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Elon Musk SuperPower: Pentágono + GSA, una máquina de sumar enemigos

Más controversias sobre las iniciativas de Elon Musk que reciben o pueden recibir el apoyo de Donald Trump: desde la GSA al Pentágono. Suma enemigos.

2 notas sobre Elon Musk, entre muchas otras, destacan el jueves 17/04: la de Associated Press (Por qué Elon Musk instaló a sus principales lugartenientes en una agencia federal de la que probablemente no hayas oído hablar, por Byron Tau, Joshua Goodman, Garance Burke y Brian Slodysko), y la de Reuters (Exclusiva: SpaceX de Musk es líder en la construcción del escudo antimisiles Golden Dome de Trump, por Mike Stone y Marisa Taylor). La agencia es la GSA y el escudo depende del Pentágono.

Ambas notas reflejan la renovada animosidad hacia Musk de diferentes referentes del Estado convencional, más allá de si Musk se encuentra equivocado o en lo correcto: Es el enemigo a derrotar. De un lado, los empleados públicos y las agencias gubernamentales atormentadas por los despidos y cancelaciones que realiza Musk desde la agencia gubernamental DOGE que comanda. Del otro, quienes temen que les arrebate negocios. ¿Podrán unificarse ambos adversarios para ganar poder? Es un interrogante mientras Elon Musk avanza todo lo posible, aunque tenga que sacrificar a Tesla.

Veamos algunos fragmentos de ambas que regresan al centro de la escena a Elon Musk, quien se había tomado vacaciones durante unos días como estrella de la Administración Trump -quizás por la fuerte ofensiva contra su empresa automotriz Tesla, de parte del Mundi AntiTrump-.

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La imagen representa la compleja trama en que vive Elon Musk.

La imagen representa la compleja trama en que vive Elon Musk.

Pentágono

Reuters informa que puede aumentar la participación de Musk en el gasto público estadounidense. Ya no sólo es el gran proveedor de la agencia espacial NASA sino que avanza sobre el Pentágono. Obviamente que esto provoca una alerta generalizada entre los proveedores tradicionales del Pentágono, un cártel que controla gran parte de la política exterior estadounidense -Northrop Grumman, Boeing, RTX y Lockheed Martin-. De hecho, se les atribuye haber respaldado la intervención del expresidente Joe Biden en Ucrania:

"SpaceX de Elon Musk y dos socios han emergido como favoritos para ganar una parte crucial del escudo de defensa contra misiles 'Golden Dome', del presidente Donald Trump, dijeron 6 personas familiarizadas con el asunto.

La empresa de cohetes y satélites de Musk se asocia con el fabricante de software Palantir (PLTR.O), y el constructor de drones Anduril en una oferta para construir partes clave de 'Golden Dome', dijeron las fuentes, lo que ha atraído un interés significativo de la creciente base de nuevas empresas de defensa del sector tecnológico.

Las 3 empresas fueron fundadas por emprendedores que han sido importantes partidarios políticos de Trump. Musk ha donado más de US$ 250 millones para ayudar a Trump a ganar la elección y ahora se desempeña como asesor especial del presidente, quien trabaja para recortar el gasto público a través de su Departamento de Eficiencia Gubernamental.

A pesar de las señales positivas del Pentágono hacia el grupo SpaceX, algunas fuentes destacaron que el proceso de decisión sobre la 'Cúpula Dorada' de Trump se encuentra en sus primeras etapas. Su estructura definitiva y quiénes serán seleccionados para trabajar en ella podrían cambiar drásticamente en los próximos meses.

Las tres compañías se reunieron con altos funcionarios de la Administración Trump y el Pentágono en las últimas semanas para presentar su plan, que construiría y lanzaría entre 400 y más de 1.000 satélites que orbitarían el mundo para detectar misiles y rastrear sus movimientos, dijeron las fuentes.

Una flota independiente de 200 satélites de ataque, armados con misiles o láseres, derribaría los misiles enemigos, según 3 fuentes. No se espera que el grupo SpaceX participe en la militarización de satélites, indicaron estas fuentes.

