Brutal represalia: China castiga a USA y cierra el cielo a Boeing

La guerra comercial entre Estados Unidos y China acaba de escalar a una nueva fase. Pekín ha ordenado a sus aerolíneas dejar de comprar aviones Boeing y someter a revisión cada entrega pendiente del fabricante estadounidense.

Las medida son en respuesta a la decisión del presidente Donald Trump de imponer al país aranceles de hasta el 145 % sobre los productos del gigante asiático que motivó a Pekín anunciar aranceles retaliativos del 125% sobre bienes estadounidenses.

Según The Wall Street Journal, China además ha exigido que sus transportistas aéreos suspendan cualquier compra de equipos y componentes aeronáuticos de compañías estadounidenses.

La interrupción de entregas a la potencia oriental podría reducir los ingresos del fabricante de aviones, que atraviesa dificultades económicas y que ha estado trabajando para liquidar los aviones estacionados y aumentar la producción y las entregas en medio de una crisis de calidad.

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A largo plazo, el mercado chino es crucial. Boeing ha pronosticado que representará una quinta parte de las entregas mundiales de aviones en las próximas dos décadas. Las acciones de Boeing cayeron alrededor de un 2% poco después de la apertura del mercado el martes.

De los 130 aviones que Boeing entregó a nivel mundial este año hasta marzo, 18 fueron a aerolíneas chinas. Boeing entregó dos aviones a aerolíneas chinas a principios de este mes, según datos de Cirium.

China detuvo las entregas de aviones Boeing luego de un par de accidentes fatales del MAX en 2018 y 2019 y recién reanudó la recepción de aviones el verano pasado.

Boeing en aprietos

Algunos analistas han apuntado al sector estadounidense de la aviación como uno de los más afectados por la guerra arancelaria, destacando que Boeing sería el gran perjudicado. Los recargos aduaneros decididos por Pekín disparan los costos de los aviones y de las piezas de repuesto fabricadas en Estados Unidos.

La empresa con sede en Arlington (Virginia) podría ver encarecerse el precio de sus aviones en comparación con el de sus dos principales rivales, la europea Airbus y la Commercial Aircraft Corporation of China (COMAC).

En el último tiempo Boeing ha experimentado problemas en la fabricación de aviones comerciales. Los reguladores intervinieron para monitorear el control de calidad después de que un panel de un 737 MAX, uno de los aviones estrella de Boeing, se desprendiera en pleno vuelo a principios de 2024. Ese incidente siguió a los accidentes de dos aviones similares hace seis años, relacionados con un software defectuoso de control de vuelo, lo que resultó en la suspensión de toda la flota MAX durante 20 meses, enormes costos y una reputación dañada.

Una huelga de 33.000 trabajadores a finales del año pasado, que detuvo la producción de la mayoría de los aviones durante casi ocho semanas, significó un duro golpe.

La imagen Boeing se ha desprestigiado también con el escándalo de los astronautas varados en el espacio que conmoción a USA y todo el mundo. La compañía aeroespacial no logró el nivel de seguridad necesario para regresar a los dos astronautas a los que llevó a la Estación Espacial Internacional.

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China ha ordenado a sus aerolíneas dejar de comprar aviones Boeing.

Los astronautas Barry "Butch" Wilmore y Sunita "Suni" William llegaron a la EEI a bordo de la cápsula Starliner de Boeing para una misión de prueba de ocho días que se extendió por casi un año debido a problemas con el sistema de propulsión de la nave y fugas de helio. Por ese motivo, cuando en septiembre de 2024 los astronautas intentan volver a la tierra no lo pudieron hacer, y la Starliner volvió vacía. La NASA consideró que era demasiado riesgoso traerlos allí de regreso a la Tierra.

Semanas atrás, volvieron a la tierra en una cápsula de SpaceX que amerizó en el Golfo de México cerca de la costa de Tallahassee.