REFORMA JUBILATORIA. En medio de masivas protestas y huelgas con la adhesión de los principales sindicatos que manejan al país, el gobierno de Emmanuel Macron no dio marcha atrás con la reforma previsional (proyecto de ley presentado que aumenta la edad jubilatoria de 62 a 64 años tal como informó Urgente 24), y arremetió con su aprobación por decreto (16/03/23) basándose en el artículo 49.3 al no contar con mayoría en la Asamblea Nacional.
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Macron aprueba reforma jubilatoria en plena insurrección
El presidente de Francia, Emmanuel Macon aprobó por decreto la reforma previsional que aumenta la edad jubilatoria a dos años más.
“No podemos apostar el futuro de nuestras pensiones. Esta reforma es necesaria. Estoy apegada a nuestro modelo social y creo en la democracia parlamentaria. Es su reforma, el texto es fruto de un compromiso entre las dos asambleas en el Parlamento, por eso estoy dispuesta a asumir mi responsabilidad con fundamento en el artículo 49, párrafo 3 de la Constitución (…) Comprometo la responsabilidad de mi Gobierno sobre el conjunto del proyecto de ley", comunicó la primer ministra Elisabeth Borne en medio de abucheos dentro de la Legislatura.
“Mi interés político y mi voluntad política era ir a la votación. Entre todos ustedes, no soy yo quien arriesga su lugar o su escaño. Pero considero que, tal como están las cosas, los riesgos financieros y económicos son demasiado grandes", habría dicho el mandatario de Francia ante el Consejo de Ministros de carácter extraordinario, según una fuente de Le Figaro.
Luego de la comunicación oficial de la Administración de Macron ante el Parlamento, el diputado Jean-Luc Mélenchon (Francia Insumisa) lanzó que era "un fracaso espectacular", que estaban "presenciando el derrumbe de la minoría presidencial" y que el texto "no habría sido votado en la Asamblea Nacional, ni tiene legitimidad en la calle ”.
En concordancia con ello, el parlamentario Lot Aurélien Pradié (Les Républicains) aseguró en diálogo con el canal BFM-TV, que podría votar una moción de censura contra el gobierno de Macron tras el uso de la 49.3: “Lo que nos espera es recoger los pedazos. Nuestro país está en un estado sumamente pesado, es la ruptura democrática que nos espera, y Emmanuel Macron no puede permanecer ausente y espectador de esta situación que ha provocado”.
En varios puntos de la nación franca, las Fuerzas Armadas han detenido a manisfestantes de varios sindicatos y partidos políticos para calmar las aguas. En Marsella, cinco miembros de la CGT-Energie están arrestados en las inmediaciones de la prefectura de Bouches-du-Rhône. “Ayer, electricistas y gasistas encabezaban la manifestación. Hoy los detenemos. El mensaje es claro: es un golpe de presión contra los que están en lucha ”, sostuvo una vocera del sindicato departamental CGT-13 a Le Monde. Así, el secretario general de la CGT de Bouches-du-Rhône, Jérémy Bacchi, prometió ante los ciudadanos presentes una “unión 49.3" para responder al "golpe de fuerza del gobierno".
En esa misma línea, Bertrand Pancher, el jefe de los diputados del grupo Libertades, Independientes, Ultramar y Territorios (LIOT), dio un ultimátum a la Administración de Macron para que dimita y retroceda con el decreto aprobado: “Sin una respuesta rápida, nuestro grupo presentará una moción de censura interpartidaria en las próximas horas”.
"Podemos hacernos preguntas sobre el funcionamiento de la democracia en estas circunstancias, es decir cuando el texto no puede reunir una mayoría porque es rechazado", declaró la legisladora de ultraderecha Marine Le Pen (Rassemblement National). “ Así que nunca debería ver la luz del día . Vamos a presentar una moción de censura y esperamos que los que se estaban preparando para votar por la reforma, voten por la moción de censura ”, cerró ante el Parlamento.
Elisabeth Borne utilizó el 49,3 por undécima vez bajo la Quinta República, para aprobar el texto de la reforma de las pensiones.
Arde París contra la reforma previsional de Macron
La reforma previsional en Francia podría tener otro contexto, si Emmanuel Macron redujera el extraordinario subsidio a empresas vigente desde la pandemia por Covid-19: esto es lo que destacan algunos críticos de lo que está sucediendo en el territorio galo por estas horas, y que podría ir 'in crescendo'.
"A principios de noviembre de 2022, Emmanuel Macron recibió en el Palacio del Elíseo a grandes grupos empresarios como Lafarge, ArcelorMittal y TotalEnergies, y anunció que podría liberar 10.000 millones de euros en ayudas públicas adicionales para descarbonizar los 50 emplazamientos industriales que más emiten CO 2 en el hexágono. Al mismo tiempo, además de la reforma del seguro de desempleo para conseguir 4.000 millones de euros de ahorro adicional, aseguró que es fundamental un nuevo aplazamiento de la edad de jubilación para reducir el gasto público e “invertir masivamente” en la transición ecológica": relato del economista Maxime Combes (Attac France) y el periodista Olivier Petitjean, en el diario Le Monde.
"Desde entonces se ha afinado el discurso del Ejecutivo para justificar la reforma del sistema previsional. Ya no pretende utilizar el ahorro previsto para financiar otras políticas públicas (...) Cada euro resultante de la reforma de las pensiones se destinará a las pensiones", afirma el ministro delegado a cargo de las cuentas públicas, Gabriel Attal, en un intento de cerrar el debate. Para justificar el aplazamiento de la edad legal a los 64 años y la aceleración de la ampliación del período de cotización a 43 cuotas anuales, el Elíseo afirma ahora querer "salvar el sistema de reparto", que se vería amenazado por un déficit anual insostenible de 12.000 millones de euros producido por el aumento del número de jubilados y el alargamiento del tiempo de jubilación.
