La iniciativa cuenta con el apoyo de Danone con su “Programa Recuperadores”, la comuna local y Fundación AVINA.
El plan ambiental hará que 300 recuperadores urbanos, tengan un marco de contención mediante la formación de cooperativas – El Aguaribay y El Algarrobo- y la utilización de un lugar apto para manipular unas 6000 toneladas de material por año.
El plan comienza con la instalación de puntos verdes para desarrollar las primeras etapas de selección.
El circuito comienza con las tareas de recolección domiciliaria, promoción ambiental, recolección en grandes generadores, logística y acondicionamiento de los materiales para su venta.
El proyecto que forma parte del “Programa Recuperadores” que Danone, Fundación Avina, el Fondo Danone Ecosystem y la Fundación Interamericana tienen en curso; y que se contó con el aporte liderazgo
Por se parte Diego Buranello, director de Asuntos Corporativos de Danone, afirmó: “Estamos orgullosos de concretar este nuevo proyecto en alianza con la Fundación AVINA y la Municipalidad para fortalecer y acompañar la labor de los recuperadores urbanos. Hace más de 10 años que, a través de nuestro Programa de Reciclaje Inclusivo, impulsamos este tipo de iniciativas articuladas entre el sector público-privado en pos de continuar generando impacto positivo a mucha mayor escala” añadió el ejecutivo.
FIC Argentina debatió la Ley de Etiquetado
Por cierto y en un contexto de cuidado de la salud FIC Argentina (Fundación Interamericana del Corazón Argentina) organizó un debate para intercambiar experiencias y perspectivas sobre el proceso de aprobación de la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos en la región y los desafíos que ello implica.
"La sanción de la ley fue un punto de partida. Destacamos la participación que tuvimos desde la sociedad civil, que aportamos además evidencia científica a lo que estábamos pidiendo. Hoy es importante que esta protagonismo continúe en los debates por la reglamentación", sostuvo Victoria Tiscornia, nutricionista e investigadora de FIC Argentina.
La especialista agrego que "la ley de etiquetado de Argentina es un ejemplo para la región y es la puerta de entrada para otras medidas que pueden cambiar el entorno alimentario actual. Pero para que esto suceda necesitamos que se reglamente con urgencia la ley y que este proceso sea transparente y participativo para evitar interferencias que afecten el espíritu de la norma”.
Por su parte la exdiputada nacional Brenda Austin, quien promovió la legislación destacó que "una característica de la ley es que atravesó a todos los bloques políticos: teníamos la convicción de trabajar codo a codo para que la política salga. Otra característica fue el trabajo histórico de la sociedad civil que en los momentos críticos para la iniciativa, como cuando el proyecto ingresó a la Cámara y tuvo un exceso de giros, ejerció presión y exigió una reducción de las comisiones que luego, gracias al diálogo político, fue posible”, concluyó la expositora.
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