CFK se muestra como candidata y amenaza dejarle a Milei la "revolución incompleta"

La exPresidente estuvo este mismo viernes en 2 distritos amigables del Conurbano: Lomas de Zamora y Lanús. El intendente de este último partido, el camporista Julián Álvarez, sorprendió la semana pasada al hacerle un reclamo de fondos a Axel Kicillof.

Ese episodio puso de manifiesto cómo quedó la relación entre CFK y el gobernador y, hasta ahora, protegido político, quien se negó en todo momento a apoyar a su mentora en la disputa contra el riojano Ricardo Quintela por la conducción partidaria.

La proclamación como presidente del partido será el 17/11, fecha en la que estaba prevista la elección que no ocurrirá.

Pero CFK no espera a ese evento para aumentar su presencia y visibilidad como opositora al gobierno de Javier Milei. Y el Presidente no está nada incómodo con ese perfil, sino que lo aprovecha para polarizar.

Lo reconoció el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien días atrás reconoció que la líder del Instituto Patria es la mejor adversaria que el oficialismo pudiera elegir, ya que encarna el modelo antagónico al del gobierno libertario.

Al tratarse la del año que viene de una elección legislativa, CFK podría optar por ser candidata diputada nacional en la provincia de Buenos Aires. No la detendría la confirmación de su condena a prisión e inhabilitación a ejercer cargos públicos que aseguran hará la Cámara de Casación la próxima semana. Restaría un fallo de la Corte Suprema que -todos creen- se dilatará lo suficiente como para poner en riesgo alguna postulación.

En el principal distrito electoral del país está la principal fortaleza del peronismo en general, y del kirchnerismo en particular. Y CFK resulta hasta ahora la figura más taquillera de ese universo.

La polarización con la que le corresponde Milei le ha servido para mejorar su intención de voto. Es para el Gobierno una espada de doble filo, como reconoció Emilio Monzó, otro conocedor de la política bonaerense y quien intenta junto a Horacio Rodríguez Larreta construir una opción "por el centro".

Tanto puede tirar de la piola Milei que podría terminar convirtiendo a CFK en la gran capitalizadora del descontento en un distrito en el que el Presidente no tiene la popularidad que parece exhibir en provincias del interior.

"El Gobierno ahí tiene un problema, porque puede polarizar con Cristina, poniéndola del lado de la “casta”, de la “vieja política”, etc., pero para eso tiene que resolver su construcción política en la provincia de Buenos Aires, porque el Conurbano es el lugar donde Milei lo tiene más difícil para hacer pie, porque en algún lado aparece el costo de semejante ajuste", advirtió este viernes Eduardo Fidanza, analista político y director de la consultora Poliarquía, en diálogo con radio Perfil.

Ya se ha dicho: Milei no puede perder la provincia de Buenos Aires el año que viene. No sólo por la construcción de su poder legislativo. Sino, principalmente, por el contenido simbólico de una derrota en ese distrito clave. El resultado bonaerense se nacionaliza. Perder en la PBA equivale, en términos políticos, a haber perdido la elección.

En el diálogo con Jorge Fontevecchia, Fidanza estima para CFK un caudal electoral de no menos de 25% en la Provincia. Milei tiene, según esa misma fuente, un núcleo duro entre un 25 y un 30% de electores. O sea, están en situación de virtual empate.

De allí que el consultor estime que "existe una chance muy importante" de que CFK "si se presentara, pudiera ganar en la Provincia de Buenos Aires".

Para el director de Poliarquía, ese resultado sería "un cimbronazo muy importante" para Milei, no sólo por el impacto que podría causar en los mercados la posibilidad de un regreso del kirchnerismo al poder, sino que en términos simbólicos, representaría que "la revolución mileísta no está completa, porque le falta un distrito muy significativo".

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