Fiel a su historial de politizar desastre y a su cruzada contra el wokismo, Donald Trump culpó a las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), promovidas por los demócratas, de la Administración Federal de Aviación del accidente aéreo en Washington.
ACCIDENTE EN WASHINGTON
Según Donald Trump, el wokismo ha destruido la seguridad aérea
En su cruzada contra el wokeismo, Donald Trump acusa a las políticas de diversidad e inclusión del accidente aéreo en Washington.
“La seguridad es lo primero. Obama, Biden y los demócratas ponen la política en primer lugar, y pusieron la política a un nivel que nadie había visto nunca, porque este era el nivel más bajo. Su política era horrible, y su política era aún peor”, declarados según dijo Politico
Y apuntó contra la contratación basada en diversidad para los controladores de tráfico aéreo:
"Debemos tener sólo los estándares más altos para quienes trabajan en nuestro sistema de aviación. Cambié los estándares de Obama de mediocres en el mejor de los casos a extraordinarios. Deben ser las personas con el intelecto más alto y psicológicamente superiores a las que se les permite calificar para ser controladores de tráfico aéreo".
Asimismo, Trump, abajo el influjo de Elon Musk se hizo eco de un artículo de Fox News de hace unas semanas que afirmaba que la Autoridad Federal de Aviación (FAA) había estado contratando personas "con graves discapacidades intelectuales y psiquiátricas".
"Bajo la administración de Biden, la FAA y otras agencias gubernamentales tuvieron prácticas de contratación absolutamente descabelladas que pusieron en peligro al público", dijo Musk en X.
En esa línea, leyó una página del sitio web de la FAA, que afirmaba que el gobierno había identificado algunas discapacidades que requerían una atención especial, incluidas "audición, visión, falta de extremidades, parálisis parcial, parálisis completa, epilepsia, discapacidades intelectuales graves, discapacidad psiquiátrica y enanismo". Dijo que las personas con las condiciones antes mencionadas "califican para ser controladores".
Entonces, luego firmó en la Oficina Oval dos decretos ejecutivos relacionados con el accidente el jueves. Uno era una comisión formal para nombrar al administrador adjunto de la Administración Federal de Aviación (Chris Rocheleau, un alto ejecutivo de una asociación empresarial de aviación) y el segundo era un memorando que ordenaba una evaluación inmediata de la seguridad de la aviación y una elevación de la “competencia” por encima de la “DEI”. Argumentó que la selección debería centrarse en el talento natural y destreza y no políticas de diversidad.
El gobierno prometió desmantelar el wokismo de toda el aparato federal y restablecer personal competente en todos los puestos relacionados con su seguridad.
La cuestión de la competencia del persona en las FFA entró en la discusión ya que el aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington requiere pilotos y empleados con entrenamiento adicional, pues tiene una gran cantidad de vuelos y pistas cortas, lo que crea un enfoque desafiante para los pilotos que aterrizan en el aeropuerto, que fue construido en la década de 1930.
No hay evidencia de que las políticas de inclusión hayan favorecido la colisión aérea. Aún no se han revelado las cajas negras de los aviones, las grabadoras de voz en vuelo y los datos de control del tráfico aéreo. Sin embargo, algunos expertos señalaron algunos factores que podrían haber continuidad a la tragedia en uno de los espacios aéreos más controlados y monitoreados del mundo.
- Vuelo de noche
- Vieja tecnología del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington
- Congestionado espacio aéreo compartido por aviones civiles y militares
- Previos incidentes subestimados
Contar el wokismo
Elon Musk también aseguró que la FAA tenía todos contratados por diversidad y por eso anduvo mal la torre de control en el choque entre el helicóptero Black Hawk y un avión comercial en Washington D.C en que nadie sobrevivió.
Estas acusaciones de Trump se suma a su historial dee enfrentamientos contra la progresía norteamericana con medidas como la expulsión de soldados trans del ejército, bajo el mismo argumento "contratación basada en el mérito y no en la diversidad". También consideró que el wokismo socava la preparación militar y la "cohesión de la unidad". Y apeló al “sentido común”.
Trump ya comenzó su ofensiva contra el wokismo. El primer round fue contra la obispa de la Diócesis Episcopal de Washington, Mariann Edgar Budde, que lo reprendió por su agenda opuesta a la ideología de género durante el Servicio Nacional de Oración el martes en la Catedral Nacional de Washington.
Este cruce no fue solo el primer enfrentamiento del republicano con la iglesia en su segunda administración ni tampoco una mera discusión aislada, sino, esencialmente, parte de la batalla cultural contra el wokismo en todo el mundo, que Elon Musk, Javier Milei, Trump, entre otros, están librando (y quiere liderar).
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