La suba del dólar blue y de los precios en la previa a las PASO sumado a la devaluación del orden del 20% en el día posterior a las elecciones primarias encarecieron el costo de vida y consecuentemente habrían impactado en el nivel de pobreza. Este viernes (15/9) El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer la valorización mensual de las canastas básicas alimentarias (CBA) y total (CBT), que miden los límites de indigencia y de pobreza correspondientes a agosto último. A la espera del dato oficial, desde la Universidad Torcuato Di Tella adelantaron números alarmantes.
ESTIMACIÓN PRIVADA
Esperando al Indec: Pobreza del 43% y 60% en los chicos
Desde la Universidad Torcuato Di Tella estimaron que la pobreza aumentó al 43% tras la suba de la inflación de agosto y que el 60% de los chicos son pobres.
Efecto devaluación y elecciones
Martín González Rozada, Director de Maestría en Econometría e investigador del Centro de Investigaciones en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, explicó en declaraciones a CNN Radio que, a raíz del último dato de inflación, la pobreza del último semestre habría llegado al 43%. Y que el índice de indigencia habría aumentado al 11%.
“Tomando en cuenta la inflación de agosto, la pobreza del último semestre, de marzo a agosto, habría llegado al 43%”, puntualizó el especialista.
Acerca del impacto de la devaluación en el empobrecimiento de la sociedad, González Rozada indicó: “todo tiempo impacto…estamos en un año donde la actividad económica va a caer y la inflación se está acelerando a niveles muy altos. Y por la forma en que se mide la pobreza –que es por ingresos en la Argentina, que compara ingresos de hogares por la canasta básica total-, la inflación es una de las causas más importantes en el aumento o la disminución de la pobreza, cuando se logra controlar ese número".
Consultado sobre si este cálculo de pobreza supera a los índices que se registraron durante la pandemia, el especialista confirmó: “estamos en niveles similares al segundo semestre de la pandemia”.
Y sobre la indigencia, precisó: “está en el orden del 11%, para el semestre de marzo a agosto de 2023”.
Sin comparación con el 2001
Acerca de las comparaciones que suelen hacerse con los índices de pobreza e indigencia registrados después de la crisis de 2001, González Rozada explicó que hubo un cambio en la medición: "En términos oficiales, en el año 2002 la metodología del cálculo de pobreza era diferente a la actual, se utilizaba otra canasta. Por ende, los números oficiales no son comparables 1 a 1 porque recién la pobreza que mide ahora el Indec usa una canasta basada en la encuesta de hogares de 2004, que tiene otros bienes".
"El punto es la forma en que se calcula la pobreza. Se calcula tomando en cuenta el hogar, uno compara el ingreso total del hogar con la canasta básica total y si el ingreso es menor a la canasta, el hogar se cataloga como pobre. Eso hace que cuando aumenta el número de hogares pobres, aumenta el número de pobres. Los hogares de menores ingresos tienen más hijos y el porcentaje de chicos que entran en la pobreza es más grande", determinó González Rozada.
En esa línea, subrayó que dentro del 43% de pobreza que estimaron en la institución, el 60% corresponde a chicos que viven en dicha situación: "Esto se refleja en los comedores, donde no tienen otra forma de procurarse los alimentos".
Esperando al Indec
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer este viernes la variación mensual de las canastas básicas alimentarias (CBA) y total (CBT), que miden los límites de indigencia y de pobreza correspondientes a agosto último.
También publicará la valorización mensual de la canasta de crianza de la primera infancia, la niñez y la adolescencia.
Cabe recordar que en julio, el costo de los productos que integran la CBA subió 7,1%, por lo que un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos menores necesitó percibir ingresos por $ 111.642 para no caer en la indigencia.
Y el costo de la CBT, que además de alimentos reúne indumentaria y transporte, también marcó un incremento de 7,1%, por lo cual el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por $ 248.962 para no caer debajo de la línea de pobreza.
En tanto, la Canasta Crianza, que comprende el costo de bienes y servicios esenciales en el cuidado de niños, niñas y adolescentes, fue de $ 120.970 para los menores de un año; de $ 142.436 para los de entre uno y tres; de $ 112.640 para las criaturas de entre cuatro y cinco; y de $ 105.807 para los de entre seis y doce años.
La semana pasada, la Dirección General de Estadística y Censos porteña informó que una familia de cuatro miembros que habita en la ciudad de Buenos Aires necesitó en agosto percibir ingresos de por lo menos $ 158.668,56 para no ser considerada en situación de indigencia, $ 282.452,83 para no quedar comprendida en la pobreza y $ 435.394,91 para ser catalogada como de clase media.
Última medición oficial
El último dato del Indec sobre pobreza data de marzo de 2023 y correspondió al segundo semestre de 2022. El porcentaje de pobres fue del 39,2%, lo que representó una suba de 1,9 puntos porcentuales con respecto a los datos de igual período de 2021, cuando la pobreza afectaba al 37,3% de la población.
Además, la indigencia fue del 8,1%, lo que marcó una caída de 0,1 puntos porcentuales con respecto al segundo semestre de 2021. Es decir que el nivel de indigencia se mantuvo prácticamente sin variaciones.
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