CÓRDOBA. La ciudad de Córdoba puso en marcha hace algunos días a la Guardia Urbana municipal, un cuerpo de vigilancia contra el delito compuesta por efectivos del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (ETAC) y Promotores de Convivencia. Su constitución llega como respuesta a la incesante ola de inseguridad que afecta a los vecinos de la capital provincial.
NO ES NETFLIX
Córdoba apuesta a la Guardia Urbana: Solución o parche
Córdoba sumó una nueva herramienta para luchar contra el delito. Sin embargo, podría ser algo tarde para disuadir.
La medida fue impulsada tanto por el intendente Daniel Passerini, como por el ministro de Seguridad Juan Pablo Quinteros y el gobernador Martín Llaryora, quien puso el foco en levantar el aplazo en la materia más débil del oficialismo cordobés en más de 20 años de gestión ininterrumpida. Así, los dos niveles del estado cordobés apuntaron a atender una de las mayores demandas locales a nivel electoral.
“La puesta en marcha de este cuerpo preventivo se inscribe en la nueva Ley de Seguridad Pública y Ciudadana 10.954, que entre otros aspectos, contempla la integración de los 427 municipios y comunas en el sistema público de seguridad. En esta línea, la iniciativa prevé la conformación de Guardias Locales de Prevención y Convivencia (GLP)”, explicaron desde la Provincia. Es decir, que se va a replicar en casi todas las ciudades del territorio provincial.
Córdoba y una crecida de violencia
El principal objetivo de la Guardia Urbana será la prevención delictiva y la disuasión de conflictos en zonas de bajo riesgo. Cabe recordar que el cuerpo no estará integrado por policías, sino por personal levemente formado en cuestiones de seguridad.
Además, algunas unidades serán equipadas con armas no letales próximamente. Algo que ya se probó en la zona del Parque Sarmiento y brindó buenos resultados.
Sin embargo, se plantean múltiples interrogantes respecto a la efectividad de la medida. Sobre todo por la falta de personal formado para combatir el delito.
En los últimos años, Córdoba registra un fuerte incremento de la violencia urbana, siendo el 2023 el año con más muertes al respecto desde la pandemia. El eje principal de esa crecida han sido las armas de fuego y los robos, la gran afección que sacude a la seguridad cordobesa y que reviste una seria complejidad por el riesgo que implica.
Tan solo hasta mediados de febrero, la provincia registró 17 fallecimientos por casos de violencia urbana. Luego se produjeron más hechos, como el del hombre brutalmente ultimado por dos motochorros en barrio Yofre Norte, quien rogó por su vida frente a sus hijos.
Pocos policías
En ese contexto, la conformación de la Guardia Urbana no parece plantearse como una solución directa para el combate del delito. Sino, más bien, como una descompresión de la carga para las verdaderas fuerzas de seguridad, que hoy realizan todo tipo de tareas disminuyendo considerablemente la cantidad de agentes que pueden estar combatiendo el delito.
Actualmente, Córdoba cuenta con una nómina total de 22.928 policías. Entre ellos, solo 14.729 oficiales y suboficiales patrullan las calles, siendo el resto personal administrativo.
Esa cantidad fue admitida como baja por el oficialismo provincial. Todo ello fruto de los tres años de formación que demanda cada camada policial desde el 2020, año en el que se elevó la vara educativa de las fuerzas.
Además, la provincia puede sacar a la calle a unos 5 mil efectivos a diario. Eso debido al esquema de 24 horas de guardia y 48 horas de descanso que rige actualmente.
Así, la intención detrás del lanzamiento es reforzar la presencia mediante la saturación. Medida que podría ser tardía si se tiene en cuenta la decidida violencia que emplean los delincuentes a plena luz del día, demostrando que poco les importa la presencia de la autoridad.
Quién cuida a la Guardia Urbana
El empleo de la Guardia Urbana surgió como un esquema inspirado en la creciente utilización de la seguridad privada. De hecho, el funcionamiento sería casi similar.
No obstante, en el afán de querer aminorar la carga de las fuerzas de seguridad, se podría haber perdido de vista algo esencial. Las custodias privadas se apoyan íntegramente, algo que también sucederá con los guardias urbanos, quienes estarán expuestos directamente a los peligros de la calle.