La Camorra es una organización criminal mafiosa de la región de Campania y la ciudad italiana de Nápoles.
CURIOSIDAD DE LOS MEDIOS
Gomorra, la mafia de Nápoles impone su estilo por TV
La Camorra domina el sur de Italia desde mediados de los '90. La mafia de Nápoles inclusive asumió el legado de Sicilia. Tal como retrata la serie "Gomorra", nada tiene que ver con Dones ni Consiglieres. Nada de Mario Puzzo ni Francis Ford Coppola. La Camorra es una mafia moderna, adaptada a los tiempos que corren, una gran empresa que, dentro de su ilegalidad, consigue sus objetivos. Sus prácticas son absolutamente condenables, pero, desde el punto de vista empresarial, su gestión es intachable.
De acuerdo a Wikipedia, en comparación con las mafias vecinas, la Sacra Corona Unita y la 'Ndrangheta, la Camorra se centra más en la piratería.
Se acepta la hipótesis de que "camorra" viene del antiguo español "gamurri", líder de las bandas de malhechores que abundaban en las montañas de España, y que llegaron a la península itálica alrededor de 1300.
La palabra "ca murra" esto es: "capo della murra" (jefe de la murra), en la Nápoles del 1700 era el nombre de "guappo" (capo, cabecilla, jefe) de barrio que resolvía las disputas entre los jugadores de la murra (típico juego callejero). Esta etimología parece remontarse a la del "gamurri" español medieval.
Luego, Camorra fue el nombre alternativo de la Bella Società Riformata ("Bella Sociedad Reformada"), una estructura compleja y fragmentaria, integradapor muchas "familias" de heterogénea influencia territorial, estructura organizativa, poder financiero y 'modus operandi', de acuerdos frágiles alternados con "faide" o guerras de Camorra. Entonces, la Camorra no opera como una organización piramidal y respetuosa a las jerarquías dentro de las familias entre sí.
La Camorra casi gobernaba la ciudad de Nápoles a comienzos del siglo 20, hasta el gran juicio de 1911. Y fue casi eliminada en 1922 por el gobierno fascista de Benito Mussolini.
"Gomorra" fue una novela del ex periodista italiano Roberto Saviano (más de 10 millones de ejemplares vendidos), inspirada en su investigación de la mafia napolitana. En 2008 fue una película italiana dirigida por Matteo Garrone y basada en la novela de Saviano.
Y es el nombre de una serie de TV creada por Saviano, que trata la problemática de la violencia en el norte de Nápoles, a través de la lucha por el tráfico de droga de 2 clanes rivales: los Savastano y los Conte.
La 1ra. temporada se estrenó en 2014 en Sky Italia. Rai 3 la estrenó en abierto en 2015.
Quiso la casualidad que el día que arrancaba en Italia la 2da. temporada de "Gomorra", la Guardia de Finanza irrumpiera en una villa propiedad del hijo de Francesco Schiavone, más conocido por "Sandokán", uno de los capos históricos de la Camorra. La escenografía de la vivienda se parecía demasiado al salón de Pietro Savastano: ¿quién se copió de quién?
Según cálculos de la policía, más de 2.000 jóvenes, casi adolescentes, luchan por el control de los barrios de Nápoles utilizando la forma de hablar, de vestirse y de disparar que los protagonistas de la serie televisiva. “No son camorristas, sino gomorristas”, según un jefe de la Policía di Stato al diario español El País. “Más que hijos de la Camorra, son hijos de la ficción”.
Raffaele Cantone, presidente de la Autoridad Anticorrupción italiana, ha atacado a Roberto Saviano acusándolo de “nihilista” y “pesimista cósmico” que sólo cuenta las cosas que no funcionan.
El periodista —bajo protección policial desde 2006—, no cree que el arte deba tener un objetivo pedagógico, pero sí “la capacidad antropológica de contar mundos y mecanismos”.
El semanario británico The Economist publicó el siguiente texto:
"Una forma fácil de levantar una menguante fiesta es preguntándole a la gente cuál es su serie de TV favorita sobre crímenes. ¿Es “The Wire”, con su intrincado retrato del sub mundo de la portuaria Baltimore? ¿O es “The Sopranos? ¿O tal vez “Breaking Bad? Ahora hay un nuevo contendiente para el premio: “Gomorra”, un drama sobre una colección de gánsteres italianos conocidos como Camorra, los cuales manejan un imperio criminal desde Nápoles.