Una de las fuentes familiarizadas con las conversaciones las describió como "una desviación del proceso habitual de adquisiciones. Existe una actitud de que la comunidad de seguridad nacional y defensa debe ser sensible y respetuosa con Elon Musk debido a su papel en el gobierno".

SpaceX y Musk se han negado a comentar si Musk está involucrado en alguna de las discusiones o negociaciones que involucran contratos federales con sus empresas.

(...) En un giro inusual, SpaceX propuso establecer su papel en Golden Dome como un "servicio de suscripción" en el que el gobierno pagaría por el acceso a la tecnología, en lugar de ser dueño directo del sistema.

El modelo de suscripción, del que no se había informado previamente, podría eludir algunos protocolos de adquisición del Pentágono, lo que permitiría una implementación más rápida del sistema, según las dos fuentes. Si bien este enfoque no violaría ninguna norma, el gobierno podría verse obligado a suscribirse y perder el control sobre su desarrollo continuo y la fijación de precios, añadieron.

Algunos funcionarios del Pentágono han expresado internamente su preocupación por la posibilidad de recurrir al modelo de suscripción para cualquier parte del Golden Dome, según informaron 2 fuentes a Reuters. Tal acuerdo sería inusual para un programa de defensa tan grande y crucial.

El General de la Fuerza Espacial de USA, Michael Guetlein, ha estado negociando si SpaceX debería ser el propietario y operador de su parte del sistema, según informaron ambas fuentes. Otras opciones incluyen que USA sea el propietario y operador del sistema, o que USA sea el propietario mientras contratistas se encargan de las operaciones. Guetlein no respondió a una solicitud de comentarios.

El general retirado de la Fuerza Aérea Terrence O'Shaughnessy, asesor principal de SpaceX para Musk, ha participado en las recientes conversaciones de la compañía con altos líderes de defensa e inteligencia, según informaron ambas fuentes. O'Shaughnessy no respondió a las solicitudes de comentarios.

Si el grupo liderado por SpaceX ganara un contrato Golden Dome, sería el mayor triunfo para Silicon Valley en la lucrativa industria de contratos de defensa y un golpe para los contratistas tradicionales. (...)".

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Pentágono, sede del Departamento de Defensa de USA.

Pentágono, sede del Departamento de Defensa de USA.

GSA

Vamos ahora a un recorte del texto de AP, que se refiere a la GSA (Administración de Servicios Generales), hacia donde se ha extendido el poder de Musk dentro de la Administración Trump, con el objetivo teórico de reducir el gasto público improductivo y ganar en eficiencia. La Administración de Servicios Generales (General Services Administration) es una agencia independiente del gobierno estadounidense, creada en 1949 para ayudar a controlar y apoyar el funcionamiento básico de las agencias federales.:

"(...) Entre otras pistas que indican que la GSA es un elemento crucial en los esfuerzos declarados de Musk por recortar miles de millones de dólares del gasto federal, se encuentran personas vinculadas al empresario o a sus empresas que ocupan puestos clave en la agencia. Su administrador interino es un ejecutivo tecnológico de Silicon Valley con experiencia en la implementación de herramientas de inteligencia artificial y su esposa trabajó para Musk en su empresa de redes sociales, X.

Un ingeniero de Tesla, la empresa de coches eléctricos del multimillonario, dirige la división tecnológica de la GSA. Y uno de los colaboradores de confianza de Musk está ayudando a liderar la labor de reducir la huella inmobiliaria del gobierno.

La GSA supervisa muchas de las transacciones inmobiliarias del 'Tío Sam', recaudando y pagando alquileres en nombre de casi todas las agencias federales. Ayuda a gestionar miles de millones en contratos federales. Además, asiste a otras agencias en la creación de mejores sitios web y herramientas digitales para los ciudadanos.

Es tan importante porque es un cuello de botella para todas las agencias, dijo Steven Schooner, profesor de la facultad de derecho de la Universidad George Washington, especializado en contrataciones gubernamentales. "De hecho, pueden impedir que todas las agencias civiles compren, y punto. Eso es todo".

