El asesor catalán, Antoni Gutiérrez-Rubí, quien ingresó a la Casa Rosada para enfrentar la elección de noviembre, ya está en la mira de quienes, de uno y otro onlado, quieren la Grieta. Él ha lanzado el Sí, que es una afirmación por la positiva, cuando la Grieta es el choque por la negativa.
ENFILANDO HACIA EL 14/11
Antoni Gutiérrez-Rubí y el enorme desafío del 'Sí'
El Jaime Durán Barba -pero catalán- del Frente de Todos, Antoni Gutiérrez-Rubí, estrena su Sí que debe superar varios desafíos hacia el 14/11.
Para quienes no siguen el minuto a minuto de la política nacional podrá ser un nombre nuevo en los medios, pero en la política él es conocido.
Él ya estuvo asesorando a Sergio Massa y Cristina Kirchner, por ejemplo, en otras campañas electorales del pasado reciente.
Según su visión, bastante acertada, los votantes se dejan llevar por los sentimientos y lo que generan las redes sociales, incluso con cuentas anónimas. En Juntos por el Cambio hay una sensación muy similar, motivo por el cual se explica la obsesión de sostener a los trolls.
Pero su enfoque,del Sí, debe convivir con otros mensajes de la campaña tal como el No a Macri que ha lanzado el PJ bonaerense.
Él debe convivir con el Frente de Todos, hoy un rejunte de peronistas y neoperonistas cruzados por alguna confusión acerca de la misión: ¿sacar a Mauricio Macri de la Casa Rosada, mejorar la economía o resolver la situación judicial de la vicepresidenta Cristina Kirchner? En fin, falta identidad que él intenta ayudar a resolver comenzando por quitarle la idea de Frente y dejando sólo el Todos.
De esta manera, comenzó la campaña del Sí.
Gutiérrez-Rubí conoce el riesgo: las internas, que erosionan la identidad del espacio y del propio presidente Fernández. Lo mismo le pasó a Macri.
En definitiva, estos frentes electorales no sirven para gobernar. Quizás hasta ya son limitados para ganar elecciones.
Lo cierto es que la campaña electoral de este 2021 postpandemia se perfiló mediática y de pronto todo fue tornando hacia la presencialidad.
En este marco, la campaña del Sí de Gutiérrez-Rubí ya tiene su campaña del No -claro es No a Macri pero en semiología plantea dilemas-, que lidera la Vcepresidenta.
Según el diario Clarín, “el asesor catalán de Alberto, Cristina y de los candidatos no gana para disgustos. El miércoles a la noche se fue a dormir en paz porque Fernández había aceptado, al fin, su consejo de no convocar a actos partidarios. Pero menos de 24 horas más tarde, Alberto estampó su firma en un comunicado del PJ en el que convocaba a llenar las plazas de todo el país por el 17 de octubre. ¿Qué había pasado en el medio? La Cámpora, a través de Andrés Larroque, había dicho que la agrupación de Máximo Kirchner sí iba a realizar festejos. La lengua mordaz de Hebe de Bonafini se plegó: “Es una vergüenza que hayan querido suspender el 17 de octubre. Alberto está haciendo todo mal”.
Ordenar la campaña ha pasado a ser una tarea titánica para el consultor. La mayoría de los candidatos reconoce que tiene buenas intenciones y que ha renovado cierto espíritu de que las cosas podrían estar mejor cuando se vuelva a votar, aunque hasta ahora los estudios siguen arrojando malos resultados”.
Ayer (16/10), CFK pareció relanzar esa campaña del No, poniendo en duda incluso el acuerdo con el FMI:
Pero es importante que cuando mañana vayan a la Plaza a recordar esa gesta histórica fundacional de nuestro movimiento, no vayamos con una actitud meramente recordatoria, casi nostálgica. De ningún modo.
Porque esa propuesta, esa idea que tuvo la impronta de incorporar a los trabajadores al sistema de decisión de la política nacional sigue hoy más vigente que nunca. Ahora, la derecha en Europa dice que la culpa de que las cosas vayan mal la tienen los inmigrantes.
Acá nos dicen que la culpa la tienen los derechos de los laburantes. Minga. No es cierto. Es la concentración cada vez más horrorosa del capital. Hoy lo denuncia el Papa Francisco y habla de la locomotora descontrolada que marcha hacia el abismo.
Una idea profundamente humanista, social, cristiana. Eso fuimos, somos y seremos.
Necesitamos una refundación en la Argentina de aquel pacto entre los trabajadores y el capital. Ya probaron con un Gobierno que decía que los empresarios van a salvar el país.
Miren lo que nos pasó: entramos de vuelta con el Fondo Monetario Internacional y estamos con un endeudamiento que, sumado a la pandemia que sufrimos, estamos como estamos.
Nuestro Gobierno cumplió las 3 pruebas de ácido: la incorporación de millones de puestos de trabajo, la movilidad social ascendente, generando una importante clase media con mejores condiciones salariales y laborales.
La otra prueba del peronismo es la incorporación de los jóvenes. Yo me incorporé en los años ´70 cuando no había democracia, estaba prohibida la política. Ustedes se incorporaron a la política en plena democracia.
Campaña del No al mercado y No al FMI. A su vez, campaña del No a una carrera virtual. Sonó Gutiérrez-Rubí.
Posible respuesta de Gutiérrez-Rubí a personajes como CFK
Interesante la columna de opinión que subió el 4 de octubre pasado en su blog titulada: El narcisismo político contra la democracia
Lo ha explicado con brillantez Víctor Lapuente en su libro más reciente Decálogo del buen ciudadano. Cómo ser mejores personas en un mundo narcisista (Península. Barcelona, 2021):«El egocentrismo narcisista propio de nuestra época es el resultado de un doble programa ideológico: el de la nueva derecha y la nueva izquierda que empezaron a surgir en los años setenta y se han consolidado en este siglo. Ambas ideologías pecan de lo mismo: fomentar un excesivo individualismo. La nueva derecha, un individualismo económico, y la nueva izquierda, un individualismo cultural. Como consecuencia, nos hemos entregado todos a un individualismo rampante, destructivo con la comunidad y con nosotros mismos».
Pero políticos narcisistas han existido siempre, con casos verdaderamente patológicos. La psiquiatra y psicoanalista francesa,Marie-France Hirigoyen (1949), tras su rotundo éxito en los años 1990, cuando denunció el acoso moral en un best seller y conseguió que se tipificara como delito, vuelve hoy con Los narcisos (Paidós). Un libro en el que pone el dedo en la llaga de todos los males que nos deja una sociedad que, individualista, competitiva en extremo e insegura, está liderada por narcisistas patológicos
Las virtudes del individualismo, como la autonomía y la responsabilidad personal que incentivan la iniciativa para actuar y representan un antídoto de la corrupción institucional, mutan en vicios cuando aparece su lado oscuro, que no es otro que el narcisismo. En la autocomplacencia de la propia identidad se diluye la empatía hacia los demás, se acrecienta la desconfianza hacia las instituciones comunes, desaparecen, en definitiva, las virtudes cívicas que constituyen el cemento de una democracia sana.
Es la diferencia entre el destello y la luz. El destello, deslumbra. La luz, guía".