Rodeado del equipo económico que conforman el Banco Central, Santiago Bausili; el vice Vladimir Werning; el secretario de Finanzas Pablo Quirno; y el ministro de Economía, Luis Caputo, el presidente Javier Milei se mostró "asombrado" por la entereza de los argentinos: "Nos rendimos a los pies de quienes han decidido llegar a la tierra prometida".
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Javier Milei se auto celebró: "Es duro pero recorrimos la mitad del camino"
Javier Milei anunció 0,2% de superávit fiscal en 1er. trimestre de 2024. Antes de una marcha de argentinos y de pactos en el Congreso no sonó conciliador.
"El sector público nacional registró un superávit financiero de más de 275 mil millones de pesos. Es el 0,2% del PBI. Es el primero desde el año 2008. No es ni más ni menos que el único punto de partida para terminar con el infierno inflacionario”, señaló el titular de la Casa Rosada.
El equilibrio fiscal fue alcanzado por una combinación de recortes en partidas presupuestarias (obra pública, transferencias a provincias) y también gracias a la licuación por inflación (salarios de empleados públicos y jubilaciones).
Con un tono cuasi religioso, el jefe de Estado repitió que "el déficit cero es un mandamiento" y que "cada peso que le sobre al erario público será devuelto a la gente a través de la reducción de impuestos".
A la hora de determinar cuales serían los primeros sectores económicos en salir de la crisis mencionó a la minería, el petróleo y el campo.
Javier Milei y el fin del Estado presente
"La era del estado presente ha terminado. Ahora, la salida vendrá de la mano del sector privado y el crédito. El Estado se dedicará a cuidar la vida, la propiedad y la libertad" sentenció el libertario.
"Hemos tenido déficit en 113 de los últimos 123 años con déficit. El superávit es la piedra angular de nuestro plan. Avanzamos con una estabilización de shock" añadió.
Por último, con respecto a la oposición, se quejó diciendo que " el Congreso Nacional no nos ha dado herramientas para la crisis".
En vísperas de una negociación vital en el parlamento donde se encuentra en franca minoría, no pareció una alocución conciliadora ni demasiado pragmática.
Solamente, se limitó a no utilizar la palabra "casta" durante los quince minutos de cadena nacional.