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CORDÓN INDUSTRIAL SANTAFESINO

Aceiteros amenazan con un paro, y podrían además generar desabastecimiento

Los trabajadores de la aceitera Buyatti, que cerró definitivamente su planta en San Lorenzo hace unas semanas, se manifiestan en el puerto General San Martín, al norte de Rosario. Piden cobrar la totalidad de las indemnizaciones. Desde la Cámara de la Industria Aceitera advierten que la actividad está paralizada por bloqueos a los camiones.

ROSARIO. Dos semanas atrás, la aceitera Buyatti -vinculada a Vicentin, ya que tenía un contrato de fasón con la empresa- anunció el cierre definitivo de su planta en la localidad de San Lorenzo y la decisión de mantener en funciones solo en la planta de Reconquista.

Buyatti trabajó solo nueves meses en los últimos tres años, y apenas 45 días en el 2020. Luego de un año, el Ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe dio por concluido el proceso de crisis de la empresa aceitera. “Se agotaron las instancias y los plazos, por ende, que se cerró el procedimiento de crisis. Esto implica que las partes quedaron en libertad de acción”, expresó en ese momento el ministro Juan Manuel Pusineri.

Mientras la empresa estuvo en proceso de crisis, los 70 empleados seguían recibiendo el pago de sus sueldos, aún con cese de actividades. Sin embargo, cuando el Ministerio dio por concluido este proceso, se dejó en libertad de acción tanto a la empresa como al gremio para que lleguen a un acuerdo entre partes, sin intervención estatal. Esto concluyó en el cierre definitivo y el despido de todo el personal.

Luego de recibir los telegramas de despido, muchos de los trabajadores decidieron comenzar con las protestas y manifestaciones en el Puerto General San Martin, al norte de Rosario. Reclaman el pago total de todas las indemnizaciones, y no el 50% como plantea la empresa.

El dirigente sindical, Daniel Succi expresó: “Seguiremos en el piquete hasta que a los trabajadores despedidos les paguen las indemnizaciones que les corresponde”. Y lamentó que “las políticas de algunos dirigentes no nos favorezcan. Si bien el Ministerio de Trabajo decretó el cierre de Buyatti y no pudimos conservar las 70 fuentes de trabajo, pelearemos hasta las últimas consecuencias para que paguen las indemnizaciones como corresponden. Y no al 50 por ciento de una suma que venían cobrando los trabajadores”.

“A un trabajador con 35 años de antigüedad le tocaría cobrar alrededor de 6 millones de pesos. ¿Sabés cuánto le depositaron? Dos millones de pesos. Si a esa cifra la dividís por 35, te da una suma de 56 mil pesos por cada año de trabajo”, ejemplificó.

Esta mañana, dirigente gremiales se reunirán con funcionarios del Ministerio de Trabajo para llegar a una solución. Pero si esto no sucede, la situación podría empeorar: "Estamos a disposición de paralizar el Cordón Industrial si las negociaciones no avanzan y los compañeros aceiteros toman alguna medida”, advirtió Jesús Monzón, el secretario general de la central obrera del cordón industrial, quien no descarta un paro general en la región que comprende desde Granadero Baigorria hasta Timbúes.

Lógicamente, este conflicto preocupa -y mucho- a todo el sector agropecuario y empresarial. Por eso, el lunes 15/03, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales le pidió al gobierno nacional que intervenga para evitar el paro y para garantizar además la libre circulación de los camiones.

Mediante un comunicado, manifestaron que "es crítico en estos momentos asegurar que los principales puertos e industrias de la agroexportación del país puedan operar en este momento en Puerto General San Martín, con la llegada de cada vez mayor cantidad de camiones" ya que expresaron que la actividad del sector es "vital para el normal ingreso de divisas".

El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportador de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, señaló que "la situación sigue muy complicada, donde no solamente está perjudicada la exportación, sino que Bunge en ese lugar tiene la refinadora más grande del país de aceite envasado para consumo interno y la misma ya hace cuatro días que tiene paralizada su actividad, lo cual los supermercados en el corto plazo podrían tener problemas de abastecimiento por un capricho de los sindicalistas de extender la medida de fuerza y no acatar las ordenes de las fuerzas de seguridad”.

"No dejan entrar ni un solo camión ni dejar salir camiones con mercadería. Así que la situación es muy grave”, advirtió Idígoras. Cabe recordar que en estas semanas comienza la cosecha gruesa, por lo que un paro podría complicar seriamente no solo al sector, sino al país, que necesita la entrada de las divisas. 

Si bien el paro aún no es un hecho, hay bloqueo de los camiones. Ayer, tendrían que haber ingresado más de 3.300 camiones en el cordón industrial y solamente pudieron hacerlo 1.700. En Bunge, por su parte, hace 3 días que no ingresan camiones, cuando normalmente hay un flujo de 200 por día.

El sector agroexportador viene sufriendo reveses desde el año pasado. En diciembre, una protesta de un gremio aceitero paralizó por un mes los envíos de mercadería al exterior, generando grandes pérdidas. En enero, el paro de transportistas autoconvocados también frenó la comercialización de granos en los puertos del sur de la provincia de Buenos Aires. Por eso es clave la decisión que tome el Gobierno en la reunión del día de hoy.

 

 

 

 

 

 

 



 



 

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