Rodrigo De Loredo ¿a tiempo?: Casi queda enterrado con Juez

Desde allí, Juez comenzó un raid de descargas con poco sentido partidario, en el que realizó todo tipo de denuncias de apariencia infundadas. La furia fue tal, que Juez perdió de vista que después de su tercer derrota por el mismo tramo (que fue digna en números), la vida sigue para Juntos por el Cambio.

Y De Loredo inició un silencio de emergencia para despegarse de su compañero. Silencio que duró hasta dos días después del “velorio”, cuando Luis Juez asumió a regañadientes la derrota en medios nacionales.

A partir de allí, Rodrigo De Loredo pudo comenzar su campaña. Un inicio que tuvo largas horas de demora y que, a ojos de algunos dirigentes nacionales, una espera que pudo ser fatal.

Juez De Loredo 3P.jpg

Rodrigo De Loredo casi se va al fondo con Juez.

Para una buena parte de Juntos por el Cambio, y en especial los referidos al bloque Evolución del radicalismo, De Loredo y su jugada pegada a Juez fue siempre innecesaria. Desde el momento en el que el diputado radical con fuerte cercanía a Martín Lousteau se bajó de la carrera por la gobernación, ese sector que hoy apoya la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta comenzó a exigirle el despegue de un candidato que estaba condenado a la derrota.

Sin embargo ese despegue no se produjo. De Loredo decidió seguir adelante con la virtual fórmula “70/30”, hasta que se chocó con la pared impuesta por el oficialismo cordobés.

Con la imposibilidad de la doble candidatura, el joven radical decidió ir por la intendencia. Otro punto en el que se le exigió el despegue de Luis Juez.

Nuevamente, ese alejamiento no se produjo y, ya más cerca del comicio provincial, decidió mantenerse en el calor de la campaña. Del otro lado (juecismo) amenazaban con salir a aclamar traición en caso de un alejamiento.

Con esa doble tensión, llegó el escándalo de la temporada. El acercamiento de Juan Schiaretti a Horacio Rodríguez Larreta y toda la UCR volvió a presionar a De Loredo por un alejamiento.

El movimiento nacional fue mal leído por el cordobés, que en vez de interpretar una movida en su favor, lo vio como una amenaza y se pegó aún más a Juez. Personalmente, rechazó la inclusión de Schiaretti a Juntos por el Cambio y encaró el último tramo con un acercamiento a Patricia Bullrich, quien auspició personalmente a Luis Juez por la inconveniencia de que el PJ cordobés se sume como peso a la interna en su contra.

Precisamente, en ese último tramo las advertencias del bloque Evolución UCR y el ala larretista cesaron. No porque el peligro se hubiera esfumado, sino porque no había caso de producir un despegue entre Juez y De Loredo.

Al respecto, un reciente audio filtrado de Gerardo Morales pintó de cuerpo cómo fueron esas advertencias. Según el gobernador de Jujuy, a la hora de los comicios en Córdoba, parte de Juntos por el Cambio sabía que Juez iba a perder.

“Último boca de urna en Córdoba. Va ganando Llaryora y perdiendo Juez. Esto ya lo teníamos hace dos meses”, explicaba en la noche del domingo el precandidato a vicepresidente radical. Al mismo tiempo, De Loredo iniciaba su despegue silencioso del derrotado, aunque la detonación ya había ocurrido.

“Por eso queríamos hacer un acuerdo con Schiaretti. Y queríamos salvar la Muni de la Capital, pero no sé si vamos a poder hacerlo”, se lamentó el jujeño. A la hora de ese audio, las mediciones previas vaticinaban una fuerte derrota de Juez, que luego se achicó considerablemente.

Con un resultado más acotado, el pronóstico reservado de De Loredo pasó a tener mejores esperanzas. Eso, sumado al aislamiento inmediato del perdedor Juez, elevó los ánimos y el radical habría recuperado el apoyo de Evolución y el ala larretista, que necesitan en Córdoba Capital una victoria.

A partir del nacimiento del llaryorismo (ya no es lo mismo que el schiarettismo), esos dos espacios deberán tener con qué negociar la buena relación con la nueva administración provincial, en caso de acceder a la presidencia. En ese escenario, proyectan que Córdoba quede en un empate de fuerzas entre el oficialismo y una oposición en control de la Legislatura, el Tribunal de Cuentas y la Municipalidad de la capital.

Por su parte, Rodrigo De Loredo tendrá la chance de no haber “muerto en la víspera”. La campaña comenzó y las referencias a Juez ya no existen.

Si bien una victoria sería épica teniendo en cuenta que el triunfo de Llaryora se nutrió de la ciudad central, las posibilidades de que eso suceda existen a partir de la baja de Juez. El abogado fue intendente de Córdoba y dejó un pésimo recuerdo entre los vecinos, incluso aquellos radicales más tradicionales que no lo habrían apoyado el domingo pasado.

“Yo me voy a llevar muy bien si Llaryora resulta ganador”, dijo De Loredo en Cadena 3 y, a diferencia de Juez, se mostró conciliador con el oficialismo.

Bullrich quiere su pedazo

Quien también empujará la campaña de Rodrigo De Loredo será Patricia Bullrich. Gestora de la campaña de Luis Juez en el último tramo, la ex ministra de Seguridad posiblemente viaje a apoyar al radical hasta el 23 de julio.

En el medio, Bullrich reclarmará el cartel de defensora de los socios cordobeses, aduciendo que rechazó el ingreso de Schiaretti que habría sepultado las chances provinciales.

Más contenido de Urgente24

Encuesta: Caída (no irreversible) de Milei, Massa no trae votos (todavía) y empate Larreta-Bullrich

José Luis Espert en guerra con la Izquierda: Expulsión y cruces

'Reto' de Massa, 'despedida' de Alberto y 'Los Simuladores'