En una declaración de principios de marzo, GSA dijo que planeaba deshacerse de “activos no esenciales” y dio la bienvenida a “soluciones creativas, incluidas las ventas con arrendamiento posterior, arrendamientos de terrenos y otras formas de asociaciones público-privadas”.

La búsqueda de esos recortes ha involucrado a toda la agencia, que cuenta con 12.000 empleados. Al frente de esta iniciativa se encuentra el administrador interino de la GSA, Stephen Ehikian, el ejecutivo tecnológico cuya esposa trabajó para X.

“GSA fue creada para este momento”, dijo Ehikian a los empleados el mes pasado en una reunión, cuyo video fue visto por The Associated Press.

“Esta agencia es la columna vertebral de las operaciones del gobierno federal”, dijo Ehikian, quien busca expandir la automatización —mediante el uso de inteligencia artificial— de muchas funciones de la GSA. “Literalmente, tenemos un impacto en el mandato de la administración en este momento, que se centra en la eficiencia”.

Otra asesora cercana de Musk, Nicole Hollander, impulsa la iniciativa de deshacerse de los bienes inmuebles del gobierno. Su esposo, Steve Davis, dirige de facto el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), inspirado por Musk.

Hollander, quien estudió administración de empresas y bienes raíces en la Universidad George Washington, es administradora de propiedades con licencia en Washington, según LinkedIn. Su perfil también la incluye como empleada de X desde 2023.

A principios de marzo, la división de bienes raíces de la GSA publicó una lista de cientos de propiedades propiedad del gobierno o arrendadas por este, que buscaba vender frenéticamente.

La lista generó fuertes críticas de demócratas y grupos de la sociedad civil porque proponía la venta de la sede del Departamento de Justicia e incluía al menos una instalación no revelada de la CIA. La GSA retiró la lista rápidamente.

(...) En la presentación vista por AP, Ehikian afirmó que la agencia ha cancelado más de 680 arrendamientos, ha publicado o vendido al menos 32 propiedades por valor de US$ 185 millones y ha recortado más de US$ 50.000 millones en contratos.

Hollander ha operado principalmente entre bastidores. Según empleados, rara vez aparece en reuniones de Zoom. Documentos obtenidos por AP muestran que las hojas de cálculo que crea carecen de su nombre y lo reemplazan con un nombre más genérico: «Liderazgo de la GSA». (...)

Poco después de asumir el control de la unidad tecnológica de GSA, Thomas Shedd comunicó a sus empleados que el objetivo era "avanzar con rapidez y hacer cambios", según una transcripción de la reunión de febrero obtenida por AP. Esta es una variación del lema del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, de "avanzar con rapidez y romper con todo".

Shedd pronto comenzó a exigir acceso a sistemas sensibles que permiten al público comunicarse o interactuar con los servicios gubernamentales, según miembros del personal que hablaron con AP bajo condición de anonimato por temor a represalias.

La solicitud de Shedd provocó oposición del personal de GSA. Un empleado renunció antes que permitirle el acceso a Shedd, según 404 Media.

También informó al personal que quería consolidar todos los contratos gubernamentales en una base de datos centralizada para determinar con mayor facilidad cuáles eliminar, según una transcripción de la reunión. No está claro si logró ese objetivo. Shedd no respondió a los correos electrónicos solicitando comentarios.

Él y otros funcionarios de la GSA también han buscado un mayor uso de la inteligencia artificial. En marzo, los empleados recibieron una demostración de un nuevo chatbot interno de IA, diseñado para identificar con mayor rapidez contratos y bienes inmuebles que pueden ser desechados. Agencias gubernamentales como la GSA se han mostrado reticentes a implementar la IA de estas maneras debido a preocupaciones sobre la seguridad y la privacidad de los datos, según funcionarios actuales y anteriores.

(...) No se sabe qué papel —si es que tiene alguno— desempeña Starlink en la evolución tecnológica de GSA. (...)".

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El equipo de recorte de Elon Musk. Traducción: “En el Seguro Social, una de las cosas que aprendimos es que reciben llamadas todos los días de personas que intentan cambiar la información del depósito directo… Descubrimos que el 40% de las llamadas que reciben son de estafadores… Casi la mitad”.

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