En el competitivo mundo del streaming, Netflix invirtió millones en proyectos para captar suscriptores y mantenerse en lo más alto. Pero no siempre las apuestas salen bien, como es el caso de Conquest, una ambiciosa serie de ciencia ficción que, tras recibir la módica suma 55 millones de dólares, nunca llegó a producir ni un solo episodio.
EL DIRECTOR, UN VIVO
Netflix como el INCAA: Más de $55 millones tirados en una serie que nunca se hizo
Una producción millonaria de ciencia ficción con Netflix y el director del fracaso '47 Ronin'. ¿Qué podía salir mal? Absolutamente todo, y la plata se esfumó.
09 de agosto de 2024 - 12:13
Una producción millonaria de ciencia ficción con Netflix y el director del fracaso '47 Ronin'. ¿Qué podía salir mal? Absolutamente todo, y la plata se esfumó.
'Conquest', el sueño millonario de Netflix
En 2018, dos años antes de la pandemia, Netflix estaba en una especie de "carrera espacial" por conseguir contenido original para atraer nuevos suscriptores, contexto en el cual la plataforma se interesó por un proyecto de ciencia ficción titulado Conquest, dirigido por Carl Rinsch (un director que pasó a la infamia por su fracaso con 47 Ronin). Pero a pesar de aquel antecedente, Netflix desembolsó más de 60 millones de dólares por los derechos de la serie, superando la oferta de Amazon en una puja final.
La premisa de la serie era bastante ambiciosa: seres artificiales llamados Inteligentes Orgánicos (u O.I. en inglés) desplegados como pacificadores alrededor del mundo, que cuando descubren su verdadera misión, se desata un conflicto global. Sin embargo, después de asegurar el proyecto, Netflix le otorgó a Rinsch casi total control creativo y presupuestario, y ahí fue cuando empezaron los problemas.
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Encima que ya estaba metido en disputas legales con otra productora, Rinsch empezó a mostrar un comportamiento errático, como lanzar teorías conspirativas sobre el origen del COVID-19 y afirmar que podía predecir los rayos. A esto se le sumaban los conflictos con su esposa, que él alegaba que había intentado matarlo.
Colapsa la serie y se aborta la misión
Con la producción hundiéndose cada vez más en el caos -y sin un solo episodio producido- Netflix decidió cancelar el proyecto en 2021. Para colmo, lejos de adoptar un comportamiento menos cuestionable, Rinsch invirtió los últimos 11 millones que le quedaban en criptomonedas, usando sus ganancias para comprar artículos de lujo como Rolls Royces. Es por eso que, hasta el día de hoy, el director está en juicio con la plataforma, a la que le reclama una deuda adicional de 14 millones de dólares.
Las reacciones de algunos creadores, como Hampton Yount, no se hicieron esperar, destacando que con esa inversión podrían haberse producido varias temporadas de proyectos exitosos. "Nuestra serie con un 100% de aprobación en Rotten Tomatoes y vista por millones podría haber tenido cuatro temporadas más por ese dinero. Suena a fraude, no sé", comentó.
Otros, mientras tanto, como Jared Krichevsky, cuestionaron la confianza ciega de Netflix en un director que ya había fracasado estrepitosamente con su primer gran proyecto. Señaló: "Nos dijeron que no porque no estábamos probados", en referencia a una serie antológica que la plataforma le había rechazado.
Después del caso "Conquest", queda claro cómo incluso apostar enormes sumas de dinero (como ya ocurrió en Argentina con el INCAA y sus producciones de concurrencia prácticamente nula) no garantizan el éxito de un proyecto, sobre todo cuando entran factores humanos como la inestabilidad emocional.
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