Netflix hizo tendencia en las últimas horas al estafador de Tinder. Pero la Argentina tiene su caso local: Roberto Bello, " el gigoló de Zona Norte" que al igual que Simon Leviev, el protagonista del documental "El estafador de Tinder", seducía a sus víctimas, les sacaba información y luego inventaba historias para que le entregaran dinero.
EL CASO ARGENTINO
El estafador de Tinder: El increíble "gigoló de Zona Norte"
En Netflix fue tendencia el estafador de Tinder. Pero Argentina tiene su versión local de mujeres seducidas y estafadas por este "gigoló de zona norte"...
No fue hace mucho y cayó en 2019 tras la denuncia menos pensada: provino de una de sus víctimas, tras ser alertada por el hermano del estafador, a quien también lo embaucó.
El modus operandi de este 'estafador de Tinder' era seducir a las víctimas, diciéndoles que tenía autos de lujo y propiedades en cientos una decena de barrios cerrados, entablar una relación para sacarles información e inventaba historias dramáticas para más tarde robarle dinero a mujeres.
El estafador de Tinder argentino fue denunciado por primera vez en 2018. Los cargos no solo eran por estafa, sino por violencia de género. La mujer lo acusó de haberla encerrado para sacarle dinero, en un acto desesperado del delincuente, luego de que ella descubriera que todas sus historias se trataban de una farsa.
"En los mensajes de WhatsApp que el sospechoso les enviaba a las víctimas y que fueron incorporados al expediente se mostraba como una persona muy romántica y que generaba empatía con las mujeres con las que comenzaba a salir", explicó una fuente judicial cuando se inició en 2019 la causa en su contra.
El paso a paso del estafador argentino
Roberto Bello llevaba a las mujeres que conocía en Tinder a lugares elegantes y caros. Después de una primera salida la relación continuaba y el "gigoló de zona norte" las invitaba a conocer sus supuestas casas en exclusivos countries y barrios cerrados.
Al igual que en el documental de Netflix, una vez que ya existía una relación amorosa y de confianza empezaba la segunda etapa de su plan criminal. En su modus operandi, el estafador de Tinder seducía a sus víctimas y luego, mediante engaños, les sustraía las tarjetas de crédito y dinero en efectivo en moneda extranjera.
La denuncia menos pensada
La mujer de 40 años, que vive en un country de Pilar y que ejercía como profesora, descubrió las malas intenciones del gigoló, gracias a la ayuda del hermano de Bello, quien había dicho que Roberto era "un estafador que buscaba solteras con cierto poder adquisitivo para tener una relación, que resultaba falsa, sólo para sacarles dinero, a ellas y a sus familiares".
Para entonces, al menos a ella la había convencido para que le entregue unos US$30.000. "'Uno cree que lo que la gente dice es mentira', llegó a confesar luego la víctima. Está claro que el sospechoso sabe jugar con la psicología de la gente", decían en ese momento.
La denunciante, quien estaba en pareja con el estafador de Tinder, contó que los dos discutieron y le aseguró a los fiscales de la UFI de Género de Pilar, Manuel Cayuela y Victoria Santamaría que el estafador, "la golpeó, se cayó una copa al piso y ella se cortó la pierna, y él hasta le puso un cuchillo en el cuello y la amenazó de muerte". Afortunadamente, escapó y se refugió en la casa de una vecina.
La detención del "gigoló" y la estafa por US$30.000
Finalmente, Roberto Bello fue detenido, bajo las acusaciones de "lesiones leves agravadas por el vínculo y por ser cometidas por un hombre hacia una mujer en un contexto de violencia de género, y amenazas calificadas por uso de arma".
Además de la denuncia por violencia de género, el "gigoló de zona norte" estafó a la profesora por 30.000 dólares y a otra víctima por 18.000
En el allanamiento que la Policía realizó a su casa en diciembre pasado, encontraron un neceser gris, somníferos varios, fotocopias de DNI, pasaporte y tarjetas de crédito a nombre de diversas mujeres. Además, hallaron papeles de transferencias de varios autos de alta gama, como dos Mercedes Benz (modelo B200 Blue Efficiency y modelo GLK 300 4 Matic) y un Peugeot 208.
Más denuncias
Entre las demás acusaciones que recibió Roberto Bello, se encuentra una efectuada en noviembre por una mujer de Núñez, quien lo denunció por haberle dado un vaso de gaseosa, con somníferos. Cuando la mujer despertó, el 'estafador de Tinder' no estaba y le faltaban US$5.000.
En septiembre de 2019, otra víctima lo acusó de ser engañada mediante cuentos e historias falsas. El hombre le pidió dinero y ella le entregó US$15.000.
El documental de Netflix
El documental de Netflix, 'The Tinder Swindler' ("El estafador de Tinder"), cuenta el caso de Simon Leviev, un hombre que, ante las mujeres que conocía en la aplicación de citas, se mostraba como un joven y exitoso magnate que viajaba en aviones privados y se hospedaba en los hoteles más costosos. Sin embargo, esa vida de lujos solo era posible gracias a los miles de dólares que, a través de engaños, les sacaba a las mujeres que conoció en la plataforma.
En la estafa internacional de Simón Leviev, apenas tres mujeres lograron romper el silencio y denunciar lo que habían vivido. En el caso argentino sucedió algo similar: la denuncia de una víctima en 2019 dio inicio a una investigación en la que se comprobó el relato de la mujer y llegó a la conclusión de que el estafador acumulaba denuncias de características similares por lo que fue acusado del delito de estafas en perjuicio de dos mujeres.
En diciembre del año pasado, el hombre volvió a ser detenido acusado de haber golpeado fuertemente a dos de sus parejas, la profesora de 40 años, y otra mujer, enfermera, de 32. Tras el arresto, se determinó que estaba prófugo por una decena de estafas, la mayoría contra mujeres con las que entablaba una relación amorosa.
En ese contexto, se determinó que Roberto Bello tenía causas abiertas en su contra en CABA, Pilar, Morón y de San Martín.