La estupenda victoria del Inter sobre Barcelona, por 4 a 3 en la semifinal de Champions League, quedará para el recuerdo. Tras un partidazo, el conjunto italiano se llevó el triunfo y accedió nuevamente a la final del certamen; ya lo había hecho en 2023, cuando se enfrentó y cayó ante Manchester City.
CIFRAS IMPENSADAS
Lotería: el partido de las 41 millones de libras que Inter le ganó al Barcelona
La victoria ante Barcelona fue mucho más allá de los goles. Las atajadas del arquero Yann Sommer vuelven a traer los 41 millones que se ahorró Inter.
Memorable. Así puede rotularse el partido de ayer entre Inter y Barcelona. Thierry Henry lo expresó mejor que nadie. Al menos esa podría ser la categoría general, y luego vendrían distintas ramificaciones que lo dividirían en otras subcategorías porque, la verdad, el partido tuvo muchos pequeños partidos dentro suyo.
Las luces finales se las llevaron, principalmente, algunos nombres: Lamine Yamal, Francesco Acerbi, Denzel Dumfries, Pedri, Lautaro Martínez. Sin embargo, otro futbolista fue más influyente anoche que todos ellos. Yann Sommer.
Sommer llevó a Inter a la final de Champions League con una actuación inolvidable
El arquero suizo que defiende los tres palos de Inter sacó pelotas que parecían un gol cantado para el Barcelona. Hay una atajada, de las tantas que tuvo a lo largo del partido, en el minuto 113´ (es decir, ya en tiempo suplementario), en donde le saca con la yema de los dedos un tiro de Lamine Yamal que se metía en el ángulo de la red.
El encuentro para ese momento estaba 4 a 3 en favor de Inter (Davide Frattesi ya había marcado el tanto agónico), y ese disparo de Yamal significaba el empate parcial y unos 7 minutos para el infarto.
Pero eso no ocurrió gracias a Yan Sommer, que mantuvo al Inter respirando. Una vez más. Su gran actuación lo puso en boca de todos, quizás como nunca antes había ocurrido.
Dio que hablar en partidos defendiendo el arco de la selección de Suiza más de una vez, como en aquellas dos gloriosa Eurocopas en la que el combinado helvético alcanzó unos históricos cuartos de final. En ambas instancias cayó contra España y Inglaterra por penales, pero habiendo despachado en octavos de final a Francia e Italia, respectivamente.
Llegó a Inter a mediados de 2023, luego de solo una temporada en el Bayern Munich para reemplazar al lesionado Manuel Neuer. Poco a poco, empezó a consolidarse no solo como un titular indiscutido, sino como un pilar fundamental del equipo de Simone Inzaghi, que unos meses antes de la llegada del portero suizo había perdido la final de la Champions League ante el Manchester City de Pep Guardiola.
Sin embargo, siempre quedó relegado en la opinión pública. Julio Cesar, arquero brasileño campeón con el Inter de Mourinho, dijo hace poco: "Sommer está infravalorado, siempre se ha hablado poco de él".
Ahora sí se habla de él. Por su gran actuación ante el Barcelona, pero también por lo barata que resultó su compra. Sobre todo por la venta que hizo el Inter antes de traerlo a él. Lo reconoció una vez el propio CEO del conjunto italiano, Guiseppe Marotta.
45 millones de Onana, 4 millones de Sommer y la lotería de Inter
Marotta estaba anonadado por la brillantez de la operación económica que lograron hacer con la compra de Yan Sommer. En palabras suyas, sentía que habían sacado la lotería. Es que, antes del suizo, en el arco Nerazurri estaba el camerunés André Onana, hoy en el Manchester United y con un presente de bajos rendimientos.
La institución de Milán vendió a Onana por una cifra exorbitante, y compró a Sommer por otra ínfima en comparación a la de Onana. Fueron 45 millones de libras las que desembolsó el United por el portero de Camerún. Y 4 millones de libras las que pagó por el portero de Suiza.
Así lo contaba Guiseppe Marotta:
"Manchester United acordó pagar 45 millones de libras por él (Onana). Hicimos una oferta por Yann Sommer por 4.000.000, que fue aceptada de inmediato. Obtuvimos una ganancia de 41 millones con la venta de Onana. Le pedí a mi asistente que abriera una botella de tamarindo. Me sentí como si nos hubiéramos ganado la lotería".