- El presidente del Consejo de Orientación de Pensiones, escuchado el jueves 19 de enero en la Asamblea Nacional, arrasó con esta justificación. Pierre-Louis Bras subrayó que "el gasto en jubilación no está decayendo", que incluso estaba "generalmente estabilizado y bajo control" pero que "no era compatible con los objetivos de política económica y finanzas públicas del gobierno". En otras palabras: es porque el gobierno quiere contener el aumento del gasto público al 0,6% anual para 2027 que está utilizando nuestro sistema de pensiones, que representa una cuarta parte de estos gastos".
- "No es un secreto: la Ley de Finanzas de 2023 señala en blanco y negro que la reforma de las pensiones así como la del seguro de desempleo deben “participar en el control del gasto público”. Este es también el sentido de los compromisos adquiridos por el ejecutivo ante Bruselas durante la puesta en marcha del plan de recuperación 2020 y durante la presentación del programa de estabilidad 2022-2027. En otras palabras, más que "salvar el sistema previsional de reparto" y asegurar su financiamiento a largo plazo, el Ejecutivo busca sobre todo ahorrar a costa de la solidaridad nacional y de los futuros jubilados. Es una medida de austeridad que no dice su nombre".
- "Desde 2019, la tendencia incluso se ha acelerado: según los primeros cálculos realizados por el Centro de Estudios e Investigaciones Sociológicos y Económicos de Lille, el "cueste lo que cueste" implementado durante la pandemia de Covid-19 ha aumentado las ayudas públicas a las empresas en un 50%, alcanzar la estratosférica cantidad de 207.000 millones de euros en 2021. Llevar el importe de esta ayuda a su mínimo de 2018 generaría, por tanto, un bote presupuestario de más de 60.000 millones de euros. ¿Quién dijo que el dinero mágico no existe?".
El análisis
Descifrando la Guerra realizó un compacto muy completo de la situación:
"Emmanuel Macron, a través de su primera ministra Éllisabeth Borne, quiere concretar una propuesta política que en Francia se debate cada cierto tiempo.
Ya con François Hollande 2013 se vivieron episodios similares de protestas generalizadas en contra de algunas medidas que se tomaron, que hoy vuelven a la prensa como el aumento de la edad de la 'retraite' (jubilación). Las reformas tocan varios temas, pero el cambio de edad es la base.
Macron considera "indispensable" esta reforma haciendo referencia a la situación de otros estados europeos, donde la edad jubilatoria ronda la media de los 65 años. También se pretende aumentar el requisito de años cotizados de 40 a 43 para recibir una pensión completa –tomando como base la media de los mejores 10 años cotizados–. Del mismo modo, pretende eliminar los regímenes especiales de jubilación que disfrutan empleados de varias empresas públicas como la SNCF, EDF, RATP; militares o trabajadores de la Ópera de París.
Entonces, ante gran paquete de reformas y como medida 'pacificadora', el Ejecutivo propone al sujeto crítico, la edad de jubilación, una reforma progresiva donde se aumente la edad a 3 meses por año, llegando así a 2030 con una edad de jubilación de 64 años. Esta acción supone una adaptación más progresiva que evita un posible rechazo mayor que si se hiciera de golpe"
"Asimismo, la polémica se ha agudizado tras la elaboración de un estudio por parte del gobierno en el que se señala que las mujeres deberán trabajar entre 2 y 5 meses más que los hombres para percibir la pensión máxima.
(...) De igual modo, es polémico entre los trabajadores públicos de 'la République' cuando el jueves 26/01 recibieron en sus correos un enlace con un mensaje que los sindicatos han calificado de "propaganda política": un video del ministro de la Función Pública, Stanislals Guerini, explicando y defendiendo la reforma de las pensiones y pidiendo un "esfuerzo" a los funcionarios para apoyarla.
El documento fue enviado a trabajadores y extrabajadores públicos a sus correos oficiales o personales, cosa que ha enojado a muchos afectados al ver como ha sido usado con fines políticos información personal como los correos que usan para realizar su declaración de impuestos.
Sin embargo, el ministerio ha reconocido a los medios que el correo ha sido obtenido de la base de datos de salarios y la pensión de sus trabajadores, pero defiende que esta práctica ya se ha hecho antes y que no ha sido revelado ningún dato de carácter personal.
A todo esto, la CNIL (Comisión Nacional de Informática y de las Libertades) ha abierto una investigación para comprobar la regularidad de este proceso.
Ante la intención del gobierno de tirar adelante su paquete de reformas, los sindicatos franceses se oponen vehementemente a que esto siga adelante. Con el tira y afloja al que se ha habituado entre estos casos, la población francesa muestra músculo otra vez hoy 31 de enero en una nueva jornada de huelga general organizada por los ocho principales sindicatos del país: CFDT, CGT, FO, CFE-CGC, CFTC, Unsa, Solidaires y FSU. Colegios, institutos, lycées y universidades estarán con actividad mínima si no nula.
(...) Una de las reacciones que más recorrido está teniendo es la amenaza –cumplida– por parte del sindicato mayoritario CGT de cortar suministros de electricidad a miembros del partido de Macron Renaissance"
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