CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Esta semana se llevó a cabo un reencuentro de película. El veterano británico de Malvinas Neil Wilkinson se reencontró en Córdoba con quien creía muerto luego haberle disparado desde su cañón: el entonces primer teniente y piloto Mariano Velasco.
REENCUENTRO ENTRE UN ARGENTINO Y UN INGLÉS
Casi lo mata en Malvinas, pero ahora son amigos
La increíble historia del ex Comodoro argentino que perdonó al inglés que derribó su avión en la guerra de Malvinas. Se reencontraron en Córdoba y ahora dicen que son amigos. "Pensé que estaba muerto, estoy muy contento", dijo el veterano británico. Video.
17 de enero de 2012 - 16:40
Velasco recibió a Wilkinson en su casa de Villa de Las Rosas, localidad situada en el departamento cordobés de San Javier.
El comodoro Mariano Velasco, ya retirado, piloteó durante el enfrentamiento un cazabombardero Douglas A-4B Skyhawk, con el que participó del hundimiento del buque destructor británico HMS Coventry (D118). Dos días después, al intentar evitar el desembarco inglés al Estrecho de San Carlos, el avión de Velasco fue alcanzado y derribado por el fuego disparado desde el cañón antiaéreo Bofors ejecutado por Neil Wilkinson, de 22 años.
"Pensé que estaba muerto, no existe modo alguno de que alguien salga vivo de ese avión", declaró el soldado inglés a la cadena BBC.
El veterano inglés primero viajó a Malvinas a visitar el lugar donde ocurrió el ataque, para después reunirse con Mariano Velasco en su casa en Córdoba.
El militar argentino opinó que "los buenos soldados deben ser capaces de perdonarnos unos a otros. Y, después de todo, ¿por qué no ser amigos?"
Por su parte, Wilkison resumió: "estoy muy contento", en un encuentro documentado por la BBC.
La búsqueda por su ex enemigo comenzó en 2007, cuando se cumplía el 25° aniversario de la guerra y se enteró por medio de un documental que el argentino estaba vivo. Velasco daba su testimonio acerca del enfrentamiento con los ingleses y en él explicaba cómo se había eyectado del Skyhawk después de ser atacado.
"Durante todo este tiempo he tenido esta sensación… sin saber si estaba vivo durante 25 años y luego descubrir que sí lo estaba, y durante 5 años haber planeado este viaje… y ahora estoy como éxtasis", resumió el inglés.
Velasco había logrado expulsarse de su nave y caer en tierra. Herido, caminó 16 kilómetros por el archipiélago hasta que consiguió ayuda y pudo regresar a una base argentina situada en el oeste de la isla. "Su fuerza interior lo hizo salir del avión y conseguir sobrevivir. Estoy muy contento", resumió Wilkinson.
"Esto es demasiado para ponerlo en palabras. Conocerlo en persona es el cierre de un ciclo. Ahora sé que está vivo y que somos amigos", concluyó.
Perfil.com habló con Velasco sobre su impresión del encuentro con el ex combatiente británico y sobre cómo recuerda su caída en las áridas tierras malvinenses.
"Con Wilkinson ya habíamos entablado cierto contacto por email. Pero nunca nos habíamos visto personalmente, hasta ahora. Muchos suelen tener un equivocado concepto de la guerra, me refiero a que se la menciona en términos no adecuados. Contra todo esto, Neil entendió que estaba cumpliendo con su deber, fue valiente y así pudimos conocernos y entablar un diálogo", explicó.
Luego de un silencio, reflexionó: "El tenía una imagen grabada en su mente muy dura de aquellos días. Fue notable lo contento que se puso cuando se enteró que yo estaba vivo, tras haberme eyectado del avión. Él no había terminado de completar esa historia".
Ante la pregunta sobre cómo sobrevivió, Velasco, quien entonces tenía 33 años, relató que se eyectó en la isla Gran Malvina, luego de cruzar el canal de San Carlos. Al caer en tierra, se lesionó el pie izquierdo. "Con el tobillo esguinzado caminé 60 kilómetros durante casi dos días. El viento, el frío intenso y el cansancio no ayudaban. Tenía que caminar en forma programada, sin poder dormir mucho debido a las bajas temperaturas. Sólo me alimenté con unos caramelos energéticos y con agua, que era lo principal para sobrevivir, hasta que finalmente encontré un refugio abandonado por los isleños en el que viví hasta el 1 de junio. Luego de que me encontraran allí, me llevaron a Puerto Howard, donde estuve un tiempo más hasta que me llevaron al buque-hospital".
Sobre el reencuentro opinó: "Son otros tiempos. La amistad con Wilkinson es una cuestión posible. Uno tiene que dejar de lado cuestiones políticas. Esto es algo humano. Uno va madurando con el paso del tiempo. Ambos tuvimos actitudes positivas. En aquél momento fuimos ratones de la circunstancia. Hay que dejar de lado lo profesional, y entonces sí se puede llegar a ser amigos".
Velasco, quien no volvió nunca al archipiélago desde el enfrentamiento bélico, dijo que no espera ser tratado como héroe ni espera mayor crédito por el Estado. "Mucho creyeron en la desmalvinización. Tal vez se mal entendió la decisión de participar en la guerra. El debate era si la guerra era una solución, si la diplomacia fue correcta. Pero todos entendíamos que la soberanía era ineludible e indiscutible. Un problema fue que nunca seguimos una línea coherente diplomáticamente. Es verdad, sin embargo, que en ocasiones fuimos más reconocidos por extranjeros que por los propios argentinos, quienes incluso hablaron mal de personas que dieron su vida por el país, por la Patria".
Y sentenció: "Es que los argentinos tendemos a hablar de las cosas sin conocerlas o haberlas manejado. El que hizo las cosas con debido conocimiento, debe tener la conciencia tranquila. El que cumplió su deber, no anda buscando que lo califiquen como héroe, se siente tranquilo con el deber cumplido".
Por último, admitió que el encuentro con Wilkinson le "sirvió muchísimo como para cerrar un círculo propio". "Ellos tienen un gran respeto por la visión y valentía argentina, como quizá no la tiene nuestro pueblo, y esto está en los libros escritos por ellos".