La divisa sobre la que interviene directamente el Banco Central (BCRA) acumuló a la última rueda del año una suba de $18 desde la primera, el 04/01, y terminó 2021 en $102,72.
Que el dólar se apreciara por debajo de la suba general de precios respondió a una estrategia del ministerio de Economía y el BCRA y que consistía en lograr una reducción de 5 puntos en relación al 36% de inflación de 2020.
La pauta inflacionaria para 2021 era del 29%, lo cual se desdibujó cerca de mitad de año cuando el IPC se aceleró a un promedio de 3% mensual. De acuerdo al último dato del INdEC, la variación acumulada del año fue del 45,4% a noviembre.
El esquema cambiario no cumplió con el objetivo (como el resto de la política de precios) y se redujo a un mero ancla contra los precios.
Para defender un precio determinado, el BCRA vendió reservas, que al mismo tiempo intentó defender con una serie de restricciones para el acceso a los dólares. En las últimas 2 jornadas del año sacrificó cerca de US$150 millones.
No obstante, el saldo de las intervenciones del año (compras menos ventas) es positivo por casi US$5.000 millones, el primer resultado favorable desde 2016, y el mejor desde 2014, merced al aumento de los precios internacionales de los commodities que procuraron una mayor afluencia de divisas al país.
Entre enero y noviembre el ingreso de divisas acumulado llegó a los US$30.129,6 millones, 62% más que en lo liquidado en el mismo período de 2020 y superando el récord de 2011, de US$25 mil millones.
Por otro lado, en la punta minorista el tipo de cambio cerró el año en $102,29, de acuerdo al promedio del BCRA. Pero cabe recordar para su venta con destino turístico o para atesoramiento, el mismo sufre un fuerte incremento merced al impuesto PAIS (30%) y a una retención a cuenta del impuesto a las ganancias del 35%.
Así, el dólar con esos fines terminó 2021 en $168,77.