CÓRDOBA. En un hecho insólito e histórico, Córdoba ganará un protagonismo sin precedentes dentro del Vaticano y la Iglesia Católica. Con dos representantes, la provincia mediterránea tendrá fuerte presencia en el cuerpo de cardenales, cuya responsabilidad es, entre otras, elegir al próximo Papa (por fallecimiento o renuncia del actual, Francisco).
IGLESIA
Córdoba gana terreno en el Vaticano y elegirá al nuevo Papa
Córdoba tendrá dos hombres clave dentro del Vaticano. Tendrán el poder de elegir al próximo pontífice. La política mira de cerca.
29 de septiembre de 2023 - 10:54
Francisco suma a dos cordobeses al Vaticano.
El capitalino Ángel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba, y Víctor Manuel “Tucho” Fernández, oriundo de Alcira Gigena y titular del estratégico Dicasterio para la Doctrina de la Fe, serán designados cardenales por Jorge Bergoglio el próximo sábado, en lo que constituirá un hecho sin precedentes a nivel provincial y nacional.
Además de los cordobeses, también será investido el capuchino Luis Dri (96), quien por ser mayor de 80 años no participará de los cónclaves para la elección del próximo pontífice. Algo que también ocurre con el cordobés Estanislao Karlic.
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Dentro del cuerpo de cardenales ya se encuentran Mario Poli y Leonardo Sandri. Todos ellos en edad, son electores y elegibles para ser los próximos pontífices.
La cantidad de argentinos en el cuerpo de cardenales del Vaticano responde a una política de Francisco, por la cual se busca abrir al mundo el comando eclesiástico, que tradicionalmente estuvo reservado para los europeos. Así, tras la ceremonia los electores serán 137 (aunque el número se seguirá moviendo a medida que se vayan jubilando): 53 de Europa, 39 de América (15 de América del Norte y 24 de América Latina), 19 de África, 23 de Asia y 3 de Oceanía.
Tanto Rossi como Fernández ocupan papeles preponderantes en la ceremonia de designación. El primero por haber conocido a Bergoglio en sus años más jóvenes. Y el segundo por ser el jerárquico argentino más alto luego del Papa en la iglesia.
La designación será seguida muy de cerca por la política argentina. De hecho, estará presente el gobernador Martín Llaryora, quien llegará al Vaticano con intenciones de dialogar con Francisco.
Llaryora espera que las elecciones de octubre lo hagan avanzar casilleros en la interna peronista. Con una renovación generacional en marcha, el cordobés espera imponerse a la tradicional hegemonía kirchnerista, y un espaldarazo papal sería un elemento contundente para lograrlo.
Así, la llegada de los dos cordobeses a las alturas vaticanas no es un dato menor para pensar en el provenir de Argentina. Muchas de las obras que hoy contienen el 40% de pobreza que hay en el país son propias de la Iglesia, volviéndose una pieza clave de la infraestructura social en un territorio devastado.
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