CÓRDOBA. El caso de los bebés muertos en Córdoba no para de hacer brotar presuntas responsabilidades en los fallecimientos de al menos 5 niños recién nacidos entre marzo y junio del 2022 en el Hospital Neonatal cordobés, presuntamente asesinados mediante inyecciones de potasio. El suceso, que estremeció a toda la provincia, ahora tiene en vilo a las esferas del poder, a medida que avanza la investigación del fiscal Raúl Garzón.
CONMOCIÓN
Bebés muertos: Hasta la Justicia está en la mira
El caso de los bebés muertos en Córdoba destapó un entramado de disfunciones que podrían salpicar hasta la Justicia. Investigan a un fiscal.
En ese sentido, hay al menos 4 personas imputadas. Tres administrativas y directores del Hospital, y una enfermera que es la única detenida por los presuntos crímenes, pero esas imputaciones podrían ampliarse rápidamente hacía un sector político y judicial.
En el plano político, el principal señalado por la sociedad cordobesa fue el ex ministro de Salud, Diego Cardozo, quien tuvo que dejar su cargo por la presión política. La demora en la publicación del caso (habría tenido conocimiento del mismo en marzo) y su consecuente denuncia provocaron que se le termine el crédito político.
Y precisamente esa situación destapó otra serie de irregularidades que no habrían sido posibles sin la complicidad de otros actores. En su afán por presentar un caso controlado a la sociedad, Cardozo terminó embarrándose a sí mismo tras un buen desempeño en el manejo de la pandemia.
Ahora bien, también habría un plano judicial. Según trascendió en las últimas horas, por el caso de los bebés muertos, la Justicia de Córdoba intenta determinar si algún agente judicial tuvo conocimiento concreto del tema dentro del periodo donde sucedieron las muertes. Todo apunta a que un fiscal habría estado al tanto, pero no hubo denuncia correspondiente.
“Se ha iniciado de oficio una investigación administrativa en virtud de que funcionarios del poder judicial podrían haber tenido conocimiento de una investigación administrativa interna en el Hospital Neonatal vinculada a los hechos de público conocimiento en fecha anterior a la denuncia judicial”, señalaron desde el Ministerio Público Fiscal. El hecho no sería investigado por Garzón, sino por otra fiscalía ya que comprendería otro delito.
De esta forma, los frentes investigativos se amplían entre la medicina, la política y la propia Justicia, que ahora se auto investiga por lo sucedido con los bebés en Córdoba. De lo que no quedan dudas es que lo sucedido pasó gracias a una cadena de errores, intencionales o no, que desprotegieron la vida de los seres más vulnerables en la Tierra.
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