ANÁLISIS narcotráfico > Aníbal Fernández > Alberto Fernández

PANORAMA

Los derrotados

El ataque a familiares de Messi le dio como nunca visibilidad al drama del narco y a su falta de solución.

A diferencia de 2015, esta vez Aníbal Fernández admitió la derrota. No una de tipo electoral, como la que sufrió hace casi 8 años cuando María Eugenia Vidal le ganó el mano a mano por la gobernación bonaerense. Aquella noche el entonces candidato del peronismo evitó reconocer que había perdido y felicitar a la ganadora. Lo hizo al día siguiente. Casi una década después, el actual ministro de Seguridad tiene que reconocer otro fracaso. Uno que convierte en derrotado no sólo a él sino a toda la dirigencia política, y a la sociedad entera en víctima: el avance del narcotráfico en el país, con su máxima expresión en Rosario. La violencia que padece la ciudad santafesina producto del crimen organizado tuvo esta semana un pico de conmoción nacional con eco internacional cuando fue baleado el supermercado propiedad del suegro de Lionel Messi, para el que dejaron un mensaje intimidante.

Aníbal Fernández encuentra su propio lugar en la tabla de posiciones de responsabilidades políticas por el malogro en contener el sangriento avance narco. El ministro dijo que esa tragedia lleva 20 años. Hace 20 años Fernández asumía como ministro del Interior de Néstor Kirchner con autoridad sobre las fuerzas de Seguridad federales. El narcotráfico es un delito federal. Fernández continuó con ese dominio durante una parte del gobierno de Cristina Kirchner desde el ministerio de Justicia. Pero una represión con muertos en el Parque Indoamericano en 2010 determinó la creación de la cartera de Seguridad. La entonces Presidente ubicó allí a Nilda Garré y le arrebató a Fernández el control de las fuerzas federales. Más de una década después, la crisis generada hacia dentro del Frente de Todos por la derrota electoral en las PASO de 2021 devolvió a Fernández al gabinete como ministro de Seguridad, con pleno control de las fuerzas federales. Es en esta condición que admitió que “los narcos han ganado”. Los números respaldan la afirmación: en 2003 los homicidios en Rosario eran 11 cada 100 mil habitantes; en 2022 se duplicaron y fueron 22, más de 4 veces el promedio nacional. El año pasado cerró con el triste récord de 288 personas asesinadas en la ciudad santafesina.

aníbal fernández.jpg
Aníbal Fernández, ministro de Seguridad de la Nación. 

Aníbal Fernández, ministro de Seguridad de la Nación.

De todas formas, cabe aclarar que si bien el Gobierno Nacional -en todas sus encarnaciones en estos últimos 20 años- es corresponsable por los resultados desalentadores en esta materia, la penetración de la influencia narco en la policía santafesina es señalada como la principal causa del agravamiento de la situación en Rosario. La corrupción en la fuerza local tuvo un caso emblemático con la condena a 6 años de prisión del exjefe de la policía Hugo Tognoli por encubrimiento.

Visibilidad

El episodio que sufrieron los familiares de Messi le dio al trauma rosarino una visibilidad que no había tenido antes. Sacó el tema de las páginas policiales y lo instaló en la conversación pública. También despabiló a Alberto Fernández. El Presidente no dijo la palabra narcotráfico ni una vez en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso. Sólo mencionó al “crimen organizado que se ha expandido en Santa Fe” a los fines de pelearse con la Corte Suprema. El Presidente encontró una explicación al avance narco en la falta de creación de tribunales para juzgar ese delito, lo que adjudicó a que el máximo tribunal “tomó por asalto” el Consejo de la Magistratura, el órgano de selección y remoción de jueces, y de esa forma evitó que “funcione”. Tras los últimos sucesos, el Presidente ahora reconoce que “algo más habrá que hacer” respecto a la situación de Rosario y designó al jefe de Gabinete, Agustín Rossi, a cargo de la coordinación entre Nación y Santa Fe en la crisis. Fue luego de que el gobernador Omar Perotti repudiara las expresiones derrotistas de Aníbal Fernández. Rossi también es santafesino y alguna vez soñó con gobernar la provincia. Es un anhelo que ya habría resignado.

En el Gobierno creen que el mensaje del ataque al comercio de los suegros de Messi no es una amenaza directa contra el ídolo de la Selección campeona del mundo, sino contra el intendente rosarino, Pablo Javkin, mencionado también en la nota intimidante que acompañó la balacera. Se investiga un enfrentamiento en la barra del club Newell’s. Aún así se extremará la seguridad del jugador de fútbol que disputará 2 partidos amistosos en la Argentina como celebración de la Copa, uno en la cancha de River y otro en el estadio de Santiago del Estero.

ministerio-del-interior-omar-perotti-wado-de-pedro-y-agustin-rossi-1520226.jpg
El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, el viernes en Casa Rosada con Agustín Rossi y 'Wado' de Pedro.

