El video del exterior de la celda donde estaba preso Jeffrey Epstein, el financiero acusado de tráfico sexual de menores, durante su primer intento de suicidio en julio de 2019, semanas antes de su muerte en esa misma prisión de Nueva York, el 10 de agosto, fue borrado, según revelaron las autoridades.
LOS "SUICIDIOS" DEL PODER
En otro extraño "error", borraron el video del "intento de suicidio" de Jeffrey Epstein
El video de las cámaras de seguridad del día en que Jeffrey Epstein intentó suicidarse desapareció "por error", el último de una larga serie de "errores" y anomalías en torno a la muerte del delincuente sexual condenado, que afirmaba tener mucho material comprometedor de sus poderosos amigos, a quienes el "que parezca un accidente" se presentó como la única solución para respirar tranquilos. Extraños suicidios, entre poderosos. Ocurrió también en la Argentina con Alberto Nisman.
"El MCC (Centro Correccional de Manhattan) conservó sin saberlo un video del tramo incorrecto dentro de la prisión y, como resultado, el video del exterior de la celda" de Epstein del 22 al 23 de julio "ya no existe", dicen los fiscales en un documento judicial publicado ayer, al que accedió la agencia 'EFE'.
La información se desprende del caso de Nicholas Tartaglione, el recluso que acompañaba a Epstein en su celda, cuyo abogado pidió expresamente conservar esa grabación para utilizarla en su defensa en caso de que las autoridades decidieran involucrar a su cliente en el incidente.
Tartaglione es un corpulento ex policía, acusado de matar a cuatro personas en un negocio de drogas que salió mal y enterrarlas en su patio trasero.
Sus abogados pidieron ver la cinta, dos días después, con la esperanza de obtener una sentencia más indulgente para Tartaglione, luego de que él afirmara que había ayudado a salvar la vida de Epstein, solo para ser tapiado durante casi cinco meses.
"Al Gobierno le parece que la grabación contenida en el video conservado es del día y la hora correctos, pero fue tomada en un tramo diferente respecto a donde se encontraba la celda (de Epstein y su compañero)", destacaron los fiscales.
Los asesores legales de la prisión neoyorquina informaron entonces a las autoridades que el "sistema informático del MCC registró una celda diferente e incorrecta" a la que se pretendía, de acuerdo al documento.
Los fiscales añadieron que existía una copia de seguridad del vídeo del exterior de la celda correcta, pero tampoco está ya disponible por "problemas técnicos".
El FBI ha corroborado lo sucedido tras revisar, como parte de otra investigación no relacionada, las copias de seguridad de los vídeos del centro penitenciario y comprobar que el vídeo correcto de la celda de Epstein y su compañero "no existe" en ese sistema "por lo menos desde agosto de 2019 como resultado de errores técnicos".
Joe Rojas, de la Agencia Federal de Prisiones, comentó a 'ABC News' que "es el resultado de amiguismo" en la cárcel, ante todo entre el personal ejecutivo.
Semanas después del incidente, el 10 de agosto, Jeffrey Epstein supuestamente se ahorcó en su celda, aunque esta versión no es compartida por la familia y por sus abogados, que han denunciado en numerosas ocasiones las "extrañas circunstancias" que rodean la muerte del magnate.
A juicio de la familia de Epstein y del médico que contrataron, las pruebas forenses publicadas hasta ahora, incluida la autopsia, "apuntan mucho más a un posible asesinato por estrangulación que a un suicidio por ahorcamiento".
Según el famoso patólogo, Michael Baden, su cuerpo mostraba evidencia de estrangulamiento homicida y los testigos escucharon los "chillidos", y gritos "viniendo de su celda esa mañana".
La muerte de Epstein fue el primer 'suicidio' dentro del MCC en décadas. Dos guardias, acusados de negligencia por no controlar a su prisionero durante horas, y el video de vigilancia de ese día considerado "inutilizable", terminan por complicar la trama sobre las revelaciones de que Epstein tendría material comprometedor de muchos de sus poderosos amigos...
La columnista de 'The Wall Street Journal', Peggy Noonan, escribió hace meses: "Esta historia sobre Epstein, el más famoso prisionero de América, abarca todo. Riqueza, poder, oscuridad, príncipes y presidentes. Gente que posee secretos. Rumores de espionaje".
A la vez, el exagente de la CIA Kevin Ship señaló que, misteriosamente, "el FBI tardó mucho en registrar los apartamentos del magnate financiero en Manhattan y su Isla de las Orgías, su residencia Little St. James, ubicada en las Islas Vírgenes pertenecientes a EEUU. Allí hay mucho material comprometedor sobre gente de mucha importancia. El primero en la lista es Bill Clinton y su Fundación Clinton, que es un fraude. Bienvenido a la élite global. Bienvenido al tráfico humano, pues todo está conectado".
Según publicó 'La Haine.org', "por lo que se supo en su primer juicio, la lista de los clientes de Epstein guardada en el Pequeño Libro Negro, que registraba meticulosamente a todos los que visitaban su Isla Pedófila, incluye a personajes como Bill Clinton, Donald Trump, George Soros, Henry Kissinger, David Rockefeller, Evelyn de Rothschild, el príncipe Andrés de York, el premio Nobel de la Paz Elie Wiesel, el exministro laborista británico Peter Mandelson, el exgobernador de Nuevo México, Bill Richardson, el multimillonario David Koch, el magnate venezolano Gustavo Cisneros, el expresidente de Colombia, Andrés Pastrana, el ex primer ministro laborista del Reino Unido, Tony Blair, el dueño de Victoria's Secret, Leslie Wexner, el exprimer ministro israelí, Ehud Barak, los periodistas Charlie Ross, George Stephanopoulos, Mike Wallace, Katie Couric y un sinnúmero de artistas incluyendo a Mick Jagger y Dustin Hoffman.
En total, el Pequeño Libro Negro de Epstein incluye entre 1.000 y 2.000 personas que visitaron su isla y existen también grabaciones de su visita y de sus aventuras con las muchachas. Ahora esta agenda ha desaparecido misteriosamente. Ya hace 10 años, el mayordomo de Epstein, Alfredo Rodríguez, trató de vender aquel libro a los medios de comunicación, pero terminó muerto. En una rara entrevista de Jeffrey Epstein con el periodista David Bank en 2003, el financista recalcó que su lema de vida consistía en "nunca estar apegado a las cosas o a las personas", y que "se podía comprar incluso a amigos"."