Este miércoles (27/10) el presidente Alberto Fernández condecoró al exmandatario uruguayo José "Pepe" Mujica con el collar de la Orden del Libertador San Martín, la más alta distinción que otorga nuestro país a un dignatario extranjero. Entre risas y halagos, ambos países destacaron su "hermandad" y el compromiso político por la justicia social en América Latina.
CONDECORACIÓN
Para José "Pepe" Mujica, Alberto es un "conductor de leones"
El gobierno de Alberto Fernández condecoró al expresidente uruguayo José "Pepe" Mujica y no faltaron los halagos de ambas partes.
"Pepe Mujica es alguien muy importante en la historia de la política de América Latina: no solo ha sido un gran presidente de Uruguay, sino un personaje emblemático por su compromiso, por su conducta, por su resiliencia y por su capacidad para superar momentos adversos en valor del conjunto social uruguayo", sostuvo el Fernández durante el acto, celebrado en el tradicional Salón Blanco de Casa Rosada.
El mandatario argentino destacó la capacidad de "escucha", la "ética" y el rol de Mujica como un "actor central" en el debate sobre la globalización y el consumo.
Y destacó:
En su turno, Mujica inició su intervención señalando cuán pesada era la medalla que se le había otorgado, lo cual despertó la risa de los allí presentes. "Me van a perdonar, amigos, pero esta medallita pesa mucho", dijo.
Tras reconocer que no era afecto a los protocolos y ceremonias, el expresidente uruguayo se definió como un "paisano con unas cuantas lecturas".
Entre frases sobre la vida y la muerte, Mujica reiteró la idea de que los argentinos y uruguayos son nacidos "de la misma placenta en un parto doloroso".
Sobre Fernández, Mujica lo definió como un "pastor de ovejas y conductor de leones, como decía (Rubén) Darío de (Antonio) Machado" y le reconoció que "le toca timonear en tiempos muy difíciles", pero que él está del "lado de aquellos que con aciertos y errores" buscan que "que haya justicia social".
Agradeciendo en nombre del pueblo uruguayo, el expresidente concluyó: