Andrés "Pillín" Bracamonte se hizo millonario pero Rosario Central tuvo sus horas más oscuras

Su historia estuvo marcada por la violencia y los tiros para sostenerse como "capo" al punto que el que le quitó la vida fue el trigésimo atentado en su contra.

Vivía en un barrio cerrado exclusivo, manejaba camionetas de alta gama y hasta se pavoneaba en costos barcos para recorrer el Paraná. Vivía en un barrio cerrado exclusivo, manejaba camionetas de alta gama y hasta se pavoneaba en costos barcos para recorrer el Paraná.

Mientras tanto, la institución creada en 1889 vivía a nivel económico, financiero y deportivo uno de los períodos más oscuros de su rica historia.

¿Cómo sucedió que los violentos se volvieron millonarios y la entidad más laureada del interior de la Argentina tuvo semejante decadencia?

Conocido como el líder de "Los Guerreros", 'Pillín' había construido una de las figuras más controvertidas del ámbito de las barras bravas en Argentina, convirtiéndose en alguien que parecía intocable.

A principios del nuevo milenio, al frente de un grupo llamado 'Los Pillines', desbancó de la tribuna a los hermanos Bustos, conocidos como 'Los Chaperos'. Uno de los “chaperitos”, Juan Alberto, fue acribillado a los 36 años con cuatro balazos frente a la puerta de su misma vivienda.

Hasta allí lo fueron a buscar dos hombres montados en una moto. Todos miraron hacia el grupo que lo desbancó, los “pillines”, pero nada se pudo probar en la justicia.

El cuarto de siglo más oscuro de la historia canalla

Cabe recordar que Rosario Central, en una década, supo lograr 3 campeonatos de Primera División de AFA (Nacionales 71 y 73 y 80) y tres subcampeonatos (Nacionales 70 y 74, más un Metropolitano en el 74).

Pero, con Pillín como hombre fuerte de la institución apenas logró una Copa Argentina en 2018 (ganó 5 de los 7 cruces por penales) y una Copa de la Liga en 2023 superando en la final a Platense (un milagro del DT Miguel Russo quien dirigió al peor plantel canalla en medio siglo).

En el medio, una frustración tras otra con un doloroso descenso en 2011. La popular entidad deambuló durante 3 años en el Nacional B hasta poder volver al círculo de privilegio. En el medio, una frustración tras otra con un doloroso descenso en 2011. La popular entidad deambuló durante 3 años en el Nacional B hasta poder volver al círculo de privilegio.

“¿Crisis, qué crisis?” se preguntaba Andrés "Pillín" Bracamonte

Los dirigentes de Central lo reconocían por su capacidad para "mantener la paz" en el Gigante y proteger a los hinchas fuera de la ciudad. 'El barra acumuló poder y contactos que lo mantuvieron fuera de la cárcel y de la mira de sus rivales.

Veamos apenas 10 de sus "hazañas".

1-En 2002, recibió tres disparos en la puerta de un gimnasio y en 2006 otros cuatro frente a su propia casa.

2-En 2010 fue detenido en Sudáfrica cuando intentaba unirse al grupo Hinchadas Unidas para asistir al Mundial.

3-Fue condenado a dos años de prisión por amenazas contra un empleado del club a quien Bracamonte habría presionado para que le proporcionara carnets actualizados destinados a su grupo de aproximadamente 700 barras con el objetivo de asegurar su participación en las elecciones internas del club.

4-En 2018, su ex pareja en marzo de 2018 lo denunció porque, cuando ella intentó terminar la relación, Bracamonte la persiguió dentro de su propia casa con un bate de béisbol. Quien era su novia decía que se volvía muy agresivo cuando estaba bajo el efecto de estupefacientes.

5- En junio de 2019 Bracamonte se comunicó con Jorge Andrés Bilicich, representante del jugador de primera división Gastón Ávila para pedirle una coima. “Pillín” le exigió al intermediario un porcentaje del pago que había acordado por la venta del jugador al alegar, “Yo hablé bien de vos. Averigüé quién eras y sé que sos buen pibe”, le comentó Bracamonte al agente. “Bilicich decidió ceder y hacer entrega del 20 por ciento de las ganancias que hacen a su medio de vida. Debió resignar dos cheques por más de $ 1.300.000 por el temor que infundió Bracamonte. Uno de los cheques, por el monto de 660.030 pesos, fue secuestrado en el allanamiento al domicilio de Bracamonte.

6- Otra modalidad extorsiva denunciada en 2020 consistía en “exigir, mediante amenazas, a una empresa vinculada al rubro de la construcción la contratación de determinadas personas relacionadas directa o indirectamente con los investigados y que dichas personas cobren un salario sin trabajar efectivamente”.

7-También en 2020 fue investigado por su vínculo con el cartel de Los Monos. Estuvo en la mira de la justicia en investigaciones por homicidios, usurpaciones de casas y extorsiones.

8-En diciembre de 2023, fue detenido junto con Carlos Vergara, secretario general de la Uocra Rosario. Ambos terminaron imputados junto a otras siete personas por ser presuntos jefes de una asociación ilícita dedicada a extorsionar y obtener ingresos millonarios a través de actividades fraudulentas.

Las acusaciones, formuladas por el fiscal Miguel Moreno, describieron una red de prácticas ilegales, incluyendo extorsiones sistemáticas contra diversas empresas, obteniendo beneficios económicos millonarios mediante la imposición de servicios como viandas, alquiler de baños químicos y otros suministros en las obras de construcción.

9-En enero de 2024, su vivienda en el country Los Álamos fue tiroteada y un empresario local terminó baleado por error al ser confundido con Pillín.

10-En agosto de este año, tras el clásico contra Newell’s, Bracamonte fue atacado en el Parque Alem, cerca del estadio de Génova y Cordiviola, cuando estaba junto a su pareja. Le dispararon varios tiros uno de los cuales rozó su espalda y otro impactó en el brazo derecho de su última novia.

¿Y el "Operativo Bandera" de Patricia Bullrich? Bien, gracias

En el presente año, durante hace varios meses, se desató una disputa interna en la barra del “Canalla” impulsada por un grupo que busca dominar la venta al menudeo de droga en la zona noroeste de Rosario.

Hoy, asistimos a una nueva “Crónica de una muerte anunciada”.

Tal vez, los jerarcas del Ministerio de Seguridad de la Nación deberían preguntarse si vale la pena seguir gritando a los cuatro vientos que la situación en Rosario ya se arregló. Tal vez, los jerarcas del Ministerio de Seguridad de la Nación deberían preguntarse si vale la pena seguir gritando a los cuatro vientos que la situación en Rosario ya se arregló.