Los equipos de fútbol profesional de la Argentina y Francia disputan la final de la Copa Mundial, tal como llama la FIFA a este torneo que concluye en Qatar 2022, y ambas selecciones buscan su 3ra. vez en lo más alto. Una final a la medida del club PSG, de París (Francia), donde juegan Lionel Messi y Kylian Mbappe, y es propiedad de una empresa controlada por el gobierno qatarí. Así se cumplen todos los sueños de la monarquía al Thani.
FINAL DE QATAR 2022
Un domingo especial, el planeta se detiene por Argentina vs. Francia
Argentina vs. Francia. Lionel Messi vs. Kylian Mbappe. 3er. Mundo vs. 1er. Mundo. Sudámerica vs. Europa... pero sólo se trata de fútbol, esa pasión.
A nadie en el mundo le disgusta la ambición de Lionel Messi de alzar la Copa antes de retirarse de la Selección Argentina. Pero del otro lado está Kylian Mbappe y su ambición de ganar una 2da. Copa consecutiva, algo que sólo lo ha conseguido Edson Arantes do Nascimento, O Rei Pelé.
Toda la Argentina estará pendiente de este encuentro con la historia del equipo entrenado por Lionel Scaloni, el ex jugador de Newell's Old Boys, Estudiantes de La Plata, Deportivo de la Coruña y West Ham, hoy el DT más joven en la competencia, y que fue de menor a mayor: comenzó con una derrota 1 a 3 ante Arabia Saudita, un punto de inflexión en el vestuario para iniciar la recuperación. Quizás estaban todos demasiado cómodos, durmiendo en los laureles de su notable racha invicta. Pero la reacción fue exitosa y ahora están en la final.
Su rival es Didier Deschamps, ex jugador del Olympique de Marseille, FC Nantes, FC Girondins de Bordeaux y Valencia CF, capitán de la Selección francesa que ganó el Mundial de Francia 1998 y la Eurocopa 2000; DT campeón en Rusia 2018. Un mito viviente del fútbol galo.
Ambos equipos comparten la idea de un fútbol ofensivo, intenso, en lo posible bien jugado, que promete un partido apasionante.
Ambos equipos encabezaron la clasificación de sus grupos con 6 puntos, y avanzaron a los octavos de final luego de que cada uno de ellos lograra 2 victorias y sufriera 1 derrota en la 1ra. ronda.
La Selección argentina estaba en la cima del Grupo C, y a pesar de su repentina derrota ante Arabia Saudita, recuperó el equilibrio, le ganó a México y Polonia, y luego eliminó a Australia en octavos de final, a Países Bajos en cuartos de final, a Croacia en semifinales.
La Selección francesa que aspira a imitar a Brasil, que logró ganar en forma consecutiva, 1958 en Suecia y 1962 en Chile, comenzó Qatar goleando a Australia, con dificultad le ganó a Dinamarca y perdió ante Túnez. En octavos eliminó a Polonia, en cuartos a Inglaterra y en semifinales a Marruecos.
El tema Messi
Lionel Messi, nacido un año después del título de 1986, no es el heredero de Diego Maradona sino que él es, sencillamente, Lionel Messi por identidad propia.
El periodista Simón Kuper recordó en Financial Times un fragmento de 'Diego Maradona: La última entrevista y otras conversaciones': ¿Lionel Messi necesita ganar un Mundial para ser el mejor? "¿Qué? ¡No!", respondió Diego Maradona en la mesa de su cocina en 2014. “No tiene nada que ver con eso. No confundas los dos... un Mundial no le quita nada de lo que ha hecho", opinó ' el Diego'.
A sus 35 años, probablemente sea el último partido internacional de Messi. Pero si no lograra ganar el único premio que le falta, eso no debilitaría su reclamo de ser el mejor del fútbol de todos los tiempos.
Impacta el remate de Kuper:
El torneo
La Copa Mundial FIFA 2022 ha ofrecido historias memorables: Marruecos, el 1er. equipo de África y árabe en llegar a la semifinal; los sueños y las tragedias deportivas de Neymar Jr. y Cristiano Ronaldo, 1er. jugador en 5 copas del mundo consecutivas, la realidad de que Japón es una potencia emergente, algunos arqueros increíbles, la tiranía de los penales, la odisea de Alemania y la eterna postergación de Inglaterra.
Luego, todo lo que se hizo para el evento. Los sistemas de transporte de Doha, incluido un tren subterráneo de 37 estaciones y una flota de 4.000 ómnibus para más de 3,2 millones de personas que asistieron a los partidos de Qatar 2022, que transcurrieron sin incidentes en términos de seguridad de los aficionados.
Qatar puede festejar. Es obvio que los escépticos erraron. La marca Qatar tiene su lugar. Y el país logró que la rentabilidad del gas natural se convierta en infraestructura.
Y el partido final, casi el vestuario del Paris Saint-Germain, propiedad de Qatar.
La inflación
Es el final de Qatar 2022, que recibió muchas críticas de colectivos de Occidente, comenzando por el LGBTQ+ e influyentes de la cultura 'progre', pero que resultó una organización prolija, precisa, eficiente y que conformó a todos los asistentes al evento.
De esto se trata el partido en el impactante Lusail Stadium, televisado a millones de personas de todos los países de la Tierra, para que 2 antiguas escuelas de fútbol compitan por el trofeo a entregar al cerrar en forma exitosa esta experiencia de 'poder blando' que ha concretado Qatar ( además del cheque por US$ 42 millones).
El equipo argentino apuesta por Lionel Messi pero también por los nuevos jugadores que resultan la base de la futura Selección, que quieren conocer la gloria que se frustró en Brasil 2014, en aquella final contra Alemania: Julián Álvarez, Alexis Mac Allister, Enzo Fernández y otros.
En cuanto a Francia, espera mucho de Kylian Mbappe pero también de Antoine Griezmann y Benjamin Pavard, quienes integran un trío que se remonta a Rusia 2018. Y Olivier Giroud.
Patrick Gillespie escribió en la agencia Bloomberg que no hay muchos denominadores comunes entre los equipos argentinos campeones en 1978 y 1986 y el de 2022, pero hay un hilo perenne entre los argentinos de todas esas generaciones: la inflación galopante.
- En 2022 se proyecta una inflación anual de 99%.
- Cuando Diego Maradona llevó a la albiceleste al título de 1986, la inflación promedió 116% anual.
- En 1978, cuando Argentina ganó el torneo que organizó el 'Proceso', la tasa fue del 176%.
Los argentinos, que cada 4 años acordamos apoyar a la Selección hasta las últimas consecuencias, no logramos unirnos cada día contra el Demonio que nos destruye. Paradoja inexplicable.
El equipo que perdió la final de Italia 1990 representaba a una sociedad que vivía una hiperinflación del 2.000% en ese momento.
Cuando perdió la final en Brasil 2014, la tasa de inflación era del 23,9% anual pero abundaba la sospecha de que el gobierno manipulaba los datos.
Es probable que semejante frustración subyace en la necesidad argentina de "cortar la malaria" con un triunfo o, al menos, olvidarla durante algunos días.
Sin embargo, no olvidar que sólo es fútbol, un juego maravilloso, sublime y con una pasión intensa. Pero es fútbol, no es la vida. Además de querer ganar Qatar 2022 y festejarlo tal como corresponde, también hay que hacer lo posible para ganar la vida.
-----------------------------
Más contenido de Urgente24
Previo a la cadena nacional de los jugadores, renunció otro asesor de Alberto
Croacia sigue en el podio y Marruecos igual hizo historia
Dejarían de vender naftas con tarjetas de crédito