Problemas para 2023: A Alberto Fernández, al igual que a otros políticos, les provoca o enojo o desprecio la meritocracia. Sin embargo, la meritocracia no está mal para seleccionar a quienes luego serán precandidatos. Hay un motivo sencillo: ¿cuál es el gran problema argentino, desde el nacimiento de las Provincias Unidas, mucho antes de la República Argentina? El gasto público. Siempre ocurrieron problemas 'para juntarla' y dificultades en asignar los recursos de la forma más eficiente posible. ¿Eficiente para quién? Para los contribuyentes, en primer lugar, porque es su dinero.
INVENTANDO UN FILTRO
2023: Candidatos por gestionar bien, ¿En serio?
2023: riesgo de otro fracaso tal como 2003, 2007, 2011, 2015 y 2019, por ejemplo. Enorme deuda de la democracia acumulada desde 1983. 'Bigote' Acosta embistió.
Sin embargo, en la Argentina se menosprecia la gestión, y esa subestimación es el origen cultural de la inflación, que es la forma que tienen los políticos argentinos tradicionales de financiar su déficit. ¿Es necesario siempre tener déficit? Resolver esta cuestión es mucho más importante que conocer si el futuro precandidato tiene capacidad oratoria o 'habilidad para la rosca' u otras condiciones que no garantizan el conocimiento de cómo se consigue el dinero para pagar una nómina salarial.
A Alberto Fernández le molesta la meritocracia, lo dijo en muchas ocasiones, y así ha gobernado: como un fracaso mayúsculo del Frente de Todos que ahora, a 16 meses del final, intentan corregir como pueden pero aún cuando lo consiguiera Sergio Massa, no habrá horizonte para el Presidente.
Probablemente, si hubiese aplicado la meritocracia, el gabinete de colaboradores de Alberto Fernández hubiese resultado muy diferente. Y si los elegidos también la aplicaran para organizar sus equipos, los contribuyentes se encontrarían más conformes en cualquiera de sus diversos roles simultáneos: consumidores / ciudadanos / usuarios / electores. La democracia ganaría credibilidad ya que la opinión pública cree que los precandidatos, candidatos y políticos en general son 'chorros / mentirosos / hipócritas', y así es como ocurre un riesgo sistémico creciente porque las instituciones comienzan a correr peligro.
Es el trasfondo de este podcast de Raúl Acosta, 'el Bigote', que lo enfoca en 2023, una carrera que ya ha comenzado.