“Gomorra” ha sido la serie de televisión más hablada en Italia desde su lanzamiento hace 2 años. Sus capítuos fueron vendidos a más de 50 países y su episodio 1 fue premiado en el festival America´s Sundance TV.
Esta serie es mucho más oscura que las otras 3 mencionadas. Los gánsteres no son unos adorables monstruos como Tony Soprano, sino que son simplemente monstruos.
Es más realista. El autor del libro detrás de la serie, Roberto Saviano, se esconde desde que en 2006, la Camorra ofreció una recompensa por matarlo.
La filmación de la serie en el descarnado vecindario napolitano fue interrumpida por violencia loca.
Una de las cosas más impactantes de la Camorra, que refleeja "Gomorra" es lo bueno que resultan los mafiosos para los negocios. Han tomado el control de la mafia siciliana como principal sindicato del crimen, en parte por las consecuencias de la acción del Estado italiano para frenar a la Cosa Nostra a mediados de los años '90.
La estrategia de la Camorra de concentrarse en las drogas, particularmente la cocaína, también resultó acertada para sus finanzas. El grupo maneja la mayor parte del negocio de drogas de Europa, incluyendo el mercado más grande del continente de narcóticos en Secondigliano, al noreste de Nápoles.
El sindicato parece estar manejado como una corporación típica, con descendentes niveles de poder: un alto nivel de directivos, quienes determinan la estrategia y colocan los recursos. Y un 2do. nivel que gestiona la compra y el proceso del producto. Luego, un 3er. nivel que coordina la distribución. Y un 4to. grado en la organización, integrado por los vendedores, quienes entregan el producto directo a los clientes.
El grupo emplea el conocido método de cadena de mando de suministros. Sus líderes consiguen las drogas alrededor del mundo (cocaína de Latinoamérica, heroína de Afganistán, y hachís del norte de África) y se aseguran de que haya alternativas para reemplazar al proveedor, en caso de problemas.
Algunas cosas las hacen increíblemente bien. Por ejemplo, opera fuera de las reglas de gestión que matan el crecimiento económico de Italia. La Camorra tiene una flotilla siempre disponible. Es una amplia alianza de 115 bandas con 500 miembros cada una y numerosos asociados, que pueden rápidamente armar una fuerza de trabajo del tamaño que se necesite, o cambiar de una línea de trabajo a otra en un segundo.
Ellos son los mejores en cuanto a renovar talentos e ideas. Cuando los gerentes atrincherados en la organización se niegan a moverse hacia nuevos mercados, tal como lo hicieron en los '80 los antiguos jefes de la Camorra, apenas llegaron las drogas, son desplazados por una nueva generación.
Paolo Di Lauro, el ex jefe de uno de los clanes más poderosos, y el modelo del personaje Don Pietro, en “Gomorra”, es uno de los emprendedores más innovadores que Italia ha producido en los últimos años (desde 2005 él se encuentra en confinamiento solitario en una de las cárceles italianas de máxima seguridad).
A causa de que la organización coordina el mercado de drogas con Colombia, diseñó un sistema que trata a los distribuidores como franquiciantes, responsables de su propio éxito en lugar de ser meros empleados. Eso les da un incentivo para reclutar más gente y también a moverse a otros mercados.
La Camorra aplica su sello a técnicas de gestión estandarizadas. Por ejemplo, exhibe una habilidad especial para construir equipos. Los nuevos reclutas son iniciados en ceremonias casi religiosas. A las crecientes figuras se les dan apodos como "Carlucciello ‘o mangiavatt" (“El pequeño Charles comegatos”) o "Urpacchiello" (una fusta que se hace con verga de asno secada).
Ellos también se hacen cargo de los parientes de sus trabajadores que mueran en el trabajo. Miembros de las bandas conocidos como “submarinos” entregan dinero y provisiones a las familias los días viernes. Los esfuerzos del grupo en la responsabilidad social corporativa (RSC) consigue resultados. Esta táctica ofrece resultados: las personas locales invariadamente apoyan al bando de los gangsters durante las redadas de la policía, formando barricadas humanas, tirando basura a la policía y prendiendo fuego sus autos.
