CÓRDOBA. El ganador de las elecciones 2023 en Córdoba, Martín Llaryora, no solo se quedó con la gobernación de la provincia, sino también con todo un aparato provincial que, en la balanza nacional, pesa y mucho. Atento a ello, el intendente de Córdoba dio a luz, en la madrugada del lunes 26/6 al ‘llaryorismo’, la nueva ola que va a dar que hablar desde la provincia mediterránea.
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Elecciones 2023: Llaryorismo, nuevo árbitro nacional
Las elecciones 2023 en Córdoba dieron a luz a una nueva corriente. Quedó dentro del espacio que podría definir al ganador.
La frontera marcada por el sanfrancisqueño para separar la “vieja guardia” de la nueva generación fue contundente. La principal diferencia posiblemente sea la apertura expansiva de un PJ cordobés que ahora será más permeable en favor de una gestión más abarcativa.
Con esa y otras distancias evidenciadas, Martín Llaryora comenzó desde el minuto cero a construir su propia identidad como así también su autoridad. Claro, la emancipación de Juan Schiaretti era inevitable y necesaria.
Al mismo tiempo, el actual gobernador cordobés lanzó su campaña nacional de cara a las elecciones 2023. Con una carta de intención, aseguró que necesita de un frente amplio para encarar una “nueva Argentina” que deje atrás los ciclos de crisis.
En ese sentido, lo lógico sería que el llaryorismo acompañe a su mentor al menos hasta las PASO. Mucho más teniendo en cuenta que la campaña de Martín Llaryora continuará al menos hasta el 23 de julio, cuando se juegue la municipalidad con su candidato Daniel Passerini.
No obstante, el nacimiento del llaryorismo se dio en un contexto de tensión, justamente, con la ‘vieja guardia’ que hoy impulsa a Juan Schiaretti como precandidato. Además del fallido conteo de los votos a cargo de la Justicia Electoral, hubo otros cortocircuitos que se sumaron y terminaron adelantando el trabajo de parto que Llaryora hubiera deseado tener en otro contexto (una victoria más holgada).
Los términos de la emancipación no fueron los mejores y, así, se desataron dudas sobre el soporte que prestará el nuevo movimiento a la aventura nacional de Schiaretti. Esa misma aventura que, sin dudas, hizo crecer a Luis Juez en votos a partir del acercamiento del ‘Gringo’ a un sector de Juntos por el Cambio.
Al respecto, Llaryora buscó despejarlas y aseguró su apoyo total a Schiaretti en las PASO. “Queremos que Juan sea presidente”, dijo el nuevo gobernador ante la consulta de la prensa post domingo electoral.
Para Schiaretti, el apoyo del llaryorismo pasó a ser vital. El ‘Gringo’ cuenta con los votos cordobeses para alcanzar el 1,5% indispensable para pasar a las elecciones 2023.
Hasta ese momento, la sociedad estaría asegurada. Sin embargo, el horizonte no termina en agosto, sino en octubre.
Cabe recordar que la misión de Schiaretti, en la práctica, es construir un espacio de poder para ofrecerlo en caso de la entrada de un nuevo gobierno. En ese sentido, podría amalgamarse a una eventual gestión de Horacio Rodríguez Larreta.
Respecto a ello, Llaryora dejó puertas abiertas. De hecho, se mostró dispuesto al diálogo con todos los espacios, incluso con aquellos que se postulan como competidores de la presidencia.
“Horacio Rodríguez Larreta podría ser una persona para sumar. Como también otros gobernadores justicialistas. Diego Santilli y Juan Curuchét también. Sergio Massa es un amigo”, explicó pintando un mapa de las distancias con los diferentes espacios.
De cualquier manera, insistió con su apoyo a Schiaretti. “Yo creo que voy a tener una gran relación con el próximo gobierno nacional porque va a ser de Juan Schiaretti. El armado es anti K. Si Schiaretti integra un frente de frentes, tendría que haber un nombre distinto. La estrategia nacional me la marca Juan (Schiaretti)”, aseguró.
Así las cosas, Martín Llaryora también comenzó a marcar rumbo a nivel nacional. Su idea es que el “partido cordobés” no se limite a las fronteras provinciales, sino que comiencen a echar raíces en otros pagos.
Para ello, el nuevo gobernador de Córdoba aumentará considerablemente su exposición nacional. Su aparición en los canales de tirada mayor será constante rumbo a las PASO, como promotor de Schiaretti pero más aún como promotor propio.
En ese periplo, Llaryora intentará hacer saber que Córdoba se abrió, dando por terminada la etapa de la “isla”, que supo inaugurar José Manuel de la Sota tras el quiebre con el kirchnerismo.
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