RADIO Y TV

LAS AUDIENCIAS SE MODERNIZAN PERO CAUTAS

TV por cable y sitios de noticias: “Muertos” que gozan de excelente salud

Sorprende la vigencia que mantienen en la región de la televisión por cable y la lectura de noticias en los sitios periodísticos de la web. Los profetas del marketing digital los daban por muertos ante el auge de las nuevas tecnologías y, por ende, del cambio de las costumbres de las audiencias. Sendas encuestas de Viacom y Comscore, en ambos casos, demuestran que continúa firme la preferencia del público por los medios convencionales de entretenimiento e información, no obstante la amplia y variada oferta audiovisual por internet que permite a las audiencias ver cuándo y cómo quieren sus contenidos favoritos, e inclusive a un costo mucho menor al abono del cable. Harvard Business Review, junto a Red Hat, lo explican claramente: “introducir una nueva tecnología es la parte más sencilla” pero “la cultura y los procesos pueden frustrar la transformación”. En Argentina, la TV se sigue más del doble desde los propios dispositivos receptores en comparación con las computadoras, luego vienen los smartphones y muchísimo más lejos las tabletas. Aún el cable lidera con casi el 80% nuestro mercado audiovisual. En una encuesta realizada por Viacom se reconoció que los contenidos “divierten, ayudan a pasarla bien y a reírse”.

A pesar de que las nuevas tecnologías en la comunicación hicieron pronosticar el fin de la televisión y del periodismo, recientes estudios, como el realizado por Viacom y por Comscore reivindican a la pantalla chica como entretenimiento y a los sitios de noticias como la principal fuente a la que acuden las audiencias para informarse.

Un relevamiento global de Viacom sobre la importancia de la televisión y los contenidos a casi 16.000 personas en 16 países, incluyendo la Argentina, mostró que en el mundo, la televisión juega un papel crucial para el entretenimiento, compartir tiempo en familia y estimular la relajación personal.

Así lo consideraron más de 6 de cada 10 argentinos de los más de 1.100 entre 6 y 44 años contactados y el crecimiento de 31,5 a 32,8 millones de usuarios que tuvo la audiencia de noticias desde junio a agosto.

La expansión de internet y la masificación de los smartphones dieron pábulo a apresuradas conclusiones emanadas del marketing de la comunicación, en gran medida influido por gigantescas corporaciones digitales globales, tales como Google y Facebook, de que se avecinaba el final de los tiempos para la televisión y la prensa, que sucumbirían obsoletas por el creciente protagonismo que han cobrado los usuarios en la generación y el tráfico mismo de los contenidos.

Pero los propios gigantes de la alta tecnología han empezado a acumular problemas de credibilidad, críticas por la pérdida de privacidad ante manipulaciones a las que contribuyen en perjuicio de la ciudadanía con contenidos intencionales. 

"No es un papel apropiado para nosotros arbitrar debates políticos e impedir que el discurso de un político alcance a su audiencia y sea objeto de debate público y escrutinio. Es por eso que excluimos a los políticos de nuestros programa de verificación de terceras partes", acaba de definir la mayor red social Facebook.

Paralelamente, no sólo las encuestas no confirman la inminencia del anunciado réquiem de canales tradicionales sentenciados a desaparición por obsolescencia, como la televisión y el periodismo: investigaciones como la realizada por Harvard Business Review, junto a Red Hat, explicaron que “introducir una nueva tecnología es la parte más sencilla” y que “la cultura y los procesos pueden frustrar la transformación”.

Si bien se está ingresando en una etapa disruptiva, completamente revolucionaria, que transformará compañías, modelos de negocios e industrias enteras en los próximos años, muy pocas están en una posición favorable para afrontar el desafío y ni siquiera desarrollaron una estrategia de innovación para adaptarse a esta revolución tecnológica. Es más, entre aquellas que sí lo hicieron, sólo cerca del 10% fueron exitosas.

De ahí que, según Comscore, al momento de informarse, la mayoría siga prefiriendo a los sitios periodísticos, subordinando a las redes sociales a lugares de esparcimiento, con abundancia de videos o fotografías subidas por la gente. 

Pero si de buscar información, análisis y opinión en los distintos países se trata, sigue siendo patrimonio de los medios de comunicación hechos por profesionales.

Esto no significa que haya ejecutivos en posición de liderazgo que argumenten en contra de la modernización sino que, por el contrario, la mayoría está preparando a su empresa para enfrentar el forzoso proceso de transformación digital.

