Si hay algo que caracteriza a la era de la posverdad es su simbiosis con la realidad empírica: Mientras que en los tribunales se discute el doble parricidio cometido en Vicente Lopez, el catálogo de Netflix lanzó en su grilla de estrenos de agosto una peculiar miniserie, que pone en primer plano a la voz autora de un crimen de la misma naturaleza.
BASADO EN HECHOS REALES
Parricidio en Vicente Lopez: Furor en Netflix por miniserie
El true crime gana terreno en Netflix con un llamativo elemento agregado: La voz del perpetrador a modo de reflexión
Estamos hablando de Acabo de matar a mi padre, la reciente apuesta del tanque de la N roja: ésta se enfoca en Anthony Templet, un joven de 17 años que tras ejecutar a su progenitor, se entrega sin violencia a la policía, alegando legítima defensa al principio.
La característica más sobresaliente de esta producción de Skye Borgman es que el principal testimonio viene del propio victimario. Temple afronta la culpabilidad del hecho desde el primer minuto, por lo que el relato pierde su objetividad con rapidez, respondiendo las preguntas del espectador quizá antes de que se las haga.
¿Culpable o Inocente? He aquí el dilema
El caso de Anthony Templet resulta interesante dada la complejidad de los pormenores que se mantienen durante toda la narración. Su hermana Natasha contó a los medios y policía que Anthony había sido abducido por su padre en 2008 y que, desde entonces, era considerado un niño extraviado.
Era mantenido en un cautiverio controlado por su padre, donde reinaba un ambiente abusivo y maltratador. No tenía permitido convivir con la gente o jugar con otros niños, a punto tal que el pequeño Anthonynunca fue a la escuela, jamás fue llevado a un chequeo médico ni a ningún tipo de asistencia en general.
Fue su madrastra, quien le enseñó el alfabeto y algo de matemáticas pero Burt Templet (padre de Anthony) enseguida la detuvo, porque para mantener a su hijo bajo control no debía saber nada del mundo. Este comportamiento errático y violento, se acompañaba con la portación de armas, por lo que Anthony no tardó mucho en pensar si algún día su padre las usaría contra él.
Básicamente, el mini documental descubre a un chico decepcionado por los adultos que debían cuidarlo, y que mientras crecía bajo un yugo de abusos, termina asesinando a su padre y entregándose a las autoridades sin oponer resistencia. El papel que le tocó jugar a la justicia, tras ahondar en estas circunstancias, demuestra lo complicado que son los grises, ya que en el blanco o el negro siempre se puede tomar partido con rapidez.
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