Qué uso hacer del gasto público en el año electoral y frente a la crisis económica que profundiza la pandemia es una de las grandes discusiones dentro del Frente de Todos.
VERSIÓN
Otro round en la interna oficial con acalorado cruce entre Guzmán y Kicillof
Cada vez quedan más expuestas las divergencias en materia económica dentro del Frente de Todos. El gobernador le reprochó al ministro de Economía que no está poniendo suficiente dinero en la calle. La respuesta del discípulo de Joseph Stiglitz.
Las diferencias quedaron al descubierto -principalmente- en el tema tarifas, lo que se escenificó con una insólita pelea entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, un emisario del kirchnerismo duro.
Guzmán tenía previsto un determinado aumento de las tarifas eléctricas al que Basualdo se oponía en representación de la vicepresidente Cristina Fernández, quien pretende evitar un 'tarifazo' previo a las elecciones.
Pero un menor incremento del valor que pagan los usuarios obligará a las arcas del Estado a desembolsar más en concepto de subsidios para compensar a las empresas. Esto desequilibra las proyecciones del ministro.
Guzmán quiso echar a Basualdo y no lo logró.
Ahora la pelea es sobre cuánto dinero debe poner el Estado en los bolsillos de la gente, cuando la pobreza alcanza a casi el 45% de los argentinos y la recuperación económica no tendría toda la potencia necesaria para contrarrestarla.
El kirchnerismo le insiste a Guzmán en que debe priorizar la "deuda social" antes que la externa. Recientemente, el oficialismo en el Senado aprobó una resolución en la que insta al ministro de Economía a no usar la próxima capitalización que proveerá el Fondo Monetario Internacional para pagar vencimientos. Días después, una proclama firmada por referentes kirchneristas emitió una "proclama" que llama al Gobierno a suspender el pago de la deuda al FMI y al Club de París justo cuando el ministro negocia con ambos organismos.
Quien se erige como gran contradictor interno de Guzmán es el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien es además el brazo económico del pensamiento de Cristina Fernández.
Kicillof le reprocha a Guzmán su perfil fiscalista. Tiene con qué sostener la acusación. En abril, el déficit fiscal primario se contrajo un 95% de forma interanual. Esto fue por el aumento de los ingresos gracias a que el precio de la soja superó largamente los US$500 por tonelada en Chicago; pero también por un ajuste del gasto, que creció sólo un 14% interanual, cuando en ese lapso la inflación rondó el 46%. Es que este año ya no se pagarón el IFE y el ATP, las asistencias específicas por la emergencia sanitaria.
Contra esto se subleva el kirchnerismo. La divergencia quedó registrada en una postal que publica este viernes el diario mendocino Los Andes y que tuvo como protagonistas a Guzmán y Kicillof.
Según narra ese medio, los dirigentes tuvieron un fuerte cruce por el esfuerzo que debe hacer el Estado. “Necesitamos que vuelquen más plata, la calle está que arde”, pidió el mandatario provincial. Guzmán contestó que lo estaba haciendo a través de la Tarjeta Alimentar, la AUH, la rebaja de Ganancias y programa de Desarrollo Social.
Al gobernador la explicación no le alcanzó y -reconstruye Los Andes- le enrostró al ministro de Economía que cuando él ocupaba ese cargo emitía hasta generar el suficiente dinero como para cubrir las demandas sociales.
Guzmán no se quedó callado y retrucó: “Yo imprimí (dinero) más que vos”.
Otro round en la interna económica del Frente de Todos.