Además, las inyecciones no son un tratamiento perfecto, sobre todo en el caso de sufrir diabetes tipo 2 o adquirida. La insulina es una hormona anabólica, por lo que tiende a facilitar la ganancia de peso.
Pero ahora un nuevo proyecto de investigación dirigido por Sabine Szunerits, profesora de química de la Universidad Lille (Francia), junto a colaboradores de Francia, España y Turquía, propone una mejora para el problema.
Se trata de un parche que proporciona insulina desde el interior de las mejillas, según el estudio publicado en la revista ACS Applied Bio Materials.
Parche de insulina
Gracias a investigaciones previas, se sabe que aplicar un gel que contiene insulina sobre la piel externa, mucho más gruesa y menos permeable que la mejilla, no logra el efecto deseado.
La hormona tarda demasiado en atravesarla y termina inutilizada antes de llegar al torrente sanguíneo.
Además, algunas personas incluso necesitan varios pinchazos al día y de diferentes tipos de insulina.
Pero el parche experimental se dispondría en el interior de la mejilla como una alternativa menos dolorosa e invasiva a las actuales inyecciones.
Según explicaron los autores, se trataría de un material activado por calor y capaz de administrar fármacos ya desarrollado previamente.
El material tomaría la forma de una pequeña esfera compuesta de nanofibras electrohiladas de un polímero conocido como poliacrílico, una molécula llamada beta-ciclodextrina y óxido de grafeno reducido.
Experimentos
En un experimento realizado por los científicos, los parches empapados de insulina se aplicaron en la cara interna de las mejillas de tres cerdos vivos.
Posteriormente, se calentaron colocando una pluma láser contra el exterior de la mejilla de cada animal durante 10 minutos, logrando que se active el material y moderando los niveles de azúcar de los animales.
La dosis tardó en administrarse solo unos 20 minutos.
En efecto, no provocó daños ni irritación a los animales. Por lo tanto, luego se comprobó la seguridad de este material en seis personas que los usaron como placebo, es decir sin insulina, durante dos horas. Ninguno informó molestias ni irritación.
Además, los parches pueden reutilizarse y recargarse varias veces.
Según los investigadores, se están buscando socios comerciales para financiar los ensayos clínicos en humanos.
*Fuente: El Español