Los datos relevados por Viacom ponen de relieve que aún la cultura de las audiencias, en la práctica, no llegó al preanunciado estadío de que la televisión haya sido relegada por el streaming (Netflix, Youtube, etc) e inclusive surge que el dispositivo favorito de casi 7 de cada 10 argentinos (69%) para ver programas es el televisor, hoy día smart. 

Sorprendentemente, le siguen muy de lejos las computadoras de escritorio / portátiles (23%), teléfonos inteligentes (5%) y tabletas (3%). 

El detalle muestra que, si bien la preferencia de la televisión es generalizada en todos los grupos de edad, más de un tercio de los que tienen entre 18 y 24 años se inclinan por las computadoras.

El común denominador, más allá de la pantalla receptora, es que 28% de los encuestados está viendo aún más contenido que hace un año, mientras aproximadamente la mitad (49%) sostuvo estar viendo igual cantidad de televisión que el año pasado.

Entre los que la sintonizan menos, un porcentaje más alto afirmó están viendo más contenido (28%) que menos (23%).

Revalorización de contenidos

Sin embargo, más que nada, los argentinos aducen que los programas de televisión divierten, ayudan a pasarla bien y a reírse. 

“Entretenerse / reírse” (86%) es la principal razón por la que ven un programa o un vídeo. Luego viene relajarse / desconectarse (57%) y hacer pasar el tiempo (53%).

El senior director de Business Intelligence de Viacom, Ricardo Galli, rescató “la relevancia que tiene en todo el mundo” la caja boba, como la denominan despectivamente las audiencias que presumen de tecnologizadas.

La televisión paga no deja de crecer en América Latina, pese al réquiem que se le ha venido anunciando al servicio por cable frente al avance de la competencia audiovisual por internet. 

De un total de 90 millones de abonados a la TV paga en la región, Brasil tiene casi 25 millones, México 21,63 y Argentina 11, siendo el país que más participación exhibe en la torta local, con el 78%. 

Señaló el ejecutivo que en Argentina “más de 6 de cada 10 personas creen que la televisión es una fuente importante de entretenimiento en sus vidas. Mientras que el 72% nos dijo que puede ser irritante cuando un programa no está disponible, un porcentaje aún mayor (76%) dice que sabe dónde encontrar los programas que quiere ver. Para muchos, el tiempo es una limitación: ¡el 56% piensa que hay demasiados programas buenos disponibles como para poder verlos todos! ”.

La característica más llamativa de que todavía predomine la aceptación pasiva del control remoto es que la mayoría sean abonados de cable, y muchos de ellos estén interesados ​​en agregar servicios. 

En general, la televisión paga es sintonizada al menos una vez al día (81% entre las edades de 6 y 11 años, 75% entre los 12 y 17 años, 59% entre los 18 y 24 años, 72% entre los 25 y 34 años, 73% entre los 35 y 44 años de edad). 

E inclusive el 30% de los que están en la franja entre los de 16 a 44 años y no están abonados al cable, más el 35% de los que no tienen SVOD, dijeron que estarían interesados ​​en pagar una suscripción.

Respecto de cómo participa la televisión en cada uno de los momentos de la vida, desde niños hasta adultos, el estudio presentado sostiene que los niños y los adolescentes son mucho más propensos que los adultos a estar de acuerdo con que la televisión es una fuente de entretenimiento importante (72% entre las edades de 6 y 17 años, 56% entre los de 18 a 44 años). 

Y que forma parte aún más de sus rutinas diarias: 77% entre las edades de 6 y 17 años contra 61% entre los 18 y 44 años. 

Y les resulta aún más importante ver salir al aire por primera vez nuevos episodios de sus programas favoritos: 68% entre las edades de 6 y 17 años, 49% entre los 18 y 44.

La simplificación hecha por los especialistas del marketing digital de que la proliferación en el uso de los celulares determinaría las relaciones de los medios de comunicación con las audiencias se encuentra aún en la etapa del planteo misma.

Están dadas todas las condiciones tecnológicas para que las plataformas móviles desplacen a la televisión fija, pero en una encuesta realizada por Harvard Businesss Review Analytic Services y Red Hat, casi todos los hombres de negocio de más de 700 empresas diferentes reconocen la necesidad de tomar acción y adaptar sus estrategias de negocios a esta nueva era. 

Sólo 13% consideró que sus esfuerzos de transformación digital están siendo “muy efectivos”.

Más de la mitad de los encuestados (55%) indicó que la cultura ha representado un desafío significativo en los esfuerzos de transformación digital de sus organizaciones, mientras que el 43% indicó lo mismo en cuanto a los procesos, y menos de un tercio citó la tecnología como un obstáculo considerable.

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