20% de aumento para el 80% de los usuarios es el dato que el cristinismo, de la mano de Federico Basualdo, dejó trascender sobre el aumento de tarifas de luz y gas antes de tener el aval del ministro de Economía, Martín Guzmán, con el cual el mencionado funcionario mantuvo una fuerte disputa a principios de 2021.
LUZ Y GAS
Tarifas: ¿Otra jugarreta de Federico Basualdo sobre Guzmán?
Dicen que el subsecretario de Energía, Federico Basualdo, a quien Martín Guzmán intentó echar sin éxito, filtró sin aval los datos sobre la suba de tarifas.
Se trata nada menos que del subsecretario de Energía Eléctrica, a quien el propio Martín Guzmán intentó desplazar sin éxito al comienzo de año.
"El cristinismo salió a instalar en los medios de comunicación que el año próximo el aumento en las tarifas de luz y gas será de entre 17% y 20% para cerca del 80% de los hogares, mientras que el 20% de mayor poder adquisitivo debería enfrentar una suba sustancialmente mayor debido a la quita de subsidios, aunque no se precisó de cuánto podría llegar a ser ese ajuste", publicó el sitio especializado 'EconoJournal'.
Fue Federico Basualdo quien le transmitió a los periodistas que el tope de 20% será para las tarifas de luz y gas. De este modo, se mostró como una especie de secretario de Energía en los hechos, pese a que sus funciones formales se limitan al área eléctrica.
Una acción de prensa coordinada para anticiparse a Martín Guzmán e instalar en la opinión pública que la suba tendrá un tope del 20%. De este modo, continúa el mencionado sitio especializado se hace "difícil desandar ese camino sin dejar en evidencia una vez más el descalabro interno".
Más subsidios
Pero el tope del 20% cuando la mayoría de los economistas proyectan una inflación del 50% para 2022 deja en claro que los subsidios volverán a crecer con fuerza.
Si el precio del GNL se ubica en torno a 20 dólares y el aumento de tarifas es solo del 20%, los subsidios podrían trepar hasta los US$14.000 millones, según números privados.
Sin embargo, desde el cristinismo aseguraron que el aumento será superior al 20% para el sector de mayor poder adquisitivo, a quienes a partir de la política de segmentación se le recortarán los subsidios hasta incluso eliminarlos.
Según publicó el diario 'La Nación', "en las primeras semanas de 2022 se pondrá en marcha la segmentación de las tarifas lo que, en primera instancia, impactará en unos 500.000 usuarios de área metropolitana, que dejarán de pagar un abono subsidiado para afrontar el consumo total".
En la ciudad de Buenos Aires perderían los subsidios los que vivan en propiedades donde el metro cuadrado supere los US$3700. En tanto, en la provincia de Buenos Aires se tomaría como referencia el valor de la tierra. Además, dejarán de percibir la asistencia los usuarios de barrios cerrados, la actividad financiera, el transporte ferroviario, el juego -bingos y casinos- y las oficinas públicas.
Segmentación de tarifas
La Secretaría de Energía diseñó un mecanismo que, al menos en una primera etapa, solo afectará al 10% de los usuarios de la Ciudad de Buenos Aires y los 24 municipios que la rodean, publicó 'La Nación', unos 500 mil consumidores a los que se les quitarán los subsidios, que hoy representan un 60% del consumo total. Además de hacerse cargo de ese 60% que hoy es subsidiado con fondos públicos, los usuarios recibirán en 2022 un aumento del 20%. Lo que aún no se resolvió es si se implementará de forma gradual.
Según el mencionado matutino porteño se resolvió en acuerdo entre el titular del Palacio de Hacienda y el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, y Federico Bernal, interventor en el Enargas, ambos integrantes de La Cámpora, y quienes frenaron el intento de Guzmán de aumentar las tarifas en el pasado...
Hoy, según sus fuentes, la relación entre Guzmán, Basualdo y Bernal es buena. "Ya quedó todo superado", dijeron desde una de las oficinas en las que se trabajó la segmentación.