La violencia y los disturbios volvieron a extenderse por las calles de las principales ciudades de Francia tras la muerte de un joven a manos de un policía en un control el martes pasado (27/06/23) en Nanterre, un suburbio al oeste.
Edificios, comisarías, alcaldías y autos incendiados, saqueos de locales, supermercados y cajeros automáticos, robos de uniformes, cascos y uniforme policial, agresión a las policías con fuegos artificiales: esa atroz escena se vivió una vez más en Lille, al norte del país, y en Toulouse, en el suroeste, en Amiens, Dijon, Roubaix, Niza y en Essone, al sur de la capital francesa , pero especialmente en Nanterre.
Miles de violentos manifestantes se levantaron tan enérgicamente contra las autoridades francés que el miércoles por la noche desplegaron miles de efectivos de las fuerzas de seguridad que terminaron capturando a más de 150 perturbadores del orden.
Las protestas iniciaron inmediatamente después de que la policía matara a tiros a un adolescente de 17 años, Nahel M. el martes después de que supuestamente se negara a cumplir con sus órdenes cuando se marchaba en su vehículo durante un control policial de tráfico.
Caso controvertido
Ante el caos, el presidente francés, Emmanuel Macron, se vio obligado a convocar un gabinete de crisis este jueves (29/06/23) denunciando las "violencias injustificables contra los valores de la República" tras calificar la muerte del joven a manos de las fuerzas de seguridad como "imperdonable".
"En primer lugar, quiero expresar la emoción de toda la nación por lo ocurrido y la muerte del joven Nael, y decir a su familia nuestra solidaridad y el afecto de la Nación. Tenemos un adolescente que ha muerto. Es inexplicable. "
Y advirtió refiriéndose a la marcha “pacífica” promovida por la madre de la víctima que se desarrollará durante este jueves a la tarde: “Las próximas horas deben conducir primero a la meditación, al respeto. La marcha blanca [prevista para las 14.00 horas en Nanterre] debe hacerse bajo este cartel”.
El Ministerio del Interior, a cargo de Gérald Darmania, denunció "una noche de violencias insoportables contra los símbolos de la República: alcaldías, escuelas y comisarías incendiadas o atacadas. Las reacciones que se dieron esa noche no pretenden reparar o hacer justicia: Son reacciones que atacan a la República".
El caos se desató cuando el joven de 17 años recibió un balazo mortal en un control policial tras conducir sin licencia y desobedecer los llamamientos para que parase el vehículo. Según medios locales que reconstruyen el video de la escena fatal, los agentes detienen al joven en un control, uno de ellos le apunta con el arma, no logra inmovilizar al menor que inmediatamente acelera recibiendo el golpe fulminante.
El agente que disparó se defendió alegando que actuó de esa forma "con la voluntad de evitar que el vehículo se fugase de nuevo, por el peligro que suponía su conducción y por temor a ser herido por el movimiento del coche".
En ese sentido, se ha abierto una investigación por homicidio voluntario y los primeros elementos de la misma muestran que "no se reunían las condiciones para el uso del arma reglamentaria" y se pidió, ante la mediatización del trágico evento, prisión preventiva para el policía que estaba bajo custodia policial.
Más contenido de Urgente24
Silvina Luna delicada: Shock séptico y falla multiorgánica
Sobre fin de junio: Jueves fresquito, pero con sol
Los documentales furor sobre crímenes en Netflix y HBO Max