Absorbido por las redes ¿En qué momento trabaja Javier Milei?

Cuando un dirigente político es candidato aplica el "vale todo" para comunicar y transmitir el mensaje que quieren dar. Sin embargo, cuando esa persona llega a la Casa Rosada el escenario cambia. Pasa de ser el candidato de un partido político y se convierte en el Presidente de todos los argentinos, los que lo votaron y los que no; y por ende, la comunicación pasa a ser un tema de Estado, realidad que Javier Milei no quiere o le está costando entender.

A pesar de que presidencia tiene un equipo de comunicación liderado por el vocero Manuel Adorni, Javier Milei hace y deshace respecto a lo que piensa, dice y sobre todo, lo que publica, siendo su punto débil la red social X (ex Twitter), en donde no repara respecto de lo que 'likea', responde, retuitea o escribe. Las reacciones y publicaciones en sus redes sociales están lejos de ser las de un mandatario nacional y algunas resultan hasta adolescentes.

Likes compulsivos en redes

En ese contexto, el Presidente de la nación parece que no puede frenar su aparente y llamativa atracción a las redes sociales, y ni siquiera en medio de la mega sesión que se celebra en el Congreso Nacional en la que el propio oficialismo pretende aprobar la Ley ómnibus, Javier Milei dejó de usar compulsivamente su cuenta de X.

Por ejemplo, un informe periodístico reveló que durante las 12 horas de la sesión en Diputados que se celebró ayer miércoles, el presidente Milei 'likeo' más de 400 tuits. Los temas de interés del economista libertario fueron: su gusto por las mujeres "tetonas", mensajes en contra del diputado nacional Facundo Manes, y tuits positivos e imágenes sobre el gendarme libertario que se viralizó en las últimas horas en redes sociales.

Es decir, ni siquiera en momentos políticos de extrema tensión, en los que el Gobierno no tiene asegurados los votos para avanzar con varios artículos de temas centrales como privatizaciones, impuesto país y delegación de facultades, Javier Milei paró un segundo y se despegó de las redes sociales, lo que demuestra que el Presidente está totalmente absorbido por el mundo 2.0, espacio al que le debe su rápida popularidad, no sólo en Argentina, sino a nivel mundial.

Javier Milei y el Instagram

Como si todo el tiempo que Milei le dedica a su cuenta de X fuera poco, también se suma el manejo de su perfil de Instagram, cuenta que a pesar de que su equipo le sugirió en reiteradas ocasiones que se encargara de la misma un community manager, especialista en redes sociales o experto en comunicación institucional y política, el Presidente se niega rotundamente y ha decidido que es él y nadie más que él el responsable del manejo de la misma.

Justamente, este jueves 01/02 mientras se desarrolla la segunda jornada en el Congreso Nacional, Javier Milei compartió la imagen de un león, figura que lo representó durante las elecciones. La publicación en sí muestra al animal sobre una jaula, liberando a los ciudadanos que portan banderas argentinas, con el Congreso de fondo. Mientras en el cielo sobrevuelan dos gaviotas.

"Oíd mortales el grito sagrado. Libertad, libertad, libertad", escribió Milei en el pie de foto.

En qué momento trabaja el Presidente

Como el Presidente dedica gran parte de su día al uso de sus redes sociales, se ha instalado en el debate público, sobre todo en el público usuario de redes sociales, en qué momento Javier Milei ejerce sus funciones como mandatario nacional, entendiendo que pasa "todo el día en Twitter".

Y es que las últimas semanas, Milei ha utilizado compulsivamente sus redes, no solo para likear posteos o retuitear publicaciones, sino para tocar temas poco relevantes para los argentinos, por ejemplo, se metió a debatir con una cuenta de deportes sobre si Ubaldo Fillol es el mejor arquero de la historia; o para disparar contra periodistas, como fue el caso de Silvia Mercado, al desmentirla categóricamente cuando contó que sus cuatro perros ya estaban viviendo en la Quinta de Olivos.

De todos modos, Javier Milei se defiende y ya aclaró sobre el tema, y según contó en una entrevista periodística, hace uso de algunas "pausas" durante su rutina laboral, que le ayudan a enfocarse mejor a hacer su trabajo.