la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina demostró que el presidente Milei incumplió sus promesas de la campaña presidencial de 2023, y, en lugar de quitar retenciones, repuso derechos de exportación con aranceles del 33% a la soja.
CRUELDAD CON EL CAMPO
La renta agropecuaria está estatizada: el erario público se queda con 78% del trigo y 66 % de la soja
Tras pagar costos, en promedio, las 2/3 partes de las ganancias de los productores de campo queda para el sector público según datos de FADA.
¿Qué había prometido Milei en la campaña presidencial de 2023?
Aseguró una y otra vez, sin titubear, que si era electo como primer mandatario “nada tendrá retenciones”
Lo hizo durante una entrevista en la que aseguró que si los impuestos no alcanzaban, habría que bajar el gasto público.
“Argentina produce alimentos para 400 millones de personas y el Estado se lleva lo de 280 millones”, se indignó.
Semejante anuncio entusiasmó a los productores pero, un año y medio más tarde, los guarismos antes apuntados los han desmoralizado.
En una entrevista por streaming con el periodista Alejandro Fantino, la primera que dio tras los resultados que lo consagraron como ganador de las PASO, con un 30% de los votos.
“¿Me podés explicar cómo es que hay cinco millones de argentinos que no les alcance para comer?”, subrayó Milei ante su interlocutor favorito, el ex relator de partidos de fútbol.
“En tu mundo ideal a nivel impositivo, ¿no habría retenciones en el campo?” le preguntó Fantino.
"Yo dije que de hecho las voy a eliminar" contestó Milei..
“¿Soja no tendría retención?” repreguntó el conductor.
“No, no, nada tendría retención. Tampoco maíz, trigo y algodón. Estamos proponiendo que el ajuste lo haga la política”.
FADA deja al desnudo números increíbles para los productores de campo
Para poder producir en nuestro país es necesario pagar diferentes costos: semillas, fertilizantes, salarios, fletes y seguros.
Una vez que se cosecha y se vende el cultivo, lo que queda se reparte, según FADA:
- poco más del 26% va para el dueño de la tierra
-un 10% es la ganancia del productor
-los impuestos se llevan casi el 64% del total.
La baja temporal de los Derechos de Exportación compensó de alguna manera la fuerte caída en los precios internacionales.
El precio del trigo en los mercados internacionales, por ejemplo, está 20% por debajo del promedio de los últimos cinco años.
En comparación con 2024, la baja en este cereal superior al 28 %.
Esto ocurre a pesar de que el gobierno nacional extendió hasta el 31 de marzo de 2026 la rebaja de las retenciones para el trigo y la cebada, que seguirán pagando un 9,5 por ciento. También la harina de trigo seguirá en 5,5 por ciento.
Mientras tanto, Milei no extendió la rebaja temporaria a la soja, maíz, girasol, sorgo y otros productos. Los mismos a partir del 1° de julio pagarán una retención más alta.
Por ello, el otro cultivo estrella de la Argentina, la soja, sufrirá otra vez una exacción del 33 %. Lo público le quitará a lo privado el 70 % de los dólares exportados.
Cifras similares se darán con otras dos oleaginosas: el maíz y el girasol (67%).
Las provincias más castigadas son las más productivas:
-Córdoba, 64%,
-Entre Ríos, 69,1%
-La Pampa, 62%,
-San Luis, 61 %,
-Buenos Aires 59,7%
-Santa Fe 58,6%.
Ese dinero marcha hacia el Palacio de Hacienda argentino y no vuelve a los estados subnacionales ya que se trata de tributos no coparticipables.
Sociedad Rural: ¿la quinta columna de la Mesa de Enlace?
Ante semejante situación, es difícil entender la falta de medidas de protesta por parte de las entidades que nuclean a los hombres de tierra adentro: Sociedad Rural Argentina, Federación Agraria Argentina, CONINAGRO y Confederaciones Rurales Argentinas.
Bajo la presidencia de Nicolás Pino, la SRA se ha alineado ideológicamente con La Libertad Avanza.
un tributo que solamente se paga en Argentina, Indonesia, Rusia, Kazajistán, Uzbekistán. Bielorrusia, Afganistán,, Costa de Marfil, Tanzania, Guinea, Camboya, Irán, Camerún, Uganda y Hungría.
Argentina le aplica al campo una presión impositiva récord en el mundo
En Suecia, el impuesto sobre la renta personal puede llegar hasta un máximo del 57%, es el más alto del planeta pero, como contrapartida, existe un estado de bienestar que les da una sólida infraestructura y que ha pulverizado la pobreza. En Argentina, tenemos las mismas rutas y autopistas que en los años 90 del siglo pasado y 4 de cada 10 compatriotas está por debajo de la línea de la pobreza.
En Dinamarca, por su parte, las tasas sobre la renta personal alcanzan al 56 %. Cada año, ciudades danesas como la capital Copehague son elegidas como los mejores sitios del mundo para vivir.
Mientras tanto, en Japón, los mayores ingresos están gravados con un 55%. La tributación se respalda en programas públicos como la seguridad social, la infraestructura y la defensa nacional.
En Finlandia, también se aplica un sistema tributario progresivo donde la tasa máxima de impuestos sobre la renta personal alcanza el 54 %. La Netpolisii, policía de la red, es la mejor del mundo. Lo mismo pasa con las escuelas públicas, son las más competitivas del planeta.
En Países Bajos, Austria, Bélgica, Alemania, Francia y la propia España los panoramas son similares.