El Sr. Saviano calcula que las bandas fueron responsables de 3.600 muertes entre 1979 (cuando él nació) y 2006 (cuando publicó su libro). También son responsables de un amplio círculo de devastación económica. El comercio de drogas que llena sus bolsillos también destruye vidas. Nápoles, una de las ciudades más lindas de Italia, sería una gran atracción turística si no fuera por su reputación de crímenes violentos.
Ser de la Camorra implica pagar un alto precio. Los soldados de la calle viven vidas miserables, y generalmente terminan muertos, heridos o en prisión antes de que lleguen a una mediana edad. Aquellos en la cima de la organización están constantemente en guardia contra rivales o en peligro de ser arrestados por la policía. Muchos de ellos viven escondiéndose en forma permanente, ya sea en áticos o en complejos subterráneos. Los negocios del Sr. Di Lauro producían una ganancia de unos US$ 250 millones al año, pero él no vivía conforme ese monto: era un recluso, protegido por refugios de acero y rejas electrificadas, y estuvo huyendo durante años.
(N. de la R.: El clan Di Lauro opera en el norte de Nápoles, en los distritos de Secondigliano -donde nació y tiene su bunker-, Scampia, Miano, Marianella, Piscinola y en las localidades de Casavatore, Melito, Arzano, Villaricca y Mugnano. En 2002 ocurrió un intenso proceso antimafioso que llevó a la cárcel a los personajes más importantes del clan, aunque no al jefe Paolo Di Lauro, alias 'Ciruzzo el millonario'. La banda fortaleció sus alianzas con otros clanes y multiplicó sus ganancias, a costa de la "vieja guardia").
Sin embargo, el sindicato prospera, en parte porque las recompensas son enormes, y en parte porque las opciones son escasas. La economía de Italia ha estado estancada por casi una década, con el sur de Italia siendo un lugar particularmente hostil a las empresas legítimas. Ángela Merkel, de Alemania; François Hollande, de Francia; y Matteo Renzi, de Italia, se juntaron en la costa de Nápoles para hablar sobre el relanzamiento del proyecto europeo.
Para que sea exitoso, cualquier plan como tal debe hacer fácil conseguir negocios legales. Para ello, el genio gerencial demostrado por organizaciones delictivas como la Camorra deberá ser redirigido hacia una creatividad diferente."
6 claves
1. Solo importa la droga
Mientras otras mafias deciden ser transversales, actuando en el tráfico de armas y en otro tipo de mercados negros, para la Camorra la droga es lo único importante (y en especial la cocaína). Así se ha instalado en el epicentro del mercado de estupefacientes en Europa, y el noreste de Nápoles ya es una referencia mundial.
2. Están organizados como una gran empresa
La Camorra actúa en varios niveles, como una jerarquía expresa de una multinacional. En el nivel más alto están los directivos, que son quienes determinan las estrategias a seguir y asignan los recursos necesarios a cada sección. Después están los mandos medios, encargados de comprar y procesar el producto. En tercer lugar están los jefes de ventas que coordinan la distribución en cada lugar. Y abajo están los 'camellos' que se encargan de contactar a los clientes.
3. Garantía de calidad
La mafia napolitana garantiza que la droga sea de calidad. Disponen de los mejores suministros del mercado, con cocaína de América Latina, heroína de Afganistán y hachís del norte de África. Y se ocupan de tener reservas abundantes.
4. Unidos y organizados
La Camorra no actúa en solitario, sino que tiene una gran red de alianzas intensas. Se estima que hoy día cuenta con unas 115 bandas organizadas de unos 500 miembros cada una, además de diversos asociados. Garantizan protección y un negocio estable a todos, reduciendo la posibilidad de traición.
5. Aliados, no empleados
Delegan la responsabilidad en los distribuidores. Los franquiciados son los responsables de su propio territorio. No son simples empleados de un gran jefe. Gracias a esto, esquivan problemas legales y consiguen más apoyo por parte de sus aliados.
6. Renovarse o morir
La Camorra no es una mafia a la antigua usanza. Basan sus sistemas en la actualización constante, por lo que cuando los directivos más importantes se resisten a entrar en nuevos mercados, el legado pasa a jóvenes audaces y creativos. Así fue como Paolo Di Lauro, llegó a lo más alto de la organización hasta que acabó en la cárcel en 2005. La Camorra continúa siendo, para muchos jóvenes del sur de Italia, una forma de movilidad social exitosa.