El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, el viernes en Casa Rosada con Agustín Rossi y 'Wado' de Pedro.

FF.AA y los entusiastas de Bukele

El episodio de Messi también reabrió el debate respecto de cómo se debe combatir al narcotráfico que se apoderó de Rosario, lo que incluyó diferencias entre los presidenciables de Juntos por el Cambio Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Mientras la exministra de Seguridad insistió en utilizar a las Fuerzas Armadas para reprimir el avance narco, el jefe de Gobierno porteño, que visitó la ciudad santafesina y se mostró con Javkin, propuso que esa institución “blinde las fronteras”. Alberto Fernández, en tanto, no descartó que se aprovechen a las FF.AA, pero en un rol más social, de asistencia, como el que ocupó durante la pandemia. Otro sector, en paralelo, reivindicó el modelo del salvadoreño Nayib Bukele contra la organización criminal Maras que en estos días se promocionó a través de un video que se hizo viral. Se encontraron entre estos entusiastas el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni (“creo que Bukele me copió lo que tengo en la cabeza”, llegó a decir) y el diputado de Juntos por el Cambio Luis Petri, quien pidió “más Bukeles y menos Zaffaronis”. Por su parte, el mediático abogado Fernando Burlando, que lanzó su precandidatura a gobernador de la provincia de Buenos Aires también insinuó su simpatía por el modelo carcelario de Bukele. Sin embargo, la política salvadoreña fue condenada por Human Right Watch. “Los datos revelan que las autoridades salvadoreñas han sometido a las personas detenidas, incluyendo a cientos de niños, a un hacinamiento extremo en centros de detención abarrotados, y que han hecho muy poco para garantizar el acceso a la justicia para las víctimas de los graves abusos cometidos por pandillas”, dijeron desde la organización de defensa de los Derechos Humanos a partir de la obtención de documentos oficiales.

Los primeros 2.000 reclusos trasladados a la nueva “mega cárcel” en El Salvador

Licuación y conspiranoia

El ataque que involucró a los suegros de Messi terminó de licuar el discurso presidencial ante la Asamblea Legislativa, el 01/03, el último de su mandato. La atención sobre las palabras de Alberto Fernández, que se enfocaron en un autoelogio por lo que considera logros de su gestión y en el ataque a la Justicia, había empezado a diluirse con el apagón que dejó a medio país sin luz en medio de una ola de calor sofocante apenas unas horas después de la cadena nacional. La agresión a la Corte Suprema fue un punto central del discurso del Presidente. Motivó la euforia de los legisladores oficialistas y el repudio de los opositores. Por el contrario, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, presidente y vice, respectivamente, del máximo tribunal presenciaron el discurso sin inmutarse. La Asociación de Magistrados manifestó su “estupor” por el accionar del Presidente, a la que calificó de “proselitista” y “colmado de intromisiones propias de las actividades de otro poder del Estado”.

alberto-congresojpg.webp
Alberto Fernández abrió las sesiones ordinarias por última vez.

Alberto Fernández abrió las sesiones ordinarias por última vez.

No faltaron, claro, quienes explicaron con teorías conspirativas los acontecimientos que se dieron después del discurso presidencial. Una lectura apuntó a que el apagón se trató de “un vuelto” por parte de “los poderes” que Fernández supuestamente había ofendido horas antes. El mismo Presidente dijo que se trató de un “sabotaje” y Sergio Massa, de quien depende el área energética, hizo una denuncia penal en ese sentido. Además, que el incendió que originó la falla masiva -que obligó la salida de servicio de la central nuclear Atucha I- se haya producido en terrenos de un ignoto exfuncionario municipal de Pilar de cuando Cambiemos gobernaba el distrito fue la pieza que completó “el todo tiene que ver con todo” que tanto gusta a la platea K. El atentado contra el supermercado en Rosario también generó sospechas en ámbitos oficialistas por su oportunidad. El Presidente tampoco estaba tan contento con Messi después de su foto con Mauricio Macri en el marco de los premios The Best, donde el capitán de la Selección se llevó el galardón al mejor futbolista del año. Cuando le preguntaron en C5N por la postal, el Presidente dijo que si ‘el 10’ quería sacarse una foto con Macri eso era “un problema” del futbolista. Tal vez Fernández logre la instantánea que se le negó en diciembre cuando el seleccionado juegue en el país este mes.

Más contenido de Urgente24

Sergio Massa llevó dólar vino y créditos a Mendoza

Cacerolazo vs. CFK 2023 vs. Papa Francisco: Inminente choque electoral

Alberto levanta a Javier Milei, que saca pecho: "JxC no tiene 41%"

Rosario: Fuerzas Armadas no, cámaras sí

Dejá tu comentario