CÓRDOBA. Para la ciudad de Córdoba, la inseguridad será un tema central en el año electoral que recién comienza. A dos meses de dar comienzo al calendario, la capital provincial y segunda ciudad más poblada del país por detrás de CABA se ve inundada de casos de robos y homicidios, siguiendo con la ola de crímenes que azotó en el 2022.
INSEGURIDAD
Córdoba bajo terror y rumbo a Rosario en año electoral
Córdoba vive un arranque de año muy complicado en materia de seguridad. 26 muertes violentas y cientos de asaltos atormentan a la capital.
Con la Policía desbordada, día a día se conocen decenas de sucesos que, en el último tiempo, fueron aumentando en frecuencia como en nivel de violencia. Muchas veces, sin sentido.
En ese orden, Córdoba lleva anotados al menos 26 homicidios en tan solo dos meses, avizorando un 2023 que probablemente supere en violencia al insufrible 2022. Y va rumbo firme a pasar el 2020, uno de los peores años de la historia con 114 crímenes en una ciudad que históricamente se caracterizó por ser “más tranquila” que otros centros urbanos.
Si bien aún está lejos de Rosario, Córdoba no quiere verse en ese espejo, y mucho menos en un año electoral. Según las encuestas más recientes, los votantes ponen en el podio a la inseguridad como materia central a resolver.
Otro dato que pinta de cuerpo entero la situación en Córdoba es la cantidad de sospechosos muertos en contextos criminales. Al menos 10 presuntos ladrones fueron abatidos el año pasado por vecinos o víctimas, evidenciando que la autodefensa es una tendencia que se va marcando ante la falta de respuesta estatal.
Al respecto, altos comandos de la Policía de Córdoba admitieron durante 2022 un sobrepaso de las capacidades para dar respuesta a todos los episodios de inseguridad que se suceden. Fundamentalmente por falta de efectivos a partir de la disposición de una especialización en la formación (tardan más en graduarse) tras la muerte del joven Valentino Blas Correas.
Hasta tanto no se pueda reforzar la fuerza con sangre nueva, la respuesta efectiva parece complicarse. Aunque en un año electoral, la reacción no tardaría en llegar como en uno regular.
Para poder contener la ola de delitos, Córdoba dispuso una nueva política activa que incluye redadas masivas en sectores de la ciudad. Así, la Policía busca optimizar el uso de los recursos disponibles que, de manera pasiva, reducen su presencia por su falta de volumen.
En lo que va del 2023, se llevaron a cabo al menos tres megaoperativos de saturación en los que se secuestraron productos robados, además de detenciones de sospechosos vinculados con diferentes delitos. Y esta mañana sucedió el cuarto, sobre la zona oeste de la capital provincial.
La estrategia policial deja al desnudo la masividad del problema. Con miles de efectivos dispuestos en los operativos, el tamaño del delito queda al descubierto.
Políticos al ataque, pero tarde
Con las elecciones en juego, la inseguridad pasó a ser central también en la agenda de los mayores espacios que se disputan la provincia. El oficialismo peronista y Juntos por el Cambio decidieron tomar el toro por las astas, aunque con demora.
Para el PJ, y su candidato Martín Llaryora, el refuerzo en la táctica de seguridad será crucial. De hecho, el actual intendente de Córdoba fue el primero en animarse a mezclar seguridad y municipalidad, dando el puntapié inicial a una política que podría seguir el rumbo en el que terminó CABA con su Policía Metropolitana.
Si bien la decisión llegó en el último año de su gestión, el candidato dispuso la coordinación de un esquema de prevención con intervención de agentes municipales. El mismo está siendo probado en un área puntual de la capital como el Parque Sarmiento y, en caso de disminuir el delito, el candidato tendría planeado proponerlo como una medida para toda la ciudad y modelo para toda la provincia.
Además del recurso humano, el plan demanda insumos como cámaras, vehículos y otros ítems de contención para disminuir los casos en centros urbanos. Aunque todo ello es incipiente y, probablemente, pase para ser concretado en 2024.
En la vereda de enfrente, Juntos por el Cambio, la inseguridad es una crítica central para el Gobierno provincial. De hecho, los opositores consideran que puede ser el talón de Aquiles para el peronismo en Córdoba.
Tanto Luis Juez como Rodrigo De Loredo (ambos precandidatos) arrastrarán una política muy similar a la propuesta por Patricia Bullrich durante la gestión de Mauricio Macri en caso de quedarse con la provincia. Los cambiemistas saben que la seguridad fue una de las pocas gestiones que quedaron en el recuerdo positivo durante esos cuatro años y buscarán sacarle provecho a ello.
Así las cosas, la seguridad o inseguridad será una de las mayores batallas electorales en un centro urbano como Córdoba. El espejo latente de la gemela Rosario está presente y, si bien está lejos, es solo cuestión de tiempo para que el descontrol se apodere de las calles.
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