ROYAL BANK OF SCOTLAND

"¡Vendan todo!": 2016 será "un año catastrófico"

En 2016, los principales mercados de valores corren el riesgo de sufrir caídas de hasta 20% y el petróleo podría bajar hasta los US$ 16 por barril, advierte el Royal Bank of Scotland. Las instituciones europeas empiezan a aplicar en 2016 buena parte de las medidas adoptadas en años anteriores y se meten de lleno en la negociación del 3er. pilar de la Unión Bancaria.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El Royal Bank of Scotland (RBS) ha aconsejado a sus clientes que se preparen para vivir "un año catastrófico" y una crisis deflacionaria global, informa 'The Telegraph'. 
 
"Véndalo todo, excepto los bonos de alta calidad. Se trata del retorno, no del rendimiento del capital. En una sala abarrotada, las puertas de salida son pequeñas", ha anunciado el equipo de créditos del banco en un mensaje a sus clientes.
 
La entidad financiera ha advertido que los mercados muestran unas señales de alerta similares a las de los meses anteriores al colapso de Lehman Brothers, en 2008.
 
El jefe del crédito de RBS, Andrew Roberts, prevé que Wall Street y las bolsas europeas pierdan entre el 10% y el 20% y vaticina que los precios del petróleo Brent seguirán bajando, hasta alcanzar incluso el umbral de US$ 16 por barril, algo que no se ha visto desde 1999.
 
El RBS lanzó sus primeras advertencias en noviembre; sin embargo, los acontecimientos se han producido más rápido de lo que temía. Así, el banco británico estima que la economía estadounidense se ralentizará a una tasa de crecimiento de 0,5% en el 1er. cuatrimestre.
 
No obstante, la entidad financiera advierte que el epicentro de la tensión global es China, cuya expansión, estimulada por la deuda, ha alcanzado su punto de saturación. De este modo, el país asiático se enfrenta a una fuga de capitales masiva y necesita que su moneda tenga un valor "considerablemente más bajo".
 
Entre 2008 y 2013, los Gobiernos de la Unión Europea (UE) gastaron 661.000 millones de euros en recapitalizaciones bancarias, un 5% del PIB. En ese periodo recuperaron 147.000 millones, por lo que el saldo neto es de -514.000 millones de euros, en torno al 4% delProducto Interior Bruto (PIB) de la UE o 1.000 euros por cabeza, números redondos... y no alcanza...
 
Tras la creación del Mecanismo Único de Supervisión, del Mecanismo Único de Resolución y la transposición de la directiva de rescates bancarios, entre otras medidas,2016 será otro año clave para lograr ese objetivo. O al menos intentarlo.
 
La agenda europea del sector bancario se diferencia en 2 grandes bloques: medidas que van a comenzar a aplicarse y medidas que se van a negociar. 
 
Entre las primeras, destaca la puesta en marcha del Mecanismo Único de Resolución, una especie de EuroFrob con un bote común financiado por los bancos de la zona euro que se encargará de intervenir entidades que se encuentren en quiebra o al borde de ella. Aunque el MUR se creó en 2014, no ha entrado en modo operativo hasta el 1 de enero. 
 
Si un banco necesitaba ser intervenido el 31/12, era responsabilidad de las autoridades nacionales. Si la fecha era el 01/01, el MUR debe asumir el caso.
 
En una situación parecida está la directiva de rescates bancarios, que ya fue traspuesta a la mayoría de legislaciones nacionales en 2015 pero que su elemento más decisivo, la herramienta de bail-in, no entraba obligatoriamente en vigor hasta el 1 de enero de 2016. Esta herramienta obliga a aplicar quitas más amplias a bonistas y, en última instancia, a depósitos no asegurados (por encima de 100.000 euros), antes de que pueda entrar dinero público.
 
En el bloque de las medidas que se van a negociar sobresale la creación de un eurofondo de garantía de depósitos, el 3er. pilar de la Unión Bancaria, tras la supervisión y resolución únicas. 
 
La Comisión europea lanzó en noviembre una hoja de ruta para que en 2024 los bancos de la zona euro contribuyan a un bote común del que se sacará el dinero para compensar a los depositantes en caso de quiebra de una entidad (hasta 100.000 euros). Hasta entonces, se implementaría un sistema híbrido que iría mutualizando riesgos de forma creciente. 
 
Pero Alemania ya ha dicho que no está de acuerdo, porque cree que sus bancos acabarán pagando los desaguisados del resto, y ha advertido de que está dispuesta a llevar la propuesta al Tribunal de Justicia Europeo si la medida se aprueba sin su consentimiento. Fuentes comunitarias confían en que esto sea simplemente una posición negociadora y que Berlín esté dispuesta a ceder. 
 
Estas concesiones afectan también de lleno a la banca. Entre los planes de la Comisión, por ejemplo, está limitar la exposición que los bancos de un país pueden tener a su deuda soberana o reducir las excepciones nacionales en la regulación sobre capital exigido a la banca.

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