A Gerardo Morales lo frenó en seco un diputado radical

Y en ese afán de poder sumar territorios, tanto Gerardo Morales como muchos otros terminan revelando una falta de apoyo contundente a sus expectativas. Al gobernador de Jujuy le sucedió eso el pasado fin de semana, en Córdoba.

Con el entusiasmo propio que le caracteriza, el mandatario norteño llegó a la provincia en la que parece cocinarse todo para Juntos por el Cambio, y entre eso, el radicalismo. Casi todos los dirigentes opositores están llegando a la provincia fin de semana de por medio para encontrarse con sus pares y discutir liderazgos.

Consciente de ello, Gerardo Morales apuró su paso para plantar bandera y sostuvo reuniones de todo tipo. Pero sobre todo con sus compañeros radicales, que en algunos casos terminaron con una sensación enrarecida.

Tras el paso por la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio, Gerardo Morales dejó definiciones en la prensa que no cayeron muy bien en algunos sectores del radicalismo local y nacional, encarnado en los mismos personajes. Bien sabido es que el gobernador norteño viene empujando para que los radicales tomen el control de la coalición de cara al 2023.

Y en ese rumbo, el jujeño fue más allá en Córdoba, al exigir definiciones inmediatas a sus compañeros de partido locales, que, coincidentemente, también son dirigentes nacionales. El foco se posó especialmente sobre Rodrigo De Loredo, a quién le demandó que se defina como candidato a gobernador.

Además, Gerardo Morales puso en juego su apoyo partidario. Dijo públicamente que en caso de que no haya definiciones para agosto, su apoyo iría a Luis Juez, quien asoma como posible candidato en 2023.

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Gerardo Morales empuja por definiciones en Juntos por el Cambio.

Esto, naturalmente, no cayó de la mejor manera ni en el radicalismo en general, ni mucho menos en Rodrigo De Loredo. El diputado cordobés es una de las piezas clave de cara al 2023 y no quiere ser víctima de una candidatura larga que lo exponga, ni tampoco responsable de quebrar la coalición en una oportunidad histórica ante la salida de Juan Schiaretti.

Mucho más consciente de los tiempos y el juego local, Rodrigo De Loredo consideró que Morales se metió donde no le correspondía opinar. “Él, como presidente del partido, tiene ese estilo. No sé si anda mucho en Córdoba ese estilo. Probablemente en Jujuy anda, pero venir a mandar así…”, precisó al medio Alfil el diputado que se perfila más como intendente y compañero de fórmula con Luis Juez que como candidato a gobernador.

“Gerardo tendría que tener más prudencia con la fortaleza de la Unión Cívica Radical de Córdoba, que tiene una gran cantidad de intendentes que gobiernan bien sus pueblos, y que somos una expresión de gobierno que queremos gobernar la provincia de Córdoba y contribuir a gobernar la Argentina”, agregó. Sus declaraciones frenaron fuertemente la actitud de un Gerardo Morales que crispó a los locales, tal vez a cuenta de una autoridad que no le es tal en esos pagos.

La situación es propia de un Juntos por el Cambio que por momentos, parece acéfalo. Y todo ante tamaña oportunidad de concretar un regreso al poder que no habría sido posible a no ser por la enorme incompetencia del gobierno nacional que ahora se encuentra en su momento más débil.

“Si las elecciones son en junio, a mí me parece descabellado que la política, que Juntos por el Cambio, mi partido que es el radicalismo, esté hablando de candidaturas. El país está atravesando un momento muy grave”, explicó Rodrigo De Loredo, dejando en claro que se siente lo suficientemente respaldado para contestarle al presidente de su propio partido a nivel nacional.

Así las cosas, Gerardo Morales registró un paso entorpecido por Córdoba y atrasó un poco su figura, efecto contrario al deseado. Por el momento, en Juntos por el Cambio pocos personajes tienen el poder de reclamar a sus socios algún tipo de actitud.

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