Eutanasia: La droga para el suicidio asistido de Alain Delon

Recientemente, el actor Alain Delon expresó su deseo de morir mediante una eutanasia programada. Tras las declaraciones del actor francés, un medio brasileño dio detalles de cómo será el procedimiento: recibiría la inyección que se utiliza para la pena de muerte.

Según informa el medio 'R7', la ley suiza requiere que de su manifestación expresa realizada en más de una ocasión. Además, debe presentar una enfermedad incurable y encontrarse en una situación de angustia física o psicológica, distinta de la depresión.

En lo que respecta a la droga suministrada, indicaron que sería el pentobarbital sódico, un fármaco que en Estados Unidos se utiliza como inyección letal para los condenados a muerte.

Por último, destacaron que desde 'Dignitas', la organización suiza sin fines de lucro dedicada a la ayuda al suicidio asistido, aclaran que "este proceso es absolutamente libre de riesgos e indoloro".

El pedido del sex symbol europeo, Alain Delon, a su hijo de que lo ayude a morir a través de la eutanasia lo confirmó el propio Anthony Delon en una entrevista con la radio francesa 'RTL'. Según explicó el joven, su padre empezó a considerar la muerte asistida, luego de haber visto a su exesposa Nathalie Delon luchando contra el cáncer de páncreas.

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El sex symbol europeo, Alain Delon, pidió a su hijo de que lo ayude a morir a través de la eutanasia.

Si bien su madre no utilizó este método, habían organizado todo por si era necesario asistirla en sus últimos días.

En una reciente entrevista para un canal de televisión francés, el actor había explicado que estaba a favor de la eutanasia, porque, además de ser legal, le parecía "lo más lógico y natural".

"En un momento dado, la persona tiene derecho a partir en paz, sin pasar por hospitales, inyecciones y demás…", declaró el actor francés que sufrió un doble derrame cerebral en 2019.

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Nathalie Delon y Alain Delon, cuando aún estaban casados, en los años 60.

Muerte digna, en la Argentina

En la Argentina, existe la ley de la muerte digna y si bien no promueve la eutanasia, "permite que la persona puede dejar firmado qué acciones se quieren permitir y cuáles no ante determinados pronósticos. Por ejemplo, si acceder a medidas de reanimación o no", dijo Miguel Acánfora (M.N. 52.023), especialista en Gerontología y Geriatría y en Medicina Física y Rehabilitación.

La eutanasia es la práctica de terminar intencionalmente con la vida de uno para aliviar el dolor y el sufrimiento. En algunos países, este procedimiento está permitido, mientras que, en otros, está prohibido. Varios países también permiten la eutanasia pasiva. Esta forma de eutanasia se produce por una omisión o retirada del tratamiento necesario para mantener vivo al paciente.

La palabra eutanasia proviene del griego antiguo que significa "buena muerte". El primer uso del término se atribuye al historiador Suetonio, que describió cómo el emperador Augusto, que "murió rápidamente y sin sufrir en los brazos de su esposa, Livia, experimentó la eutanasia que había deseado".

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Alain Delon protagonizó alrededor de 80 películas.

Derecho a elegir cómo morir

"La cuestión del derecho a elegir cómo morir, debería invitarnos, como sociedad envejeciente, a preguntar a cada persona dependiente de los fármacos, maquinarias, familiares o, peor aún de extraños, qué valor le da a la vida. Los esfuerzos médicos y descubrimientos farmacológicos son bien recibidos por la humanidad, pero no pueden constituir una obligación para cada humano", planteó Silvia Perelis (M.N. 20.404), psicóloga especialista en gerontología.

"Es un tema sumamente importante, con muchísimas aristas. Soy muy respetuosa de lo que cada persona siente ante una enfermedad, ante el envejecimiento, a la cercanía de la muerte o al cansancio de vivir. Aprendí a acompañar y a no juzgar, por lo que es difícil simplificar el tema en una opinión, pero me gustaría vivir en un mundo donde las opciones al final de la vida incluyeran la muerte voluntaria", afirma la abogada Susana Ciruzzi, miembro del Comité de Ética del Hospital de Pediatría Prof. Dr. Juan P. Garrahan.

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A nivel mundial, la eutanasia es legal en 7 países: Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Nueva Zelanda, España, Países Bajos y Colombia.

Michel Roland, médico de eutanasia (LEIF) en Bruselas y miembro de la Association Pour le Droit de Mourir Dans la Dignité (asociación por el derecho a morir con dignidad), explica cómo la eutanasia cambió en los últimos 40 años de una forma clandestina, pero humana, de poner fin a la vida, a un marco legal que ofrece la posibilidad de una despedida digna con toda apertura y sin repercusiones legales para el médico tratante o la familia del paciente.

En los países donde la eutanasia es legal, por ejemplo, los Países Bajos, Bélgica, Canadá, Luxemburgo, Colombia y Nueva Zelanda, se les permite selectivamente la práctica a los pacientes que sufren de "dolor insoportable con poco potencial de mejora médica".

En Suiza, uno puede elegir el suicidio asistido con la ayuda de un extraño que no tiene un "motivo egoísta", como la herencia, independientemente de la edad o el dolor sufrido. Hay agencias que conectan a las personas que quieren la eutanasia y los hospitales.

"En la Argentina, hablar de muerte voluntaria es distinto. Las sociedades son distintas. En Canadá, por ejemplo, están garantizados los cuidados paliativos, cosa que no ocurre en nuestro país. Hoy, menos del 14% de las personas que lo necesitan accede a estos cuidados, a pesar de estar contemplados en el Programa Médico Obligatorio (P.M.O.)", plantea Ciruzzi.

Las conclusiones de una encuesta transversal entre el público en general encontró evidencia de que la edad, el nivel de educación, la orientación política y el lugar de residencia tienen un impacto en las opiniones de las personas sobre la eutanasia. El 77% de los encuestados piensa que los procedimientos de retención y retiro del tratamiento que prolonga la vida deben estar regulados por la ley debido al temor al abuso.

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