su reposera amarilla y blanca a un mes de haber comenzado el aislamiento social, preventivo y obligatorio, convirtiéndose de esta manera en símbolo del hartazgo que provocaron las restricciones del aislamiento. Cuando la policía se acercó de forma amenazante les habría dicho "no la queremos llevar detenida" a lo que contestó:
La jubilada había ofrecido una entrevista a través del portero de su departamento a un medio reconocido en el que afirmó:
En la misma entrevista, se encargó de no mostrar arrepentimiento alguno por su comportamiento y se mostraba decidida a continuar con su rutina diciendo "No me arrepiento de nada, lo volvería hacer, por supuesto. Yo no hice nada de malo, soy una mujer responsable, que se cuida y toma los recaudos, pensá que soy población de riesgo. Todavía estoy esperando las disculpas por el maltrato que tuvieron los policías hacia mí, que estuvieron tan cerca que corrí el riesgo de contagiarme". Y agregó:
Su enfrentamiento con la policía de Larreta
Oyuela había dicho "No están cuidando nada. Son cuatro estúpidos metidos en un patrullero a los que le tengo que pagar yo con mis impuestos para que hagan estupideces en lugar de estar en lugar donde se cometen las aglomeraciones y la gente se contagia". Y continuó:
Respecto a el día en el que la policía la increpó dijo: "Me estaba recontra cuidando. Los rayos ultravioletas son buenos, lo malo es estar encerrado porque no tengo balcón". Incluso intentaron convencerla que desista de su acción pidiendo colaboración a su marido, pero a modo de chascarrillo les contesto:
Finalmente la abuela, después de media hora, se puso un par de guantes de látex, un barbijo, levantó la reposera y se retiró. Los policías la siguieron e intentaron detenerla pero terminaron labrando un acta en el que consta que Sara quedó imputada por violar la cuarentena establecida por el Gobierno.