ALEJANDRO LANUSSE CONTRA J.C. ONGANÍA

47 años del golpe de Estado del 'Cano' a la 'Morsa'

08/06/1970: con conflictos gremiales, paros activos, puebladas, guerrillas, secuestros y muertes, entre ellas la del general Pedro Eugenio Aramburu, se produjo el Golpe de Estado interno que terminó con el mandato del general Juan Carlos "la Morsa" Onganía, a quien reemplazó por un breve tiempo Roberto Marcelo Levingston, hasta que se hizo el cargo el verdadero poder militar, y un político interesante que tuvo un gran problema: Juan Perón seguía vivo, en Madrid. Se llamaba Alejandro Agustín Lanusse, y le decían 'el Cano'.

Juan Carlos Onganía quedó a cargo del Ejecutivo Nacional de facto el 30/06/1966, dos días después de que las fuerzas armadas, cumpliendo su amenaza, ingresaron a la Casa Rosada y sacaron al presidente Arturo Humberto Illia por la fuerza. Éste golpe dio origen a una dictadura autodenominada "Revolución Argentina", y fue la primer dictadura permanente.

El gobierno de Onganía se caracterizó por un crecimiento económico y una baja inflación. Este plan consistía en liberar los mercados y facilitar el camino para la llegada de importantes inversiones extranjeras. Sin embargo, fueron suprimidos los derechos gremiales y reprimidas las huelgas y actividades obreras.

"La Morsa" fue caracterizado por su intolerancia hacia las universidades argentinas, consideradas como cunas de la subversión y el comunismo, llegándo así a censurar las actividades de los centros de estudiantes y todas las manifestaciones culturales como el cine, el teatro y la lírica.

Tato Bores y la verdad de Levingston

Durante su mandato fueron disueltos los partidos políticos y la violencia política se disparó. En las manifestaciones callejeras comenzaron a ser asesinados manifestantes, estallaron las puebladas como el Cordobazo, Rosariazo, Mendozazo, Correntinazo, Tucumanazo, Choconazo, Rocazo, Viborazo, Trelewazo. Se formaron guerrillas como las FAR, FAP, Montoneros, ERP, que realizaron operaciones, copamientos, atentados y asesinatos de alto impacto. Comenzaron a sucederse una serie de asesinatos de líderes sindicales, militares, políticos y empresariales de primer nivel.

Finalmente, 'el Cano' Lanusse se hace cargo de la Revolución Argentina

El 8 de junio, cuando el desprestigio de todos los acontecimientos sucedidos alcanzó al ejército, su jefe, el general Lanusse no lo toleró más y derrocó a Onganía, designando en su lugar a Roberto Marcelo Levingston como presidente.

De Roberto Marcelo Levingston a Alejandro Agustin Lanusse

La Junta de Comandantes, al informar públicamente sobre este hecho recuerda que el general Ongania ha sido designado por mandato suyo e indica que el relevamiento se debe a discrepancias en cuanto al plan de institucionalizacsón del país. Anuncia, además, que dentro de un plazo de 10 días será designado el nuevo Presidente de la República.

El periodista Rogelio García Lupo explica que "Ongania fue derrocado el miércoles 27 de mayo, pero sobrevivió en la Casa Rosada hasta el 8 de junio. Aunque no existe hasta ahora ninguna prueba para afirmar que fueron sus amigos quienes secuestraron al presidente Aramburu, solamente este episodio lo retuvo en el sillón presidencial por otros once días.
La caída de Ongania empezó a gestarse en mayo de 1969, cuando el pueblo de Córdoba incendió su propia ciudad, en un desesperado y altivo gesto de rebeldía como la Argentina no presenciaba desde el siglo pasado." 

"El desarrollo de la crisis —agrega García Lupo— fue sumamente lento en las fuerzas armadas por una razón fácil de comprender: no existe en ellas ninguna alternativa a la política económica del régimen, y la agitación obrera y universitaria reforzó la cohesión de los cuadros en torno a un gobierno tambaleante. Onganía confió excesivamente en este argumento. Pero su impotencia para detener el descontento, probada a lo largo tie todo un año, lo volvió fatalmente en contra suya".

"Para saber si el gobierno de Ongania resultaba un gobierno eficaz —detalla García Lupo— el 27 de mayo 48 generales en actividad lo sometieron a un examen. Y el balance fue desolador, porque la mitad sospechó que Ongania era realmente fascista, y la otra mitad que se había vuelto maniático, incapaz de reflexionar sobre el país a partir de los datos de la realidad. Esa noche se decidió su suerte. Pero el viernes 29 fue secuestrado el general Aramburu y el clima de la Argentina se volvió venenoso. Aunque desde el primer momento no se descartó la posibilidad de que el secuestro hubiera sido llevado a cabo por un sector relacionado con el peronismo, Ongania "apenas disimuló su sentimiento de que Aramburu participaba en una maniobra en contra suya. El autócrata ciego rebotaba contra la realidad sin entenderla".

En los primeros días de mayo el general Aramburu había dicho a García Lupo: "El ejército no cree que ha fracasado una política económica. Solamente está convencido de que ha fallado la dirección de esa política".

El periodista Gregorio Selser informó, poco después de la caída de Ongania: "este cronista, que asistió a no menos de seis 'salidas' del poder, escuchó por primera vez en más de treinta años el coro de epítetos más soeces y agraviantes jamás dirigidos antes contra gobernante alguno por miles de personas a escasos metros del despacho del Mesías".

La Junta de Comandantes designa primer mandatario al coronel Roberto Marcelo Levingston, hasta ese momento embajador en Estados Unidos. Las primeras versiones lo presentan como "un modelo igual pero más inteligente" que Ongania.

Algunos periodistas destacan, además, que Levingston "no necesita ser empujado por nadie para alimentar su vocación castrense mezclada con un 'mesianismo nacionalista' difuso, originado en la enseñanza que las Fuerzas Armadas recibían —sobre todo las educadas en el Colegio Militar de la Nación— hasta 1945 inclusive".

Pocos meses después, todo parece indicar que Levingston intenta desligarse de la tutela del Comandante en Jefe ('el Cano' Lanusse), y que hay crecientes desinteligencias en el partido militar.

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