Tras una sobredosis dramática, hoy Demi Lovato tiene que celebrar la vida, la cual parece ha vuelto a encaminar tras 90 días sin consumir.
LUEGO DE 90 DÍAS SIN CONSUMIR
Las primeras fotos de Demi tras salir de rehabilitación
Tras una sobredosis dramática, hoy Demi Lovato tiene que celebrar la vida, la cual parece ha vuelto a encaminar tras 90 días sin consumir. Y para hacerlo salió por primera vez de rehabilitación de la mano del diseñador estadounidense Henry Alexander. Demi y Henry, compartieron risas, sushi y algunas caricias, según publicó el TMZ.
05 de noviembre de 2018 - 21:49
Y parece que la cantante se ha encontrado a sí misma de la mano de un nuevo y apuesto hombre para ayudarla a volver a la vida normal después de que finalmente abandone su centro de rehabilitación.
El sábado la intérprete de “Échame la culpa” fue fotografiada por primera vez desde que salió de rehabilitación, donde había estado internada por más de 3 meses.
Según TMZ el domingo, Demi se veía limpecable, sobria y "en general genial", luego de ser hospitalizada después de una sobredosis en julio.
Después de la cena, donde se pudo a ver a Demi feliz y sonriente, mientras se tomada de la mano del apuesto hombre, que se trataba de Henry Alexander, fundador del sello Enfants Riches Deprimes en 2012 y al igual que la cantante, enfermo por drogadicción.
Henry ha hablado anteriormente sobre sus propias batallas con las drogas que resultaron en varios períodos de rehabilitación.
“Yo estaba como en una escuela secundaria. Estaba atrapado en las drogas y me gustaba eso, e hice mi primera estadía en rehabilitación a los 15 años, en Visions Adolescent Treatment, una instalación de Malibu para adictos menores de edad”, dijo el diseñador nacido en Atlanta a Complex en 2016.
Explicó a la publicación que a lo largo de su adolescencia y hasta los veinte años, también visitó Cirque Lodge en Utah y Promises, en Malibú.
También asistió al tratamiento de terapia en el desierto en el bosque tres o cuatro veces, y se mudó a varios hogares con vida sobria.
También tuvo una estadía en un centro de tratamiento de Betty Ford en Hazelden, Oregon, que les dijo que era particularmente efectivo.
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