Este 25 de octubre, Katy Perry celebra sus 40 años y su trayectoria en el pop es tan diversa como su estilo colorido. Esta artista, que empezó cantando canciones cristianas y se convirtió en una estrella internacional, logró fusionar melodías pegadizas con un mensaje de empoderamiento, marcando tendencia tanto en la música como en la moda.
COLORIDA COMO SIEMPRE
Katy Perry cumple 40 años: La niña cristiana que se convirtió en emblema del pop
Hoy, Katy Perry celebra otro año de vida. La chica que empezó siendo cristiana y se transformó en una exitosa cantante, gracias a "I Kissed a Girl" y "Roar".
Katy Perry, la niña religiosa
Katy Perry nació en 1984 en Santa Bárbara, California, bajo el nombre de Katheryn Elizabeth Hudson y creció en un hogar profundamente religioso, hija de dos pastores cristianos que influenciaron sus primeros pasos en la música. Durante su adolescencia, sus canciones eran únicamente himnos y cantos religiosos, y a los 17 años lanzó un álbum bajo el nombre de "Katy Hudson" con un enfoque claramente cristiano, aunque el disco fue un fracaso comercial.
Aquel revés no la detuvo, así que decidió abandonar la música religiosa y trasladarse a Los Ángeles y, para que no la confundieran con la actriz Kate Hudson, se cambió el nombre a Katy Perry. El camino al éxito no fue fácil: la rechazaron de dos discográficas antes de que Capitol Records apostara por ella en 2007, en la que lanzó el EP Ur So Gay. Pero fue con el controversial éxito "I Kissed a Girl" en 2008 que despegó su carrera, y su álbum One of the Boys la colocó entre las figuras más prometedoras del pop.
Los éxitos que llegaron después
El lanzamiento del álbum Teenage Dream en 2010 cambió todo en su carrera: además de generar una serie de éxitos como "California Gurls", "Firework", y "Last Friday Night (T.G.I.F.)", también le permitió empatar con Michael Jackson en tener cinco temas en el número uno de la lista Billboard de un mismo álbum.
A lo largo de los años, Katy Perry resaltó por mostrarse con un estilo excéntrico y colorido, en los que pasaba de hacer referencias a modelos pin-up de los años 40 o a la cultura kawaii japonesa. Perry siguió lanzando álbumes como Prism (2013), que incluyó otro éxito importante con "Roar", y Witness (2017), aunque este último trabajo no tuvo el mismo impacto que los anteriores.
Más allá de la música, Katy Perry incursionó en el cine prestando su voz a la icónica Pitufina en Los Pitufos (2011) y su secuela. Además, fue jueza del popular programa de televisión American Idol, estableciéndose como figura influyente en la industria del entretenimiento.
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