Lula da Silva en jaque: Batalla publicitaria y el riesgo para Argentina

La estrategia de comunicación, orquestada por el recién instalado Sidônio Palmeira, director de la Secom (Secretaría de Comunicación), descansa en estos ejes principales: la exención del impuesto sobre la renta para quienes ganan hasta R$ 5.000, la apelación al nacionalismo brasileño y la defensa de programas sociales como Farmácia Popular y Pé-de-Meia.

Esta campaña se dividirá en tres etapas y se desarrollará en diferentes estados, comenzando por Bahía, el estado de los ministros de la Secom y de la Casa Civil, y uno de los principales bastiones del PT, según informó Folha de Sao Paulo.

La pieza comunicativa debería emitirse la próxima semana y serán lanzadas digitalmente y por radio y televisión, bajo la responsabilidad de la Agencia Nacional. Palmeira presentó un calendario para revertir la situación en un plazo de tres meses. El plazo finaliza en abril.

El jueves 20 de marzo por la tarde ya comenzaron a circular en las redes sociales tarjetas y videos sobre el proyecto.

"¿Saben qué es justo? Menos ingresos, menos impuestos y un poco más de contribución de quienes ganan mucho más. Esto es lo que se hará realidad en nuestro país", dice una de las publicaciones en Facebook, con información de que el gobierno envió el proyecto al Congreso, según Folha.

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Brasil corre el riesgo de entrar en recesión.

Los anuncios también destacan que quienes ganen entre R$ 5.000 y R$ 7.000 tendrán una exención parcial. En estos casos, el descuento sobre el impuesto a pagar será decreciente, hasta llegar a cero.

“En una de las tarjetas, el Gobierno compara cómo es hoy y cómo será el año que viene, si se aprueba la propuesta, para cuatro profesionales diferentes: conductor, profesor, autónomo y enfermero".

“Además del IR, el gobierno lanzará una campaña con la marca ‘Brasil de los brasileños’, descrita como un intento de romper la burbuja de los votantes de Bolsonar y retomar los símbolos nacionales’”.

Folha remarcó que la emisión de propaganda en los meses de abril y mayo sirve también para calcular la media anual que servirá de base para el primer semestre de 2026, año electoral. Si el gobierno no gasta el dinero reservado para publicidad antes de mayo, cuando expiren los contratos, la cuota a la que tiene derecho para el próximo año caerá.

Impopularidad de Lula y ojo Argentina

Según una encuesta de Datafolha de febrero, la aprobación del gobierno es del 24%, la tasa más baja en los tres mandatos de Lula, frente al 41% de rechazo, también un récord.

La idea de la campaña publicitaria es atraer a la clase media y frenar el desencanto popular con el gobierno.

“Un ala del gobierno incluso defendió el aplazamiento de esta campaña, al considerar que podría confundirse con la declaración de Renta 2025, que comenzó el día 17, pero prevaleció el entendimiento de que es mejor publicarla ahora”, consignó el diario brasileño.

“Incluso antes de asumir el cargo, Sidônio defendió que la campaña se ventile en medio del ajuste fiscal anunciado por el equipo económico. Pero el ministro de Hacienda, Fernando Haddad (PT), se opuso, alegando que la propuesta ni siquiera había sido remitida al Congreso Nacional y estaba sujeta a cambios en el Parlamento”.

Asimismo, el mercado le ha soltado la mano a Lula y lo culpado de la crisis en Brasil. Una encuesta de Genial/Quaest reveló que el gobierno volvió a obtener un alto índice de evaluación negativa entre los agentes del mercado. El 88% califica al gobierno como malo o pésimo, frente a sólo el 4% que lo califica como excelente o bueno.

El mercado como una gran parte de los brasileños rechaza la política económica de Lula y creen que va en un rumbo equivocado. El 60% del mercado cree que Brasil corre el riesgo de entrar en recesión en el segundo semestre de 2025, según el sondeo citado.

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La crisis de Lula da Silva impacta en el sector automotor en Argentina.

La crisis económica de Brasil pone en riesgo las relaciones comerciales con países vecinos como Argentina. Un nuevo escenario de devaluación encarecería los productos argentinos, lo que podría desestabilizar aún más el intercambio comercial con Brasil, perjudicando a sectores claves como el automotriz, el agrícola y el manufacturero.

Según datos de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), las exportaciones de vehículos argentinos a Brasil se desplomaron un 32% en comparación con el mismo período de 2024. General Motors frenó su producción por tres semanas.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) la expansión en Brasil se ralentizaría “ya que el impacto de la política monetaria y el aumento de la aranceles sobre las exportaciones de acero y aluminio a Estados Unidos frenan el crecimiento".

Brasil está atravesando una crisis económica que se caracteriza por inflación, devaluación, deterioro fiscal y aumento del gasto público.

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